Mi Absolución por Ti

Capítulo 11: Viaje

Partimos dejando todo atrás, no sabíamos lo que nos esperaba en nuestra cruzada pero estábamos seguros de que no iba a salir bien, estamos lidiando con un Pokémon legendarios y que también es muy raro y desconocido para la humanidad, los antecedentes de Deoxys eran únicamente avistamientos y un ataque que fue devastador para Hoenn

—¿En qué piensas amo?—

Me dijo Kori extrañada por mi mirada perdida que luego retomó su estado natural.

—En nada... Tú sigue el rumbo planificado, necesitamos un transporte aéreo si queremos llegar lo más pronto posible—

Después de una muy corta caminata (se lograba ver nuestra casa aún) paramos en un curioso establecimiento, habían muchísimos pokemones de tipo volador.

—Los rumores eran ciertos-—

dije y de repente un anciano me atendió en lo que entré al sitio que estaba lleno de zonas de aterrizaje Pokémon.

—¡Buenas! Bienvenido a la línea de transporte aéreo "El Flygon Alegre", si usted no tiene un poke volador o simplemente no es un entrenador... ¡Ésta es su opción!—

La alegría del señor se me contagió con mucha facilidad, sentí mi corazón enternecido.

—Buscamos un servicio de ida y posible vuelta—

le dije al señor y de inmediato respondió.

—Claro chico, le daremos el número de la línea para cuando esté listo. Venga, necesito que llene este pequeño formulario y si querés puede pagar después del servicio completo.—

Después de tanta cháchara nos dirigimos al transporte poke, era un lindo... ¡¿Salamence?! Menudo potencial desperdiciado en un simple transporte, supongo que debido a la pasión de esta especie por volar el salamence no tiene problemas con la labor. Todos mis pokemones entraron en su pokeballs para el viaje, exceptuando a Kori. Me dirigí hacia ella

—Emm... ¿No estamos muy maduros para estos inconvenientes?—

ella me respondió

—Quisiera ir contigo amo, me agarraré de tu cintura para más seguridad—

No pude discutirle mucho así que deje que ella hiciera lo que quería. Nos montamos ambos en el imponente Pokémon, no habíamos despegado y ya Kori rodeaba mi cintura con sus brazos. El señor se acercó a nosotros muy alegre

—La empresa no se hace responsable de accidentes aéreos, aunque dudo que suceda, nuestros pokemones están entrenados para la maniobra de "Recuperación aérea" en casos de emergencia... ¡Buen viaje!—

apenas terminó de hablar rápidamente me exalté por eso último

—¡¿Cómo que recuperación aére.—

El salamence despegó sin darme chance de terminar, no tenía miedo de volar porque ya tenía experiencia, pero según lo que dijo el señor los tiempos de vuelo se acortan gracias a las grandes velocidades en los pokes... Es decir: Velocidad= Tiempo y dinero, lo que a su vez quiere decir que las probabilidades de accidentes aéreos se ven aumentadas. Volteé a ver a Kori y parecía asustada, tenía los ojos cerrados y tenía un gesto raro, a lo mejor no está pensando en nada, a lo mejor solo quiere que al abrir sus ojos estemos en tierra de nuevo.

Salamence seguía un rumbo definido desde antes de despegar por lo que no era necesario dárselo. La velocidad llegó a su máximo punto y Kori estaba aterrada, yo dejé de pensar en los riesgos y comencé a preocuparme por Kori, se veía tan indefensa cada vez que volteaba a verla, curiosamente ella me miró y me apretó la cintura, no sabía cómo reaccionar así que solo lo ignoré.

Por fin llegamos a tierra, no reconocía la isla pero de me hacía familiar. Aterrizamos y Kori se lanzó directamente al suelo, yo me bajé de una manera más discreta. Logré ver un campamento a lo lejos al lado de una cueva, el sitio tenía palmeras y la brisa de mar abundaba. Kori y yo fuimos al campamento, en el camino ella se acercó a mí oreja y me dijo

—Gracias por no molestarte cuando te apreté la cintura, estaba aterrada amo—

Le sonreí y le dije

—No hay de que, mi deber como entrenador es protegerlos también, no tengo habilidades como los Pokémon pero hago lo que puedo. Aunque... Si quieres contar mi morfosis cuando vuelves a tu forma original no hay problema.—

Ella me dedicó una sonrisa y rápidamente me abrazó tumbándome al suelo, creo que no midió su fuerza y que yo sigo siendo humano.

—Perdón amo, es que estoy muy feliz... Creí que le molestaba esa "Morfosis" pero veo que no le tiembla la lengua al hablar de ello, me imagino que ya lo digiere, mi más sincero abrazo para usted—

Kori me seguía abrazo incluso tirado en el suelo, yo la abracé también, en cierta forma me ponía feliz que ella esté de buenas, me hace feliz su felicidad, siento un lazo más fuerte con ella, creo que estoy haciendo bien mi trabajo como entrenador y aun más como amigo.

Quizás Korii vuelva a la normalidad en un tiempo, ella me ve como su “Salvador" todavía, de todas formas se lo debía por haberse arriesgado por mí, tal vez falte poco para que la Kori que conocí vuelva, esa que seguía sus instintos y que a su vez examinaba con detenimiento y frialdad las cosas del nuevo mundo, aunque no la culpo, si alguien me salvara la vida de cierta forma yo estaría igual.

"Es malo poner en manos de otro tu felicidad, pero en serio cierta sonrisa ajena a la mía me alegra el día."