Mi vida paralela

Una nueva oportunidad

Era mi turno de trabajo y aunque me sentía muy cansado fui a trabajar siendo una noche tranquila, aunque sentí que me dormí un par de horas. Horas que lamentaría en el futuro.

Al llegar a casa estaba listo para hacer nuevamente el viaje a Belén y afín entender más cómo hubiera sido mi vida con mis padres.
Aún estaba obscuro, me recosté en la cama y en cuestión de minutos me quedé profundamente dormido.

La alarma sonó y eran las 6:00 am. El sol apenas alumbraba la habitación y la puerta sonó.

Toc, toc- ¿se puede pasar ?. Era la señora, perdón mi mamá trayéndome ese jugo asqueroso.

Cuando la vi a los ojos no pude contener mis lagrimas, pues estaba viendo de manera consciente a mi mamá, aunque ya la había visto antes, no sabía quién era y ahora lo sé.

¿Estás bien ? - preguntó mi mamá mientras se acercaba a mi.

Apenas sentí el mínimo contacto de ella, la abracé y comencé a llorar descontroladamente, haciendo que ella también llore.

- Tranquila mi amor, tranquila- Mamá está aquí.

Pasaron unos minutos y poco a poco me fui tranquilizando.

- ¿Estás bien mi amor ? - ¿Qué pasó ?

Con una sonrisa negué con la cabeza y le dije.

- Tranquila mamá, tuve una pesadilla en la que no te volvía a ver y eso me puso muy triste y sentimental.

Mamá sonrió y me abrazo una vez más.

- Tranquila aquí está mamá, y no se va a ir - si tú te vas yo también me moraría.

Mamá se levantó y se retiró a seguir haciendo sus cosas. Aunque el jugo era horrible fue lo mejor que había probado en mi vida. Aquel sabor a amor materno.

Frente a mi estaba un vestido muy parecido al que estaba usando en el momento de la presentación. Al parecer tenía otra presentación porque había, apuntes y apuntes en todas partes. Creo que esta vez estaba listo para superar esto y como si fuera mi propia vida me levante, tomé un baño, me cepille el cabello, me maquille y comencé a vestirme.

Esta vez el vestido era con los hombros descubiertos, algo que de cierto modo me incomodaba. Mientras me lo colocaba no podía asimilar el diseño del vestido y por ratos sentía que me faltaba algo.

Los tacones eran descubiertos y efectivamente el clima daba para la situación. Me subí en ellos y bajé las gradas como Belén lo haría, pues ya no tenía dificultades cuando caminaba con los tacones e intentaba que mis movimientos sean más femeninos.

En la mesa me esperaba el desayuno, mi mamá algo apurada me sirvió mientras me decía.

- Estás muy tranquila para la hora.

- No se porque te demoraste tanto

Cada vez que me agachaba para un bocado mi largo cabello se movía y me tocaba acomodarlo, hasta que mi mamá lo acomodó detrás de la oreja, eran cosas a las que aún no estaba acostumbrado.

Me levante y me fui directo al auto mientras mi mamá iba atrás mío con la cartera y mis libros.

- Aveces te pones bien rara pero no se porque siento que debo ayudarte - Decía mi madre mientras me entregaba las cosas.

En el camino nuevamente iba revisando el celular y verificaba donde demonios estaba, quienes eran las personas más cercanas y mis datos personales.

Al parecer estaba en otro país, y me lleve una sorpresa al darme cuenta que mi país de nacimiento era en el que vivía como hombre pero el de mis papás era en el que estaba ahorita.

Al parecer el hecho que haya nacido mujer hizo que no se muden a otro país, eso creo. El nombre de mi mamá era Paola y el de mi papá Rubén. Mientras miraba las redes sociales, noté que la persona que más comentaba mis fotos era Ariana y Miguel.

Al parecer Alejandro tenía bastantes seguidores y sus fotos eran provocativas y demonios hacía que el cuerpo de Belén reaccione ante las fotos, por una extraña razón no podía dejar de verlas pero mi necesidad de saber quien era Belén era más importante.

Al llegar a la universidad aún me sentía muy nervioso y observado pero esta vez sentía que podía tolerar todo esto. Me bajé el automóvil sintiendo la brisa en mis piernas y comencé a caminar con el sonido de mis tacones acompañando el paso.

No tenía idea donde ir, pero confiaba en la popularidad de Belén. Una hermosa mujer llegaba de frente.

- Mi vida - Era Ariana

Al parecer era un par de años mayor que yo y estaba estudiando una maestría, pero nos hicimos amigas en la clase de idiomas.

- ¿Vas a la presentación?  - Ariana preguntaba mientras yo me sorprendía cómo se veía con aquel vestido azul.

- Es en una hora, sentémonos que quiero conversar contigo unas cosas.

Fuimos al área de comidas y me senté  y crucé mis piernas intentando mantener un perfil femenino.

- Tengo recuerdos muy extraños de ayer. recuerdo todo pero como tú me contabas que te pasaba, solo son recuerdos, como si no hubiera estado ahí.

- Fue muy extraño hasta tuve ... - Nada olvídalo
- Ariana guardaba un secreto que era obvio.

-Ayer estuve con Alejandro en una sesión de fotos, sentía como si estuviera ebria o no se pero mis decisiones eran diferentes.

- Las fotografías salieron espectaculares

- Alejandro bromeaba que fui poseída por una diva.

Mientras  Ariana conversaba yo pensaba y asimilaba lo que Belen sentía. Al parecer, Belén puede ver todo lo que hago pero como si fuera ella misma.

Aquel chico tenía razón, somos la misma persona pero nos dividimos en dos, pero porque no recuerdo lo qué pasa conmigo. Al parecer sigo con mi vida pero no recuerdo o Talvez si.

Ariana me acompañó a mi salón mientras yo intentaba ver qué demonios era lo que iba a hablar. Al abrir el cuaderno en cuestión de minutos me familiarice con el tema pero no era por ser yo, más bien las memorias de Belén llegaban a mi cabeza.