13🌊Sun&Moon

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🌙

La Luna ha permanecido cuidando de todos los seres en el universo desde siempre, desde la creación de los planetas, entre ellos, de la tierra.

Por eso cuando un día un alma debajo del océano brillo, pudo ver el poder y la magia en su puro corazón. El nacimiento de un nuevo ser que emitía una luz hermosa y fuerte lo encantó.

Un pequeño tritón lloró y le prometió eterna protección cuando una mirada a esos pequeños ojos le bastó para ver cuan grande sería y para adorar a aquel ser que había nacido en una noche especialmente estrellada.

Pero en este momento veía esos ojos sin brillo, llenos de lagrima mientras apenas era capaz de nadar para llegar a Poseidón y su alma dolía.

Porque también veía a aquel humano sentado a la orillas Del Mar durante la madrugada, llorando tan fuerte y doloroso, pidiendo que Mark volviera a sus brazos, sin recibir respuesta.

TaeIl observó cómo las ninfas ayudaban a Mark a seguir nadando y fue cuando sintió que debía intervenir, las cosas no se veían para nada bien, siendo cuestión de segundos para aparecer frente a ellos.

El pequeño tritón apenas pudo abrir los ojos para mirarle.—L-Luna.—Apenas parecía querer volver.

Dolió ver como no parecía querer luchar, cansado y triste, Mark no debía luchar contra su padre en ese estado, debía recordarle su fortaleza y fuerza.

Y de paso darle una nueva.

Las ninfas reverenciaron tan poderosa y ancestral presencia tan pronto estuvo frente a ellos, Taeyong miró confundido sus acciones pero hizo lo mismo, torpemente.

—Mírate Mark.—TaeIl movió sus cabellos fuera de su pálido rostro.—No deberías estar así ¿qué pasó con la fuerza? Tienes el poder suficiente para destruir a tu padre.

—N-no puedo más.—Lloró Mark, perlas cayendo en la arena sin control.—Me siento s-solo, lo extraño demasiado y tengo miedo.

—El miedo no va a llevarte a ninguno, debes de recordar tu deber, tu valor.—TaeIl mostró una visión, una de Mark sonriendo a lado de Johnny que le hizo llorar más fuerte.—Y por quienes luchas.—Dijo la luna,

Y reposando una de sus manos en su vientre volvió a tomar la palabra.—No estas sólo Mark. Llevas en ti el fruto de su amor.

Taeyong jadeó con fuerza llamando su atención, aquel tritón de cabellos rojizos se acercó con rapidez.—Mi h-hermano...¿É-él enserio está esperando un hijo de aquel humano?

TaeIl asintió lentamente para ambos.—Debes recordar Mark, debes luchar para volver a John y ser felices, tener una familia.

Mark abrazo su vientre, sin palabras, sin poder creer que había un pequeño ser creciendo en su interior, un ser que fue creado con amor, hijo suyo y de John, la persona que amaba. Una pequeña sonrisa comenzó a formarse en sus labios, como si fuera consistente de que ahora no estaba solo, que nunca lo estuvo.

—P-puedo hacerlo.—Puedo luchar por mi felicidad.

—Sé que puedes.—Sonrió TaeIl, emocionado por cómo sus ojos comenzaban a brillar, poco a poco volviendo a sentir esperanza.—Pero me temo que debemos detenernos aquí por un tiempo, debes recuperar fuerzas, por ti y por el bebé.

TaeIl tenía razón, se sentía exhausto por lo que no tardo en acceder a sus palabras, decidiendo descansar entre las arrecifes, las ninfas dormían abrazadas y su hermano se mantenía cerca de él durmiendo plácidamente. Sin embargo por más cansado que se sintiera, Mark paso la mayor parte de la noche despierto mirando a la poca luz que la luna reflejaba en la superficie, anhelando subir y llegar a John.

Forbidden Sea. ⇒[JonhMark]🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora