Forbidden Sea. ⇒[JonhMark]🌊

10🌊Me está abandonando

Volví en menso de dos días, ámenme, voten y comenten mucho las amo 😎💖

🌙

—¿La l-Luna?—Tartamudea de la impresión, cuando el hombre le ayuda a subir a la superficie.—¿Cómo has bajado?

—Bueno, tu padre me esta afectando mucho con sus acciones.—Bromeó con un deje serio.—Y es mi deber estar aquí para ti, así como tú lo estuviste por largas noches para mi.

—¿Porqué no me deja entrar?¿qué le ha hecho a mi hermano?

—Quiere castigarte, a TaeYong también, por mezclarse entre humanos.—TaeIl rodó los ojos.—He pasado siglos convenciendo a los dioses por piedad a esa especie, pero no importa cuantos con un pequeño error suyo los harán pagar.

—No fue su error, fue el mío.—Murmuró.—Espera ¿Mi hermano está aquí?¿Conviviendo con humanos?

—Así es, se ha encontrado con un joven mientras te buscaba, parece que encontró algo más.—El Dios movió sus delgadas manos en pequeños círculos antes de que una luz lunar apareciera y les mostrara una visión.

Claramente entre los humos que se formaron Mark lo pudo ver, a su querido y siempre obediente hermano, recostado en el hombro de un ser humano, con los ojos cerrados y sonriendo tranquilamente. No podía creerlo pero ahí estaba la más grande prueba de que su hermano había visto en esa especie lo que su padre jamás había visto y vería en ellos.

—Él cambio.—Murmuró Mark a lo que TaeIl asintió.—¿Dónde lo encuentro?

—Él te encontrará, por ahora sus destinos no se cruzarán, cuando tengan que hacerlo lo harán, cuando tengan que ir en contra de como crecieron y de su padre.—Contestó, su mirada seria se volvió hacia el tritón.—Me temo que será muy pronto.

—Nos destruirá.—Negó, asustado del poder que Poseidón tenía, hablaban de uno de los dioses más poderosos.

Con tranquilidad TaeIl posó una mano en el pecho de Mark, donde se ubicaba su corazón.—Cree en ti, príncipe de los Océanos.

Con esas palabras se alejó volviéndose espuma de mar que le dejó sin habla, por cómo la luna se desvaneció.

Yo creo en ti, Dios de los océanos.

🌙

John frunció el ceño entre sueños, quejándose de removió entre las cálidas sábanas, la luz era demasiado fuerte ¿acaso ya era de día?

Con dificultad abrió los ojos, sintiéndose más confundido cuando noto que en realidad seguía siendo de noche, pero por alguna razón la luz de la Luna era muy intensa, como si quisiera despertarlo.

Entonces noto que Mark no se encontraba entre sus brazos, dio un salto fuera de la cama, más despierto ahora, lo busco en el cuarto de baño, la sala, el comedor.

El tritón se había ido y John no sintió el frío de la noche y el agresivo viento que parecía empujarlo con odio, simplemente corrió todo el camino hasta la playa, camino con dificultad por la arena hasta donde siempre se encontraba con Mark.

Y sintió el peso de su angustiado corazón irse, lentamente cuando lo encontró ahí, mojado de pies a cabeza y tiritando, pero luciendo tranquilo aunque tuviera lágrimas rodeando sus mejillas.

—¡Cielo!¿qué haces aquí?—Pregunto, sin importarle qué estuviera mojado lo abrazo.

—N-no me ha dejado volver.—Lloro contra el humano.—¡Me han exiliado!

John besó su frente, intentando consolarlo con caricias suaves en la espalda y susurros dulces cerca de su oído pero no importaba que, Mark temblaba y lloraba sin parar.