Capítulo 13: Dudas

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La noche invadió el "campamento", Rubí aún no ha dado la orden de entrar y dijo que probablemente nos quedaremos aquí una semana, en serio, una jodida semana, no estoy molesto por el tiempo sino que si este era el caso entonces ¿Por qué Blasco me apresuró tanto? Bah, como sea, según Rubí estaban haciendo inventario de exploración y consiguiendo expertos en cuevas y esas cosas, la cueva se encontraba casi que totalmente inexplorada… ¿Acaso no hay apuro por la posible amenaza del Deoxys y la mujer lunática esa? ¿No? Alguna explicación tendrán para tomarse su tiempo.

—¿En qué piensas?— Sceptile se dirigió a mi, yo estaba sentado frente a una fogata, todos ya se habían ido a dormir así que asumo que la hora ronda las 2am.

— Tú sabes que me gusta pasar tiempo conmigo mismo, me ofrece una claridad mental que no tengo cuando estoy con otros.—

La noche era bastante fría pero la fogata me brindaba suficiente calor para resistir afuera, la isla gozaba de bastante vegetación y un entorno muy hermoso, a lo mejor la luz de luna chica con el mar formando un hermoso camino de luz que recorre el agua.

—¿De qué manera ves a la Absol? No soy de meterme en tu vida amorosa, pero temo que no sepas llevar las cosas.— Sceptile me miró fijamente, nos criamos juntos y pese a eso el siempre ha parecido mucho más sabio de que yo, aunque a veces bastante payaso pero eso no viene al tema.

—No la puedo tomar en serio… me duele decirlo pero creo que solamente está agradecida porque la salvé la otra vez, ¿No ves televisión? Chico salva a chica, chica está tan agradecida que confunde todo con amor, al final nunca son los verdaderos sentimientos de la chica, quizás haya sucedido al revés pero creo que este ejemplo se acopla mejor a mi situación.— Mis palabras eran directas y según yo, expresaba bien lo que sentía.

—Veo tu punto, pero… ¿Y si no es así? Quizás el haberla salvado si hizo que ella fuera más afectuosa contigo, pero ¿No crees que ella ya había estado desarrollando esos sentimientos? Quizás el que la hayas salvado fue la gota que derramó el vaso.— lo que dijo Sceptile tiene demasiado sentido.

—No sabría que hacer si lo que dices resulta ser cierto, aunque no te voy a mentir, si esto sigue así puede que de verdad me enamore de ella, puede suceder que pase de dejarme llevar un poco para que ella esté bien a que me deje llevar porque de verdad me gusta, no lo sé Sceptile, quizás ahora mismo estoy enamorado de ella y no lo estoy viendo, porque ahora que lo pienso el beso que nos dimos la última vez lo sentí muy sincero de ambas partes… Maldición, todo es tan complicado, ¿Cómo pasamos de derrotar líderes de gimnasio y enfrentar al alto mando a hablar sobre mi posible futuro como pokefílico en potencia? Mierda los tiempos sí que cambian.— Suspiré y comencé a ver el cielo estrellado.

—La diferencia era que antes eras un niño, ahora eres todo un hombre que trata de ligarse a su Absol.— . . .

—Que manera de referirte a mí— Sceptile logro sacarme una risa.

—También se me olvidó decir virge-

—OK SCEPTILE MUCHOS DATOS SOBRE MÍ— No puede ser que sepa eso...

—¿Te avergüenza ser virgen? Imagina como que has estado esperando por la persona indicada.— Si lo veo así no está tan mal.

Y así paso la noche, Sceptile y yo hablando de muchas cosas, es como si estuviesemos compensando todo el tiempo que no sabía lo que el decía, ahora que puedo hablar con él estoy bastante alegre y satisfecho de ver qué Sceptile era tal cual como lo imaginaba, serio pero aveces un payaso sin remedio.

6:00 AM

El sol ya se estaba asomando y Sceptile se había ido de dormir hace como media hora, yo no tenía sueño, ayer apenas llegamos a la isla me tomé una siesta y por eso tengo reservas de energía todavía. Entre a nuestra enorme carpa a por mi mochila, tomé el café instantáneo que tenía junto a un poco de agua lo preparé ahí mismo y volví a salir, apagué la fogata mientras bebía café, tenía pensando volver a la carpa hasta que todos estuviesen despiertos pero algo me sorprendió haciéndome derramar mi café al suelo.

—¿Quien soy?—Alguien me rodeo y tapó mis ojos con sus manos.

—Emm... ¿Korii?— nadie más pudo haberme visto entrar y salir de la carpa, además, tiene voz femenina.

—¿CÓMO SABÍAS QUE ERA YO?— Es un poco obvio.

—Sceptile está totalmente dormido y glisco tiene pinzas... Además, también está dormido.

Korii vio el café derramado en el suelo y se limito a avergonzarse por su acción.

— Perdón por derramar tu café... No era mi intención.—

—No hay problema.— respondí.—¿Qué haces despierta tan temprano?—

— Tenía pensado verte dormir, es menos escalofriante de lo que suena.— Creo que es momento de hablar un poco con ella.

—Korii... Emm... Voy a preguntarte algo sumamente importante ¿Qué hizo que-

—¡No puede ser! No sé si estoy lista para ese tipo de acercamientos...—

—¿De qué estás hablando?— respondí confundido.

—¿No me ofrecerías tener intimidad conmigo?— dijo Korii bastante confundida también. —Es que Sceptile me dijo antes de dormirse que me ibas a proponer "eso" en lo que me vieras.— ¡Esa rana desarrollada! ¿Cómo se atreve? Olvidé lo "chistosito" que podía llegar a ser.

—¡N-no! Claro que no, n-no es que te esté repudiando solo que eso que d-dijo esa rana es falso.— Espero haberme dado a entender.

—Lo supuse, no es algo que saliera tan naturalmente de ti— ¿Naturalmente? —¿Qué me ibas a preguntar? a m o— ya se había tardado en decirme así.

—No es necesario decirme amo, y lo de la pregunta, no es tan relevante mejor vamos a olvidarlo. Por cierto, te traje el PokeNear por si querías toquetearlo u oír música, o sino navegar por internet, supongo que debo enseñarte a usar ese tipo de finciones.— le dije mirándola a los ojos.

— Gracias por tu interés en mi aprendizaje, quizás te recompense por ello.— Me guiñó un ojo, puedo jurar que me acaba de guiñar un ojo.

—Eehhh, gracias, supongo, ¿Tienes hambre? Deberíamos comer algo, ven.— tenía pensado preparar unos sándwiches o algo por el estilo.

"¿Soy de utilidad en la vida de alguien? Siempre me pregunto eso, espero al menos serlo en la de Korii..."

Mi Absolución por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora