CAPITULO 5- El príncipe azul...

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-Esperó muy poco en el pórtico, al abrirse la puerta salió su amigo.- Buenas tardes Mikuo.

-Hola Kaito, viniste temprano, no hacía gran cosa pero me sorprendiste igual.

- Jejeje, me disculpo. ¿Eh? -Su instinto detectó una mirada de ira hacia su persona, raro, su amigo se veía muy calmado, miro detrás de él sin resultado, fue al bajarla su vista que se topó con el diminuto ser que parecía querer despedazarlo, se aferraba a la pierna de Mikuo inflando sus colorados mofletes.-

- ¿Qué ocurre? ¿Quién eres?

- Eh ¿No la recuerdas Kaito? Es Miku, mi hermanita.

-OHHH cierto, digo, recuerdo que tenías una hermana, pero no sabía su nombre.

- Jah... es ella, "Mikita". Saluda Miku, es un amigo.

- La chiquilla lo miró sin decir palabra alguna, pasó a ver  a Kaito con sus enormes orbes aguamarina asomándose por el rabillo de sus ojos. -

-Ante la carente emoción de ella se inclinó para saludarle de manera amistosa.- Heeeey mikit-...

-La escuincla le dio un puntapié y huyó con rapidez al interior de su hogar, Kaito se arrodilló sosteniendo con dolor su espinilla, solo oía los pasitos alejándose. -

- ¡Miku! ¡Ya te hemos dicho que no seas ruda con la gente! Ahhhh. -Exclamó poco preocupado por su amigo, era más de cansancio. - Disculpa, es algo intensa.

- No me digas... -Su voz estaba ahogada, no iba a llorar por eso, no fue para tanto. -

-Ya, ya. -Consoló palmeándole la espalda. - Pasa de una vez.

- ¿Y dejar que me mate? Debe tener mil trampas adentro.

- ¡Ay no exageres! -Sujeta su bufanda. - Tiene 4 años. -Le hizo pasar tirando de ella, además del dolor, le estaban ahorcando. - Hay que trabajar en esa entrevista.

Mikuo lo había llamado el día anterior, Kaito consiguió el permiso de sus padres para ir a ayudar al chico con un trabajo del servicio social. Ambos aspiraban a trabajar en la industria hotelera, por lo que ir conociendo el campo les ayudaría mucho, el peli aqua hacia cada trabajo del bachiller dedicado a ese tema, y su servicio no seria excepción.

Continuamente la hermanita de su amigo iba a espiarlos o a estorbarles en su trabajo, tirando algunas hojas al piso de manera "inocente" o "accidental", poniéndose a parlotear entre los brazos de Mikuo y mirando con odio a Kaito de vez en cuando. Cuando la niña se fue corriendo a quien sabe que a quien sabe cual parte de la casa, el omega hablo con un tono sarcástico.

- A que es muy linda.

- Es molesta.

- Hah, era de esperarse contigo, ya que es una alfa.

- ¿Tu hermana es alfa?

- ¿No lo sospechaste siquiera?

- Pues... Mi hermana no es tan... Rebelde.

- Podría ser porque Kaiko es Beta y tú un alfa, sabes que soy omega. -Dió un pequeño trago a su taza de té. -

- ¿Eso lo cambia tanto?

- Si. Me cela todo el tiempo. Imagina lo molesto que es evadir a mis padres y que venga el angelito a preguntarme por qué "guelo" a alguien más.

-JA. Así que su hermano no le facilita las cosas al demonio ese.

✨Once upon a dream, my dear✨|KaiLen| •Omegaverse•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora