el juego que cambio mi vida

ESPECIAL NAVIDEÑO

Hey qué tal?? He vuelto y les trere (Algo atrasado :c lo siento) el especial navideño \o/ El capítulo 17 esta en proceso y lo publicare dentro de un par de días c: (PD: esto no concuerda con la historia en lo es tiempo,porque en los capítulos normales se supone que ya van a entrar al colegio y aquí estan en navidad :/ por lo menos en mi país no es así, no sé el de ustedes pero bueno... es simplemente un especial n-n disfruten)

Nicolás:

Ya es noche buena, mi familia esta bastante emocionada por la época. Yo sin embargo no le encuentro la razón para tanto alboroto. Mi mamá me pidió que le ayudara a hacer galletas, no era mi actividad favorita pero tampoco me desagradaba.

-Pasame la harina

-claro -. Le entregue la bolsa de harina.

-pasame los huevos

-aquí estan -. Le entregue los huevos.

-sudor

-claro -. Le saque el sudor de la frente con un paño -. ESPERAA!! ¿acaso es una cirugía? Estas jugando conmigo ¿no? -. Hice puchero.

-claro -. Imito mi voz -. Estabas con la cabeza pensando en quizás qué, concentrate.

-cruel -. Al mismo tiempo en el que dije esa palabra se escuchó el timbre y mi padre entró en la cocina.

-Hijo, vaya a abrir la puerta que su padre me ayudará, necesito a alguien concentrado.

-JA-JA-JA -. Fui a abrir la puerta principal y me lleve una gran sorpresa.

-Hola! -. Era Sebastian con un regalo rojo con cinta dorada.

-¿es para mi? -. No supe que decir, me sorprendió.

-estoy bien, gracias y tu? Jajajajajjaja sí es para ti -. Me dirigió una sonrisa tan hermosa.

-lo siento, pero es que me dejaste algo embobado. Pasa, vamos a mi habitación.

-okey... o no estas pensando o no estamos solos ¿no?

- ¿eh? -. Me saco una carcajada -. Creo que ambas, estan mis padres pero en este momento deben estar demasiado cariñosos como para ir a saludar y presentarte.

-¿cariñosos?

-sip, cuando cocinan juntos se ponen DEMASIADO cariñosos, por lo que tenemos al rededor de una hora sin que nos molesten, eso sí tenemos que poner música fuerte.

-. Se sonrojo bruscamente-. ¿te das cuenta de lo que estas diciendo?

-¿dije algo malo?

-no... vamos nada más

Subimos a mi habitación y prendimos la radio a alto volumen, nos sentamos en el suelo, prendí la ps3 (que es mi consola favorita) y comenzamos a jugar el call of duty ghost en modo exterminio y estuvimos jugando durante unos 30 minutos hasta que sentí que Sebastian puso su mano sobre la mía.

-emh... ¿que haces? -. Me sonroje a no poder más.

-estamos solos ¿no? ¿que tiene de malo?

-pero tu  -. Me calló... pero con un beso,uno bastante apasionado.

-dejate llevar ¿si? Esa cara que pones cuando juegas me encanta.

-espera un momento -. Me recostó en el suelo y me mordio el cuello.

Empezo a morder, lamer y besar mi cuello con desesperación.

-Ahh -. Gemi fuertemente.

-.se separo de mi y me quedo mirando perplejo-. Creí que no querias

-soy hombre después de todo ¡¿sabes?!-.mi cara y orejas las sentía arder

-¿continuo?

-tal vez un poco mas -. Escondí mi cabeza en su pecho.

-que mono eres -. Beso mis labios de forma suave.

Continuó el beso hasta que se volvió de nuevo en uno apasionado que me dejo sin aire. Empezo a sacarme la camisa de forma desesperada y lamió mis pesones, jugaba con ellos como si de ello dependiera su vida. Yo, sin embargo no podía dejar de gemir como loco, nunca antes había sentido tanta excitación. Mis caderas ya se movian solas, queria rozar sus genitales,es más... quería que eso estuviera adentro de mi. No podía creer lo que esta sensación me estaba haciendo, si seguía así me iba a volver loco. Sebastian empezo a masajear mi entrepierna con su mano sobre mi pantalón.

-sigue... hm nh-. Mis gemidos fueron callados con un beso y mi entrepierna se fue poniendo más erecta que nunca.

-ah.. ¿puedo sacarlos? -. Preguntó con cara indescriptible, era de excitación mezclada con desesperación, felicidad y no se cuantas emociones más.

-ghm -. No tuve que contestar, empezo a introducir su mano en mis calzoncillos, pero antes de que pudiera sentirlo se sintieron pasos en la escalera.

Rápidamente nos separamos, me puse la camisa y abroche mi pantalón, Sebastian se ordeno y antes de que mi mamá entrara en mi alcoba me miro con un puchero. Al entrar mi mamá los presenté y conversamos un poco, al parecer no se había dado cuenta de nada, después de todo teníamos la música y no creo que mis gemidos se hallan escuchado.

Eran ya las 11 de la noche y decidió irse, lo acompañé hasta la puerta principal y ya ahí soltamos una risa nerviosa.

-bueno... emh, esto... ¿es mejor así no?

-¿tu crees?

-pues... sí, continuaremos cuando te pida salir conmigo ¿no?

-. No pude evitar una sonrisa-. Continuaremos cuando te diga que sí.

-ahora... no es por alarmarte, pero en la entrada de tu cada hay un muérdago.

-uhmm... pues por ahora -. Le di un dulce beso en los labios y luego de despedirse se fue.

Subí a mi habitación y sobre mi cama me encontré con el regalo que llevaba en las manos al entrar. Lo abrí y me encontre con una pulsera que decía Sebastian y al lado un papel que decía: " hola, como has visto te he regalado una pulsera con mi nombre , quería regalarte algo que te hiciera pensar en mi y no se me ocurrió nada por lo que opté por algo muy obvio, yo tengo también una con tu nombre, pero no me ayuda de nada porque yo ya pienso todo el tiempo en ti. Gracias por aceptar ese tonto reto, porque a mi me cambió la vida, me hizo conoser a la persona que ahora más amo". No podía creer que me estaban cayendo lágrimas de los ojos, al parecer aquéllas palabras me habían hecho muy feliz. Desde hoy la navidad será más emocionante para mi.