Explorando un poco

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Mis mano lentamente fue acariciando mi pierna jugando con los ligueros que soportaban las medias hasta llegar a la ropa interior. mi respiracion nuevamente se agitaba y esta vez me sentía mas decidido, la curiocidad acompañada con el deseo frustrado del cuerpo de Belén hacía que esto no se pueda detener.

Todo era nuevo y diferente, mis dedos frotaban lentamente y con recelo las humedas bragas rojas que llevaba. Era como si estuviera haciendo algo prohibido, algo irreal pero al mismo tiempo muy real.

Jamás había tocado una vagina y la situación en la que estaba me daba la oportunidad de hacerlo, de igual manera me gustaba mucho lo que sentía. Las ganas eran cada vez más intensas y mis dedos sin conocimiento rosaron el clitoris de Belén.

Una corriente de placer me hizo saltar al descubrir aquel punto que no comprendía, mi mano nuevamente pasó por aquel punto una y otra vez haciéndome sentir nuevamente ese placer inexplicable que me hacía saltar por ratos.

Mis manos se escabulleron por de bajo de la diminuta capa tela que cubría el sexo de Belén hasta llegar al clitoris. Mis manos toparon por primera Aquella textura tan suave y con la respiración agitada comencé a frotar lentamente aquel punto. El placer que podía sentir era inexplicable, con pasos lentos camine hacia atrás hasta llegar a la cama y me dejé caer mientras me retorcía de placer en las finas sábanas de Alejandro. La mano que llevaba en el pecho apretó delicadamente uno de mis pechos haciéndome soltar un pequeño gemido para posteriormente hacerlo una y otra vez mientras me masturbaba.

Una sensación de placer iba an aumento, haciendo que lo haga más rápido, mi mano se movía de arriba hacia abajo lo más rápido que podía hasta que un gemido de placer delató el mejor orgasmo de mi vida.

- Toc toc - ¿Estás bien ? - Alejandro golpeó la puerta.

- Escuché un grito

- eh si estoy bien - Respondí con la respiración agitada mientras me levantaba asustado.

En el espejo se podía ver a Belén, con las mejillas rosadas y el cabello algo alborotado pero nada difícil de arreglar.

La puerta comenzó a abrirse lentamente y no sabía que hacer, pues no podía verme así y lo único que se me ocurrió fue meterme a la ducha.

- Me estoy bañando - le dije desde el baño mientras abría la regadera.

Una vez en la ducha, noté que me había metido a bañar con todo el conjunto de lencería. Con miedo a que estropee el conjunto, comencé a retirármelo mientras asimilaba todo lo que había pasado y solo podía decir wow. Fue una experiencia increíble y aún tenía ganas de seguir explorando.

Con la curiosidad de seguir explorador el cuerpo de Belén, me auto convencí con la excusa  de explorar cómo era una ducha siendo mujer.

Comencé a usar el el jabón para ir conociendo más del cuerpo de Belén. Iba desde la cara, los brazos, las piernas hasta llegar a los pechos, lentamente los iba frotando con el jabón mientras recordaba lo que había pasado hace unos minutos en la habitación.

Un ruido, me distrajo y continué con mi ducha, hasta que encontré una elegante manguera de chorro, con la cual me puse a jugar y sin intención, la abrí apuntando directo a mi vagina, brindándome nuevamente un tipo de placer que decidí explorar mientras seguía frotando mis pechos.

Una vez sentí nuevamente una sensación intensa de placer, dejé aquella manguera y con mi otra mano bajé hacia el clitoris nuevamente, pero esta vez me sentía más relajado y con ganas de seguir explorando. Con mis dedos iba explorando cada parte de los labios vaginales  hasta que decidí meter los dedos un poco más adentro.

Una vez los dedos dentro, iba sintiendo texturas y nuevas sensaciones que me intrigaban hasta donde podían llegar. En esa exploración, el meter y sacar los dedos me daban una nueva sensación de placer que iba subiendo nuevamente pero era más complicado.

Al parecer, no estaba siendo para nada discreto, pues no pasó mucho y de repente Alejandro abrió la puerta de la ducha sorprendiéndome en pleno acto. Recuerdo que él estaba completamente desnudo con su miembro listo para tener sexo.

Digo recuerdo porque esa escena me había impresionado mucho, causándome un desmayo de esos que son cortos pero suficiente para hacerme regresará a mi vida , pues había despertado. Lo extraño fue que estaba en casa de Luisa junto a un grupo de hombres y mujeres completamente desnudadas, incluyéndome.

 Mi vida paralela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora