Algo le estaba haciendo cosquillas en la nariz a Louis. Finas y sedosas hebras que olían a heno nuevo y a sexo.
Frotó su cara. Las cosquillas aumentaron.
Trató de levantar su mano para retirar lo que fuera que lo causara. Su mano no podía moverse. Algo estaba alrededor de su brazo, manteniéndolo abajo.
No, se dio cuenta con una ola de dicha. Que no era algo. Era alguien.
Harry. Era Harry desnudo de cucharita en su abrazo. Uno de los brazos de Louis estaba debajo de su cuerpo y el otro acurrucado en el pecho. La mano de Louis estaba atrapada en el hueco del cuello de Harry.
Sonriendo con sus ojos aún cerrados, Louis enterró su cara profundamente en la suave fragancia del cabello de Harry. Éste murmuraba algo acerca de pancakes y movió su trasero contra la ingle de Louis antes de acomodarse de nuevo y suspirar. Louis ahogó una risa en la curva del cuello de Harry. Era tan lindo cómo Harry se giraba al abrigo aún dormido.
Abriendo los ojos, Louis se enderezó y se apoyó en su codo, tanto como pudo lograr con Harry arriba de su antebrazo, y vio la cara de Harry. Sus ojos estaban cerrados, sus largas pestañas castañas oscuras hacían sombra en sus mejillas. Sus llenos labios rosas abiertos ligeramente. Se veía incluso más joven que de costumbre, sus delicados rasgos eran como de un dulce e inocente niño.
Afortunadamente para Louis, la imagen podía ser engañosa. Extremadamente, en este caso.
Hablando de eso, Louis se preguntaba si Harry podría despertar para algo de sexo matinal. O sexo vespertino, él corrigió mentalmente al ver el reloj que le decía que ellos de hecho sólo habían dormido un par de horas y que era tiempo de cenar.
El pensar en la cena hizo que el estómago de Louis rugiera. «Bien. Sexo primero, después comida.»
Con sus planes establecidos, se inclinó y rozó sus labios en la oreja de Harry.
—Cactus, —murmuró—. Despierta.
Harry se acurrucó más.
—Nn-uh.
Sonriendo, Louis tocó el mentón de Harry con un dedo.
—Vamos, lindo bebé. Levántate y brilla.
Las cejas de Harry se juntaron.
—Ve, déjame, —gruñó, traduciendo su propia imposible petición acurrucándose más fuerte en el brazo de Louis en su pecho—. Quiero dormir.
—Ya dormiste dos horas. Quiero que me folles de nuevo. —Louis empujó su hinchado pene contra el trasero de Harry—. ¿Por favor, dulce cosa? Te traeré la cena a la cama.
Los verdes ojos abrieron una ranura.
—Di eso de nuevo.
—¿Qué? ¿Por favor?
—Eso no.
Louis levantó una ceja.
—¿Cena? ¿Tienes hambre?
—No. Bueno, sí, realmente, pero eso no es lo que quiero decir.
La luz lo iluminó. Louis sonrió.
—¿Dulce cosa?
—Eso es. —La boca de Harry se curvó en una adormilada sonrisa—. Me gusta cómo dices eso. Es jodidamente caliente.
—¿Lo es?
—Mm-hm. Tienes un sexy acento.
—¿En serio?
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La Cebolla Feliz
FanfictionHarry Styles tiene una norma sagrada: "No salgas con el Jefe. Nunca". Traducción y adaptación al castellano del relato "The Happy Onion" de Ally Blue. Todos los créditos a la autora original.