De Plasta , A Mi Amor

Mejorando nuestro compañerismo

Zac: "Un cambio, ni bien ni mal. Una compañera más, pero menos plasta que antes."

Me desvelé con el ruido de los árboles. El viento que los movía no me dejaba dormir. El día estaba frío y gris y cuando bajé de la cama para correr la cortina de la ventana me percato mejor de eso: el cristal está húmedo como si hubiese llovido hace poco y los árboles son zarandeados por el intenso viento. Pronto me quedo de pié pensando en eso y me percato del silencio que hay en la habitación, pero un ruidito constante de máquina se oye, casi imperceptible. Me viro y veo que es la máquina que instalaron para el aire de Zoe mientras duerme. Me acerco. Ella está tendida al final de su cama con la manta enrollada como si fuese un burrito. Está progundamente dormida y conectada al aparato respiratorio. Me quedo mirándola mientras mi cabeza viaja hasta las nubes y recuerda cómo nos conocimos. Dentro de poco le quitarán el aparato y será libre de respirar de nuevo. Estos últimos días Nick y Bruno se han hecho más amigos de Damián, al igual que yo, es un buen tipo. Al parecer Damián y Zoe se llevan espectacularmente bien, así que hemos quedado todos incluyendo a ella y a David Torres. Valentina y Laura de vez en cuando también acudían a los encuentros. Nosotros pocas veces nos burlábamos ya de Zoe, incluso le cogimos confianza. Yo era el que no me la tragaba del todo, pero no me quedaba de otra. Luego ya la fastidiaban Blas y Martín, que con sus jugarretas habían hecho una o dos veces llorar a la chica. Nosotros la habíamos ayudado. No me caía bien, pero tampoco me caía mal. Ahora ya no me apetecía burlarme tanto, me compadecí por fin. Sólo la jodía y la molestaba de vez en cuando con mis pqueños insultos y otras cosas duras de roer. Lo quisiera o no era una persona y aunque haya tardado en darme cuenta, nadie se merece ese bulling que le hacíamos. O los que, por el contrario que nosotros, Blas y Martín todavía le hacían, los cuales se separaron de la pandilla hace mucho. Y en el fondo, no niego que no me gustase fastidiarla de vez en cuando, pero de alguna forma sentía dolor y comoación por ella cuando lo pasaba mal, me gustaba ser su compañero por lo menos. Era más bien un odio sin gravedad.

De repente veo que Zoe abre los ojos y se queda pasmada, pero no me percato porque estoy ensimismado pensando y no aparto la vista de ella. Estaba en las nubes.

-¿Qué es lo que miras?- me pregunta cuando apaga el despertador. No había oído nada. ¡Y mira que es difícil con lo molesto que es ese trasto!

-¿Zac? ¿Estás ahí? ¡Eo!- dice mientras me pasa una mano por delante de mi cara para que despierte de mi trance.

-¿Qué?- pregunto cuando por fin vuelvo a la realidad. Zoe me mira interrogativa y extrañada. Está pasmada ante mi reacción.

- Perdona, se me había caído el móvil de bajo de las camas e iba a recogerlo cuando me quedé pensativo- respondo por fin.

Decido mentir sobre el móvil. ¿Se tragaría eso? Estaba de cuclillas mirándola fijamente mientras pensaba en algo, comoletamente en las nubes. Me levanté en un pispás y me largué al baño. Se lo tragara o no, no dijo nada.

-Zoe ,tu móvil está sonando- digo tendiéndoselo. Ni si quiera lo miré.

-¿Diga?-pregunta de pié.

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-¡Ah! Señor Piarter,muy buenos días-responde de buen humor.

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-ya, he ido poco, pero son bastantes veces antes de comenzar más enserio como siempre- responde.

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-Sí, no tengo problema en hacer esos turnos- dice bajando la voz y mirándome- pero recuerde que soy estudiante y los jueves no viene tan bien-

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-está bien- afirma Zoe- pero sólo por esta vez ese jueves, no se acostumbre-

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-Nos vemos pues señor Piarter-dijo sonriendo y colgó.

yo la miraba interrogativo y se apresuró a decir:

-No es asunto tuyo Zac-

Luego nos fuimos a preparar y bajamos para desayunar. ella iba unos 10 pasos por delante de mi mí. Justo cuando bajábamos las escaleras se oyen dos voces femeninas que se aproximan. Claudia Vázquez y Laura Sánchez. Laura risueña se aproxima corriendo y salta a los brazos de Zoe, la cual al igual que yo, estaba sorprendida. Luego me estrecha en un abrazo también y me dice:

-Considérate afortunado-  me guiña un ojo y sigue bajando con Zoe la escalera.

Claudia se limitó a saludarnos desde su aura popular.

-¡Woa!- exclama una voz conocida por mi.

Era Nick y venía a nuestro encuentro acompañado de Damián.

-Pero,¿Qué fue eso Zac?- preguntan los dos perplejos.

-Eso me gustaría saber a mi- reí-  en cualquier caso por mí puede quedarse así-

Claudia me dio un pequeño codazo y acto seguido bajamos todos juntos a comer en una mesa.

-Damián y yo organizamos hoy una quedada al cine- habla Nick.

-Sí. Nos pareció buena idea. ¿Quereís venir?- pregunta Damián.

-Sin problema- dijo Claudia.

-¿Por qué no? Será divertido.-  argumenta Laura dirigiéndome una sonrisita misteriosa.

-Y Zoe irá ¿No?- pregunta Damián mirándola.

-Si- gesticula.

Nos quedaba una tarde de cine un poco extraña....