La Cebolla Feliz

Capítulo 16-Parte 1

Después de que Harry se fue al cuarto de baño, Louis se dirigió a la barra. Necesitaba una cerveza fría, e imaginaba que otra bebida podía ayudar con los tontos arrepentimientos que Harry pudiera tener. Louis encontró un lugar vacío en el centro la concurrida barra.

—Dame un whiskey con coca y una Dos Equis, —gritó cuando captó la atención de un barman.

Esperando las bebidas, Louis pensaba en lo que había sucedido en la pista. El recuerdo de la cara de Harry, su dulce boca floja y el brillo de sus ojos a causa del orgasmo hacía que el interior de Louis temblara. Se había corrido igual que un jodido virgen adolescente solo de ver a Harry correrse en sus brazos. Probablemente debería ir a limpiarse también, pero no quería hacerlo. Quizás se lamentaría cuando tratara de quitarse la pegada piel negra del cuero de su cuerpo. Por ahora, planeaba disfrutar la evidencia física de cuanto lo afectaba Harry.

—Louis-licioso. Tanto tiempo sin verte.

«Mierda». Louis miró a su derecha. Brad le sonreía y levantaba su vaso casi vacío en saludo. 

—Hola, Brad, —dijo Louis, logrando no sonreír—. Te ves, uhm... interesante.

«Eso es demasiado cortés». Eso era lo mejor que podía hacer. Un traje de Campanilla era pasarse un poco. Incluso para Brad. Al menos la vestimenta combinaba con su cabello.

—Te ves comestible, como siempre. —Brad tomó el brazo del barman cuando trajo las bebidas de Louis—. Dame otro Green Eyes* (*coctel parecido a la piña colada pero con un toque de Midori, el licor de melón que el proporciona su color) , por favor cariño. Ponlo en mi cuenta.

Louis le dio a barman el dinero y recibió el cambio, entonces se giró a buscar a Harry. Aún no había señales de él. 

—Uh, estoy aquí con alguien...

—Hmm, sí, lo sé. Te vi en la pista. ¿Tú pareja es un adolescente?

Sacudiendo la cabeza, Louis levantó su cerveza. 

—¿Por qué no vas a buscar a alguien con quien bailar? Otro que no sea yo, —agregó cuando vio el brillo predador en la mirada de Brad.

Brad suspiró. 

—Tengo que ir a mear.

Louis le dio una incrédula mirada. 

—Quizás es una estúpida pregunta, pero si tienes que orinar ¿por qué no vas al cuarto de baño en lugar de a la barra?

Frunciendo el ceño, Brad tomó la bebida verde neón del barman y le dio un trago. 

—No pude entrar. Alguien bloqueó la puerta.

Una incómoda sensación golpeó la punta del estómago de Louis. 

—¿Qué es lo que significa eso?

—Significa lo que dije. Empujé la puerta y chocó contra algo grande, y una persona grande me dijo que me largara. —Brad pasó un dedo a través de su bebida—. Ellos probablemente estén jodiendo. Espero que terminen rápido y pueda entrar antes de que mi vejiga explote.

Brad siguió parloteando, pero Louis dejó de escuchar. Parecía unir las dispares situaciones en su cabeza y no le gustaban ni un poco.

«Harry ha ido al cuarto de baño hacía unos minutos.»

«Harry aún no ha regresado de su viaje al cuarto de baño.»

«Brad no ha podido entrar al cuarto de baño en donde presumiblemente sigue Harry.»

«Algo no está bien». 

Louis lo sentía en sus huesos.

Dejando la cerveza en la barra al lado de la bebida de Harry, se bajó de la silla alta y empezó a empujarse entre la gente. Oía que Brad lo insultaba, pero no le importó. Sus entrañas le decían que Harry se encontraba en problemas, y no podía pensar en nada, solo en estar con él.