Era domingo por la noche y quería regresar ser Belén, quería entender que era lo que estaba pasando y donde podrían estar mis padres. Fui muy distraído al no darme cuenta en donde demonios estaba.tomé la piedra y me recosté en la cama, pero desgraciadamente no me dormía y no podía hacerlo. Al parecer las drogas en mi cuerpo, el tiempo que dormir por la tarde y la ansiedad no me dejaba dormir.
No dejaba de pensar quien era cada persona y si Miguel tenía que ver en algo. Belén era yo y no podía seguir viéndola como otra persona, la sensación de ser la misma persona me confortaba, pues no me sentía como un intruso.
Miguel, ¿acaso era el mismo miguel que conocí en este mundo? . Debía saberlo, debía entender todo lo que estuvo frente a mi todo este tiempo.
Podía ver cómo el sol se asomaba y no tenía sueño pero me sentía muy cansado, mi plan era dormir por la mañana, talvez ahí podría hacerlo. Podía sentir como mis ojos se cerraban al fin pero un sonido me despertó completamente.
- Belén- Abre - soy yo. - Luisa
Con la almohada grite lo más que pude antes de abrir la puerta a la persona que daño mi viaje que tanto me tiene tenso.
Abrí la puerta y era Luisa con lágrimas en los ojos comenzó a hablar.
- No he dormido nada, odio mi vida y solo vine a despedirme.
Se sobre entendía lo que quería hacer y Aunque estaba molesto, no podía dejar a una amiga desamparada y la comencé a consolar mientras la recostaba en la cama mientras conversamos todos nuestros problemas.A la final solo era drama del momento, al parecer no tenía intenciones pero decidí hacer un experimento que Talvez le haga sentir mejor. Antes que se quede dormida tome la piedra y la coloqué en su mano.
Disfruta de aquella vida por un momento mientras yo intento relajarme un rato, hasta quedarme dormido alado de ella.
Cuando desperté, vi que no estaba. Asustado, busque la piedra y a Luisa por todos lados y no los encontraba. La desesperación comenzó a comerme por dentro. No podía arruinar mi vida de esa manera, pues ya la había arruinando intentando ser Belén.
De repente la puerta se abrió y era Luisa entrando con una funda de comida.
- Hola , regresé- Entraba Luisa cantando.
- Donde está donde está - era lo único que preguntaba.
Luisa se reía mientras decía - tranquila, de que estás hablando.
Mientras buscaba, noté que se lo había colocado como collar.
Esto, tomé la piedra con mis manos y le indiqué. Esto, esto es....
- Esto es un recuerdo de mis padres.
Luisa sonrió y me dijo.
- Tranquila, amaneció en mi mano sin saber porqué pero toma - Luisa se retiraba el collar y me lo entregaba en las manos.
Cuando los iba a tomar, Alicia tomó mis manos y me abrazo.
-Gracias - yo abrí mis ojos asustado pensando que se dio cuenta lo qué pasó.
- tuve un sueño hermoso y se lo sentía tan real que me hizo sentir todo lo que siempre quise.
Yo la mire extrañado fingiendo sin saber lo que pasaba pero por dentro estaba intrigado.
- Soñé que era una chica, era una hermosa mujer. - Luisa sonreía con la mirada perdida
- Hice de todo, - sonreía.
- usé toda la ropa de mis sueños, y bueno mi vida era la misma pero vivía en otro lugar. Me imagino que fue por una maestría o algo así.
- Y sabes, mi mejor amiga era una mujer llamada Belén.
Mis ojos se abrieron como platos, y le pedí que me explique más de ella.
- Era modelo de lencería y éramos colegas en él medio del modelaje.
Yo me quedé sin palabras mirándola mientras ella esperaba una respuesta. Pasaron unos segundos de silencio.
Aah si, que lindo sueño - me alegro mucho.
Luisa se miraba el cuerpo y continuaba.
- Era tan real cada cosa, cada evento.
- Y te cuento un secreto de sueño . Hasta tuve sexo con el fotografo.
- No sabía que un sueño se podía sentir tan diferente y real. Creo que nunca había había sentido en un sueño una penetracion y un orgasmo tan real.
Mientras escuchaba a Luisa, cada vez me quedaba más impactado de la situación. Tenía que ser demasiada coincidencia que la Belén a la que Luisa se refería sea yo.
- ¿Y te acuerdas nombres ? - le pregunte intrigado.
- hay sii, me acuerdo de todo
- mmm veras - Luisa se acomodaba en la cama mientras contaba con sus dedos.
- estabas tu, yo me llamaba Ariana, y aquel fotógrafo guapo se llamaba Alejandro.
- es gracioso porque el fotógrafo no quería que tu nos veas. Cuando regresaste de la universidad ya estábamos como si nada.
- ¡¡Y créeme, eras tan hermosa como yo. !!- Luisa se expresaba emocionada.
- Si hubieras tenido el mismo sueño que yo, te sentirías igual de feliz que yo.
No podía creer que la piedra había llevado a Un mundo donde éramos amigas, no sé si será el mismo pero de cierto modo me alegraba que haya disfrutado mucho más que yo.
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Mi vida paralela
FantasiÚltimamente se a hablado de universos paralelos donde las probabilidades son infinitas. Nacer hombre o mujer, ser atractivo o feo, ser pobre o rico. Esta es la historia donde las probabilidades jugaron en contra de un chico de 20 años