11🌊Mi deber

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Que costumbre se me ha hecho pero ya que, recuerden votar y comentar mucho, las amooo. 💙

🌙

Taeyong miró al humano dueño de aquellos huequitos en las mejillas y de sonrisa encantadora, el chico empaca sus pertenencias dejando la habitación casi vacía, el tritón mira las nubes grises, su ceño se frunce y en su mirada hay culpa, los humanos están evacuando y sabe que lo peor está por venir, que su padre está enojado y no sabe a qué dioses implorarles por perdón o ayuda.

—¿Yongie?—Escucha la voz ronca del humano sacándole de sus pensamientos, con mejillas sonrojadas le da una mirada, le gusta aquel apodo que nunca nadie le había puesto.—Debemos irnos ya.

Sabe a lo que se refiere, al igual que los demás ellos deben irse, no sabe como decirle a Jaehyun que él no puede irse, debe quedarse a resolver esto y a buscar a Mark.

Ellos salen de la hermosa casa rodeada de flores que la hacen ver colorida, piensa que es reconfortante verla a comparación de los cielos oscuros y las lluvias que su padre está provocando, tan pronto salen arrastrando las maletas un rayo cae calles arriba haciéndoles saltar del susto.

Taeyong casi puede sentir la poderosa y decepcionada mirada de su padre hacia él, le duele y es difícil, ir en contra de su palabra y de la forma en la que lo criaron, entonces mira hacia adelante.

—Abuela, ¿ha cerrado la tienda ya?¿necesita ayuda?—Pregunta Jaehyun, tomando las valijas de la anciana.

—Por supuesto que si, mi cielo.—Sonríe y parece tan tranquila para estar evacuando por un tifón.—He dejado mis flores en buenas manos.

La señora Clark era la abuela materna de Jaehyun, era una anciana dulce que para su edad lucia fuerte y amaba pasar todo el día en su florería, la cual Taeyong aún no tenía el gusto de visitar pero que Jae había comentado era un lugar hermoso que últimamente su abuela adoraba más de lo normal pues había conseguido un ayudante.

Había sido amable con él desde un principio, jamás había tenido algo parecido, en el reino las cosas eran diferentes, a su madre la veía todos los días pero a su padre lo veía sólo en ocasiones especiales, lo demás eran sólo su poderosa voz haciendo eco en los océanos. Con los humanos fue diferente, lo sentaron en una gran mesa de madera y le consintieron como nunca, sintió esa calidez y atención que jamás había tenido.

La que su padre siempre le hizo creer que no existía en esa especie y él ingenuamente creyó no existía en los humanos.

El tritón sube al auto una vez se asegura de saludar a la abuela, mira por la ventana mientras muerde su labio inferior, completamente nervioso, estaban a punto irse pero él no debía irse ahora, lo que menos debía hacer era alejarse de su reino y su gente.

Pero después está Jaehyun, quien no sabe acerca de su especie, una sonrisa comienza a formarse en sus labios, desde un principio sólo busco protegerlo, no le presiono por que le contara quien era, sólo le demostró que debía intentar darles una oportunidad a los humanos y qué tal vez, su hermano tenía razón.

Ahora era su deber proteger a Jaehyun como él lo hizo cuando llegó a la tierra.

Antes de que el humano arranque, Taeyong se quita el cinturón de seguridad.

—No puedo irme.—Dice el tritón.

—¿De que hablas? N-no puedes quedarte, es peligroso Yongie.—Hay un deje de nervios.

—Tengo que encontrar a mi hermano.—Sonríe suavemente, se da la vuelta para mirar a la anciana.—Manténgase segura, señora Clark, gracias por todo.

Forbidden Sea. ⇒[JonhMark]🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora