Cuarto viaje

2K 37 0
                                    

Me levante del escritorio y lo primero que noté fue que era la misma hora en la que estaba antes de desmayarme en aquel lugar. Todo aún era muy extraño para mi y lo más importante, que demonios fue lo qué pasó.

Una cantidad de emociones pasaban por mi cabeza, mientras mi respiración se agitaba cada vez más.  Debía saber que fue lo qué pasó, me intrigaba saber quiénes eran esas personas. No tuve tiempo para fijarme como eran, estaba más preocupado en mi que en lo que pasaba al rededor.

Tomé una libreta y comencé a hacer apuntes, recordando todo lo qué pasó y lo que debo hacer si logro regresar al punto.

Las veces que he podido ir a ese lugar fue agarrando la piedra mientras duermo, pues es el único patrón que se repite cuando hago aquel viaje.

-pero..¿ como podía hacer para quedarme más tiempo y saber lo qué pasa?.

Salí a trabajar y evité tomar energizantes y cafeína para poder dormir plácidamente. En el trabajo hice un esfuerzo para informarme un poco más sobre las chicas y no quedar como alguien raro levantando sospechas.

Leía sobre ciclos, tampones, toallas, cuidados y funciones biológicas. También leí sobre cultura y sociología femenina. Todo era completamente nuevo para mi, era intrigante pero al mismo tiempo me asustaba. No sabía nada sobre chicas y peor aún odiaba llamar la atención. Intente averiguar algo sobre aquella chica pero era imposible, la busqué y redes sociales pero nada.
Si, fui un idiota, pues ni siquiera sé cómo se llama. Aaahh... Había tanto por aprender y yo apenas intentaba asimilar el cuerpo femenino.

Me preocupaba tantas cosas que apenas me daba tiempo para pensar en una y ya estaba pensando en otra.

El punto clave era el domingo y faltaban unas horas para llegar a casa y seguir explorando que pasaba. Como nunca el tiempo pasaba volando y el sueño no me venía, la ansiedad estaba en todo momento.

Podían haber robado en la empresa donde trabajaba y no me hubiera dado cuenta, mi mente estaba completamente en otro lado. Pensaba en aquellos señores , pensaba en lo loco que es estar en el cuerpo de una chica , pensaba en qué demonios está pasando. Era algo increíble pensar que esa piedra transportaba mi conciencia a otra persona.

Llegó la hora y salí corriendo a casa. Todo tenía que salir según lo planeado  pero el sueño no llegaba, no podía dormir pasaban horas y nada. Era la hora del almuerzo y no tenía hambre, la desesperacion me comenzaba a comer por dentro.

Me levante nuevamente de la cama pero sentí algo extraño. Mi punto de equilibrio había cambiado, de repente había más luz y nuevamente sentía con cada respiración que mis pechos hacían una ligera presión con algo. De igual manera mis piernas sentían una pequeña brisa que casi llegaba hasta mi trasero. Tarde un poco en darme cuenta que al parecer había regresado al cuerpo de aquella chica.

Llevaba un short cachetero una escote que descubría mis hombros  y unos zapatos deportivos. Con dificultad caminé hacia un espejo para identificarme y saber que era ella. La blusa descubría mi ombligo y trataba de taparlo pero al parecer no servía de nada mis intentos.

La puerta se abrió y aquella señora me apuró.

- ¡Ya dormiste suficiente, vamos. !

Queriendo aparentar que todo estaba normal, tomé mi celular y salí de la habitación.

- Que te pasan hija - estás olvidando tu bolso - Decía alma señora tomando con apuro un bolso que estaba en la cama.

Bajé las gradas con cuidado y salimos de la casa. Esta vez intentaba fijarme en todo lo que había a mi rededor. Al salir una pequeña brisa nuevamente pasaba por todo mi cuerpo, ella misma que me hizo dar cuenta como lucia.

El apuro no me había hecho caer en cuenta que por primera vez me estaba exponiendo al mundo como una chica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El apuro no me había hecho caer en cuenta que por primera vez me estaba exponiendo al mundo como una chica. Era una sensación muy extraña que causaba un intento de taparme cómo pueda. De inmediato me subí al vehículo de la señora y minutos después ella también se embarcó.

-Bueno hija mía estamos listas. - Encendió el carro y avanzó.

Intentaba ubicarme donde estaba pero al mismo tiempo mis piernas era todo lo que veía mientras estaba sentando. Era un poco extraño porque aunque me atraía mirar mi cuerpo pero  no sentía  la atracción que debía sentir como hombre al estar viviendo dentro del cuerpo de una hermosa mujer.

No podía parar de mirarme en los espejos del vehículo mientras movía mi cabello, la belleza de aquella chica era hipnotizante. Las sensación del brasier sosteniendo mis pechos y el sentir de aquel vacío que cubría el short donde antes había un miembro.

En un momento de lucidez a mis objetivos decidí mirar el celular para revisar las redes sociales. Era una chica muy popular y al parecer se llamaba Belén.

En ese momento estaba estudiando en la universidad y según las conversaciones ya estaba en 5to semestre de economía. Su mejor amiga era Veronica y lo último que vi me heló la sangre por un rato y no por lo que van a creer.

Tenía un novio y su nombre era Miguel. En ese momento me sentí la persona más gay del mundo. Pues estaba decidido a continuar con esto hasta que no queden dudas y tenía que besar a un hombre.

 Mi vida paralela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora