Forbidden Sea. ⇒[JonhMark]🌊

1🌊Nuevo comienzo

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John apretó el volante entre sus manos tan fuerte que sus nudillos quedaron blancos una vez que diviso el viejo y desgastado letrero que daba la bienvenida a la costa de Oregón, dejando debajo el escaso número de habitantes, el sonido de la vieja camioneta esforzándose por seguir funcionando era sordo tal vez ya se había acostumbrado a él después de horas siendo su fiel acompañante, sólo podía sentir alivio de haber llegado por fin.

Mientras conducía por aquel vecindario que parecía haberse detenido un poco en el tiempo, miraba las casas continuas pero no podía recordarlas, de hecho se sentía desorientado, no hubiera encontrado el lugar de no ser por el letrero que tenía escrito en una bonita manuscrita Suh.

Se detuvo enfrente, casi sintiendo el alivio de su camioneta al apagar el motor, habían sido horas de viaje desde la ciudad. Todavía se sentía cansado desde lo que había pasado, pero no sabía si estaba más cansado física o psicológicamente, le atormentó durante todo el viaje, no podía creer que su madre, quien lo había criado por tantos años, diciéndole que lo amaba y está orgulloso de él se había transformado en una persona diferente con tan sólo unas palabras.

[...]

—Soy gay.

Había pronunciado, después de años cuestionándose, confundido y oprimiendo quién era, John por fin sentía ese peso en los hombros desvanecerse, se había sentando frente a su madre, guardando silencio antes de soltarlo.

No tuvo la respuesta que espero de la mujer que juro amarlo y que le dio la vida, aquella mirada llena de asco y repudio seguía fresca en su memoria, el borrón de insultos que jamás creyó escuchar de ella al menos hacía su persona, los empujones y las fuertes palabras.

—Yo no tengo un desviado como hijo, tú no eres mi hijo.

Siempre supo que era de mente cerrada pero la amaba y era su madre por eso no imagino que terminaría siendo despreciado y echado de casa, fue un alivio haber cumplido 19 años meses antes. Tomó sus maletas con sus pertenencias ante la mirada incrédula de la mujer y las metió en la parte trasera de su vieja camioneta, cuando el motor rugió, su madre se acercó con grandes pasos hasta él.

—¿Y a dónde irás?—Casi fue una burla.—No tienes a donde ir.

—Si tengo.—John le dedicó una mirada.—Con papá.

Fue como encender una bomba, ella explotó de rabia, insultos y palabras que no podía entender incluso sintió miedo pero junto toda su voluntad y arranco sabiendo a donde ir.

[...]

Sus padres se habían divorciado cuando él tenía ocho años, hasta ese entonces vivían en la costa, Florence era bonita y tranquila por lo que  apenas podía recordar y ahora afirmada mirando el camino a la casa de su padre.

Apenas era un niño que no entendía porque su madre le gritaba maricón a su padre mientras lo empujaba fuera de la casa con sus maletas. El hombre le había dedicado un silencioso te amo y una última mirada antes de que la mujer arrastrara a un pequeño John de ocho años dentro de un taxi, dejando atrás todo tipo de recuerdos para comenzar en otro lugar. El resto era sencillo, la vida en la ciudad le gustó y pronto comenzó a dejar de pensar en su padre, tenía a mamá y con ella bastaba, le gustaba la libertad, lo que había ahí.

Fue hasta los 16 años, un adolescente en sus épocas de rebeldía, su madre estaba de viaje  de negocios y había planeado una fiesta por su cumpleaños, revisó toda la habitación principal, encontrando joyas y perfumes que olían ostentoso, espero encontrar condones (porque que pena ir a comprarlos) pero en su lugar encontró una caja llena de cartas, tantas que eran dirigidas a él. Su madre había escondido la cartas que su padre le había enviado mes por mes durante ocho años sin excepción diciéndole que lo extrañaba, que lo amaba y esperaba su respuesta.