HOMICIDE | kookmin × Taejin |

Capítulo 4

Fue un día agotador, tuvo que hacer patrullaje todo el día además de atender los pedidos de los agentes más viejos, Jungkook seguía siendo el bebé del grupo a pesar de que ya habían llegado muchachos mucho más jóvenes, los oficiales le tenían afecto y se llevaban bien.

Daba su última vuelta sin lograr despejar su mente de Park Jimin, en verdad estaba locamente enamorado de ese hombre pero sentía que sus sentimientos nunca le alcanzarían o al menos parecía que Jimin no le tomaba en serio, estaba seguro de que le veía como a un niño. Se molestaba consigo mismo por no declararse aún pero estaba asustado de ser rechazado y aún más de la idea de que el detective lo tomara mal y ya no quisiera hablarle nunca, eran buenos amigos y hacían buena pareja dentro del oficio.

Recibió un anuncio por radio indicándole que ya era hora de volver, por suerte no era tan tarde y podía pasar a ver al atractivo hombre de cabellos claros, le llevaría bocadillos ya que seguramente se había saltado la cena, paso por una pastelería muy buena y llevo una tarta demás de café, se paseo con una sonrisa reluciente por la calle y entonces se encontró de frente con un hombre realmente atractivo, ambos chocaron pero Jeon no se movió ni un centímetro; en cambio aquel extraño cayó sentado al suelo.

— Cuanto lo siento! — Soltó Jeon para coger la mano de ese hombre y ayudarlo a ponerse de pie.

— Yo lo lamento oficial! — Soltó avergonzado y apenado por haberle chocado.

Jeon recogió el libro que había caído por el incidente, observó la portada y el nombre del autor "Kim Taehyung" le pareció familiar, pensativo recordó vagamente un programa en la TV, ese era el autor famoso del último tiempo. A Jimin le gustaba leer y pensó que era buena idea llevarle un obsequio, sin mucho más le entrego el libro al atractivo hombre que por fin miraba con mayor atención, se sonrojo un poco notando lo hermoso que era, tenía rasgos suaves y unos labios gruesos, sus ojos eran lindos y parecía una celebridad.

— Qué tal el libro? — Preguntó con una sonrisa amable.

— Me gusta... — Soltó un poco nervioso pero sonriendo de todas formas. — Ya debo irme, que pase buena noche oficial! — Se despidió para seguir con su camino.

Condujo la patrulla todo el camino hasta el departamento de investigación, aparcó fuera notando como solo quedaban dos automóviles estacionados allí, estaba el auto personal de Park que rara vez no estaba. Bajo sus cosas incluido un paquete envuelto en papel marrón. Entró en el edificio y camino hasta la oficina del fondo, se topó con Namjoon en el camino quien le saludo con un simple gesto.

Entró en la oficina viendo a Park quien leía documentos sin prestarle atención, puso las cosas sobre el escritorio y entonces Jimin volteó a verle, Jeon se llenó de felicidad solo con encontrarse con sus ojos pero trato de disimular y le entrego aquel paquete que llevaba bajo su brazo.

— Qué es esto? — Preguntó ingenuo al recibir ese paquete en sus manos.

— Un regalo... — Dijo un poco nervioso.

— Oh! Gracias! — Park lo abrió encontrando un libro realmente grueso y con una atractiva portada, reconoció el nombre del autor pero nunca había leído sus obras antes, por si fuera poco la trama era sobre homicidios y supuso que JK intuyó que no existía nada más para él que el trabajo y la verdad tenía toda la razón.

— Aún no comes, verdad? — Insistió Jeon para coger una silla y sentarse a su lado divertido para abrir la caja donde venía la tarta, Jungkook traía unos servicios para entregarle un tenedor a Park quien lo cogió sintiendo su estómago rugir.

Dio el primer bocado saboreando la suavidad de la crema pastelera, la dulzura de la fruta le dio una sensación fresca y la masa crujiente en su boca le lleno de satisfacción, tenía hambre pero no lo habría notado de no ser por ese oficial que parecía más preocupado de su bienestar que él mismo. Comió apresurado a la par que el menor y entonces cuando se sintió empalagoso aquel último bocado se detuvo a beber su café, satisfecho pego su hombro al contrario para reposar su cabeza.

Su corazón se aceleró tan solo con eso, Park Jimin estaba así de cerca que eso le parecía un sueño, podía sentir el olor de su shampoo, sus sentimientos estaban por estallar así tomó aire dándose valor eso quizá era una señal y se llenó de esperanzas.

— Jiminssi tú me gustas! — Soltó sonrojado a más no poder, se quedó expectante de lo que el mayor diría pero pasaron los segundos que le parecieron eternos y no recibió respuesta, curioso le busco con la mirada encontrándose con un Jimin profundamente dormido. — ... —.

— Oh! Perdón! — Dijo Nam al entrar y verles así de juntos, Jeon le miró avergonzado pero sin moverse ni un poco. Estaba seguro de que el mayor le oyó declararse a Jimin pero agradecía que este pretendiera que nada pasaba.

Namjoon fue a su escritorio para buscar unas cosas, mirando de vez en cuando a esos dos, sonrió para si mismo feliz de alguna forma por el adorable oficial Jeon.

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SeokJin llego a casa pasada la media noche, había ido a la compañía a tratar con unos asuntos lo que le tomó más de lo esperado, hoy pasaría la noche en su departamento ya que estaba demasiado cansado para volver a la mansión, agotado y algo hambriento intentaba ignorar esto último ya que con cada comida se odiaba más a sí mismo, Tae no le decía nada respecto a la carne que comía pero tenía una idea escalofriante que respondía su pregunta cada vez, estaba perdiendo su humanidad pero aún existía algo especial en su vida y eso que le mantenía con vida era Taehyung, le quería como a nadie en el mundo y era en la única persona que podía confiar, seguramente también el único que no le creería un monstruo.

— Te ves cansado... — Fue dicho por Taehyung quien se levantó del escritorio que estaba en la sala junto a la ventana, era obvio que el menor había habitado el lugar desde hace horas, los papeles en el basurero junto a la silla estaba prácticamente lleno, había un manuscrito sobre la mesa y también una caja de pizza.

— Qué haces aquí? — Preguntó sin sorpresa por su presencia después de todo ese departamento era compartido, cada vez que tenían demasiado trabajo en la ciudad pasaban la noche allí y esta noche coincidieron como muchas otras.

— Tengo que entregar la novela mañana... — Dijo el atractivo muchacho de ojos azules haciendo una especie de puchero que al mayor le pareció adorable, Taehyung actuaba lindo algunas veces y era muy atento, le costaba creer que tenía un lado oscuro que le ocultaba a toda costa.

— Entonces me iré a dormir. — Jin no quería distraerle más y menos cuando la fecha límite era la mañana siguiente, sin mucho  más emprendió el camino a su habitación y se tiró en la cómoda cama sin molestarse en ponerse una pijama, el peso y la calidez del cuerpo ajeno aplastándole le cobijó. — Tae... —

— Me dejas así nada más cuando termine mi trabajo... — Se quejó abrazando ese cuerpo masculino y en forma, a pesar de los periodos en los que SeokJin no comía su estado físico era bueno, era activo sensualmente e insaciable más cuando tenía hambre.

— En verdad sólo quiero dormir, durmamos! — Pidió al sentir esas manos meterse en su ropa pero no se resistió mucho más para cuando Tae desabrochó su camisa ya estaba profundamente dormido.

Taehyung acaricio la piel suave de ese abdomen, delineó esos músculos con lentitud y beso ese cuello con ternura para acurrucarse oyendo al mayor reclamar obviamente dormido, le quitó los pantalones que parecían incómodos y cogió una manta para cubrirse. Inhaló el perfume en esa piel para cerrar los ojos y así de abrazados se dejó vencer por el sueño.

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Gracias por leer! ♥