✨Once upon a dream, my dear✨|KaiLen| •Omegaverse•

CAPITULO 15- Eres tú el príncipe azul.

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- ¿Bueno?

- Ia ¿Estás ocupada?

- No, planeaba pasar la tarde en casa ¿Por qué?

- Requiero una reunión importante, ahora.

- ¿A-ahora? ¿" Ahora"?

- Sí Ia, ahora.

- ¿Qué ocurre? ¿Tuviste noticias de Oliver?

- Si- ¡No! Bueno sí, pero no requiero la reunión para eso.

- ¿De verdad? Con eso de que te importamos una mierda.

- Ia por favor, enserio tengo que preguntarles algo, son los omegas más sabios que conozco.

- ¿Qué hay de tu madre?

- ¡No puedo hablar de esto con ella! ¡Morirá si se lo cuento!

- ¿Tan malo es? -Escuchó un suspiro del otro lado de la línea, depositó el plato de cereal sobre su cómoda y esperó a que el blondo continuara. -

- Es... Sobre mi alfa.

La luz no había encontrado a un oponente digno para jugar una carrera hasta el día de hoy. La chica cortó la llamada dándole mil afirmaciones al joven, envió rápidamente a su grupo de amigos, incluyendo a Len en los destinatarios, un mensaje masivo que indicaba un lugar y hora para verse.

Las palabras Len, alfa y cotilleo fueron clave para que los Akita asistieran.

Los chicos llegaron antes que el blondo, creando diversas teorías sobre lo que podría estar ocurriendo. Debido a su demora decidieron ingresar al café donde acordaron verse para pedir algo de beber, testeando al chico sobre la mesa en donde se encontraban. Para hacer algo de tiempo comentaron lo poco que sabían del hijo del señor Yamaha, dada la relevancia del compromiso de su hijo menor, la noticia se supo por todos lados poco después de darlo a conocer a sus asociados. Neru reía por una broma que había hecho la peliblanca cuando el chico de ojos azules apareció completamente agitado, la empujó al fondo del sillón, casi estampándola contra la ventana, para sentarse.

- ¡Ay! ¡Cielos! ¡Ten cuidado!

- Ustedes son los únicos omegas a los que puedo consultar, díganme todo lo que saben sobre los sueños.

- Le miraron en silencio, juzgando la actitud con la que llegó. - ¿Sueños?

- Hey, dijiste que se trataba de su alfa. -Reclamó el mayor. -

- Eso me dijo él. -Se defendió elevando las manos como si alguien le amenazara. -

- Concéntrense chicos, esto tiene que ver, enserio.

- ¿De qué modo tiene que ver encontrar a "tu alfa" con tener un sueño? -Quiso advertir, pero su hermana le detuvo poniendo una mano alta a seña de que se callara. -

- A ver Len, respira hondo. Cuéntanos toda la historia.

- ¿Qué historia?

- La que te ha hecho deducir que un sueño tiene que ver con tu destinado.

- Bueno... ¿Están enterados de que ya tengo celo?

- ¿Qué? -Escuchó en coro. -

- Bien, empiezo por ahí: Hace dos semanas tuve mi primer celo, pero antes de eso, como un mes atrás, comencé a tener un sueño recurrente donde pasaba el tiempo junto a un alfa algo... Celestial.

- Te dije que no fumases lo que venden en la escuela pública ¡Ay! -Le codeó su amiga. -

- Les decía... No distinguía quien era, no tenía una identidad, era solo... Mi alfa. Pensé que era parte del sueño, no tenía mucha fe en esos relatos de los destinados, pero. -Se detuvo a pensarlo, reviviendo las emociones que despertaban en él con esa situación. - Mediante avanzaron los sueños y llegó mi celo, nos hicimos más íntimos. -Hizo una pausa para tomar aire. – Anoche soñé con el momento en que me marcaba y-. -Realizó una pausa, jugando con sus sudorosas manos y apreciando como su voz temblaba. – Y el alfa tomó una identidad...