Llegamos a un lugar donde no tenía idea que era. Intentar que todo sea normal era muy difícil y en cualquier momento podría fallar.Al entrar, pasamos por unos pasillos hasta llegar a una tienda. Al parecer era un tipo de tienda exclusiva.
- Pruébate algo para la exposición de mañana - Dijo la señora.
- Tu imagen siempre será lo más importante
-¿Una exposición? - pensé asustado.
Y ahora que voy a decir, ¿será que sigo en este cuerpo ? . Muchas dudas entraban mientras la señora me pasaba vestidos. En ese momento no caí en cuenta lo que estaba pasando, pues estaba a punto de usar un vestido.
Yo seguía preocupado por lo de mañana y solo asentía con la cabeza todo lo que me decía la mamá de la chica.
- Muy bien pruébate esto y me dices cuál te gusta.
Yo asentí con la cabeza y caminé hacia el vestidor de manera automática sin parar de pensar que lo que seguía. Entré a un cuarto pequeño con espejos donde me desconocí en el reflejo, un reflejo donde estaba una chica con un una cantidad de vestidos en la mano.
Mi respiración estaba agitada pues cada vez sentía que me involucraba más en la vida de una chica. Todo era muy extraño y complicado de asimilar, no me sentía para nada cómodo usando la ropa que traía puesto. Quería ponerme un pantalón cómodo y una sudadera.
No sabía que hacer, no quería llamar la atención o peor aun levantar alguna sospecha que traiga conflictos y preguntas.
- ¿Como vamos hija?.
- Apura que no tenemos tiempo - Hablaba la señora algo alterada
Me mire al espejo donde se reflejaba aquella hermosa mujer con un suspiro y me retire la playera. Debajo de ella llevaba un pequeño brasier que por suerte no tuve que tocarlo.
Al levantar el primer vestido, noté que era pequeño. No sabía como comenzar a probarme. metía mi cabeza en el y después lo sacaba. No quería verme el aquel reflejo usando un vestido, aunque no era mi cuerpo podía sentirlo todo y mi esencia en si no había cambiado.
Por un lado sentía vergüenza al ver un cuerpo ajeno, me sentía como un pervertido y por otro lado sentía incomodidad al usar ropa que nunca había usado. Mientras perdía el tiempo la puerta sonó.
-toc toc- Apura
Entre sustos me coloqué el primer vestido. Entre tantos elegí el mas ajustado por el apuro y porque era el primero. fui bajando poco a poco el ajustado vestido hasta llegar a los muslos, pues ya no pude bajar aunque lo intentaba en repetidas ocasiones.
-Toc toc- La puerta sonó.
La presión hizo que no habrá la puerta.
- ¿Este te gusto? - preguntó la señora algo apurada.
Yo solo asentí con la cabeza.
Sin regresar mi mirada al espejo con dificultar de retiré aquel vestido que apretaba ligeramente mi cuerpo.
En el vehículo, la señora comenzó a conversar cosas que no entendía pero su voz y manera de hablar me traían un sabor muy familiar, siendo una razón más por la que despertaba mi curiosidad hacia ella.
Al poco tiempo llegamos a casa y me llamaba mucho la atención que haya pasado tanto tiempo sin regresar a mi cuerpo. Subí a mi habitación y la mamá de la chica me acompañó.
- ¿Ya sabes que zapatos vas a usar ? .
Nuevamente asentí con la cabeza con esperanza que me deje en paz.
- No te creo.
- En el camino fui pensando los que te quedarían perfectos. - Comentó la señora algo emocionada.
Del closet sacó unos tacones altos negros, cuando los vi mi piel se erizó y en ese momento solo quería regresar a mi cuerpo para no vivir ese momento.
-¿Qué tal si te los pruebas con tu nuevo vestido ? - saltó la señora de la emoción.
Comencé a titubear hasta que llegó el papá de la chica.
- Estoy esperando la cena
- ¿ A que hora se supone que vamos a comer ? - preguntó el señor algo enojado.
En mi mente solo pensaba que era un machista pero fue algo extraño, pues ese pensamiento nunca lo había tenido. Una de las razones por las que nunca tuve novia era mi falta de conocimiento sobre esos temas.
Yo solo quería regresar y quise aprovechar el cansancio que tenía para acostarme a dormir. Quise evitar cambiarme de ropa pero acostarme no me sentía nada cómodo, hacía mucho calor y me daba vueltas. Eso me obligó a retirarme el short y usar una pequeña playera que encontré bajo una almohada,no quería perder tiempo buscando otra cosa.
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Mi vida paralela
FantasiaÚltimamente se a hablado de universos paralelos donde las probabilidades son infinitas. Nacer hombre o mujer, ser atractivo o feo, ser pobre o rico. Esta es la historia donde las probabilidades jugaron en contra de un chico de 20 años