✨Once upon a dream, my dear✨|KaiLen| •Omegaverse•

CAPITULO 11- Al mirarme así

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- ¡Aquí, aquí! ¡Gumi-chaaan!

- ¡No, aquí! ¡Ven aquí! -Los grandes ojos verdes miraban a ambas adolescentes, su instinto terminó por mandarla en búsqueda de los brazos de quien le había dado a Luz. -

- ¿EH? ¡Nooo, gumi-chan! ¡Mama no está jugando! -Se quejó una alfa de aroma floral. -

- ¡Mamaaa! -La pequeña que ya había aprendido a caminar se abrazó con fuerza a la pierna de su madre. -

- Gumi, ve a la sala, mama está cocinando. Puede ser peligroso.

- ¡Mamaaa~! ¡Woa! -Su padre fue al rescate para sacarla de ahí. -

- Gumi, a ambos nos agrada mucho mama, pero hay que darle su espacio.

- M-mama... -Sus regordetas mejillas sonrosadas y sus ojos a punto de romper en llanto provocaron un mini infarto en todos los alfas presentes. -

- No se preocupen, solo hará un puchero.

- Maaaaaaaa. -Chilló con un pequeño hipo, agrediendo el brazo de su padre en rebelión. -

- ¿Es lo único que dice? -Intentó ofrecerle un juguete a la hija de su mejor amigo, pero la nena lo rechazó de un manotazo. -

- A veces dice "Ninji".

- ¿Por qué?

- Es su merienda favorita. Le emociona usar sus dientecitos para comerlas. -Dijo Yuki orgullosa. -

- Debes agradecer ser beta con tantos alfas en tu casa ¿Eh? ¿Luka?

- Pues, eso supongo, me parece que Gakupo es muy pacifico, pero todos comentan que sería diferente si yo, o nuestra hija, fuese omega. Pero no lo entiendo.

- ¿Vienes de 2 betas?

- Si. Esta es mi introducción a la intimidad de su mundo.

- Le estoy advirtiendo desde ahora que será una locura cuando esta pequeña sea una adolescente. – Comentó con la voz dolida, pese a que sacrificó su larga cabellera, su hija aun disfrutaba de tirar de sus mechones de cabello. -

- No decido si me sorprende el cambio radical de tu apartamento, tu corte de cabello o que tu hija se llame igual que tu hermana.

- Nunca dejes a Yuki cerca del registro civil cuando tu pareja dé a luz...

- ¡Ey! ¡Tengo mejores gustos que nuestros padres!

- ¿Algo peor que Kaai Yuki Shion? No creo que sea posible. -Señaló Miku, la castaña no tenía el mejor nombre del mundo. -

- ¡Estoy segura de que eso fue culpa de la enfermera! Era obvio que mi padre había cambiado de opinión, no dictado todo un nombre.

- ¿Cómo querían ponerte al principio?

- Esto... Creo que era Kaikyu. -Su hermano mayor detuvo su risa con mucho esfuerzo. -

- Okey, quizá si hay peores nombres que el tuyo y podrían ser de tu ocurrencia.

- Me estás ofendiendo.

- Ejem. -El peliazul llamó la atención con una evidente aclaración de garganta. - ¿Qué tal? ¿Cómo funciona el experimento?

- ¿Qué? ¿Cuidar de un bebé para ser conscientes que no queremos uno ahora? Mal.

- Intentamos hacernos cargo de la peque, pero siempre huye con sus padres.

- Bueno, pónganse a pensar que así sería con sus hijos, ni en sus más bellos sueños podrán dejarlos a cargo de terceros.

- Una lagrimita resbala por la mejilla del padre de familia. -