Forbidden Sea. ⇒[JonhMark]🌊

2🌊Emerge hasta la supercicie

No se les olvide votar ⭐️ y comentar, amo leer sus comentarios porque me hacen muy feliz jsjjs.

🌙

El único sonido qué hay es el de las olas chocando contra las rocas, Mark mira hacia abajo observando como el brillo de su cola baja de intensidad hasta desaparecer por completo quedando en sólo un recuerdo.

¿Acaso era por este humano? Se preguntó observando al hombre sorprendido. Él lo estaba de igual manera. Su madre siempre le había contado acerca de los humanos pero jamás había estado tan cerca, tal vez era porque estaba prohibido, eso lo hacía más interesante y la curiosidad era tan grande que no pudo evitar mover sus delgados dedos hasta el rostro desconocido.

Era tibio, era diferente al suyo. Lo vio asustarse por un segundo pero después incluso cerró los ojos, como si disfrutara su tacto y Mark rió suavemente. Como si la burbuja de incredulidad hubiera explotado por fin junto a la barrera que los separaba.

El tritón se impulsó sentándose en la rocas justo a su lado.—¿cuál es tu nombre?—Preguntó al humano.

El chico pareció pensárselo nervioso.—J-John.

—¿John?¿porque te ha elegido la luna?—Le murmuro, como si fuera un secreto.

Pero él le miró confundido. A lo que el tritón siguió.—Esto jamás había pasado, ella brilla diferente esta noche, luce tan hermosa, ella te trajo hasta aquí pero no sé la razón.

Sin entender lo que quería decir, John alzó la mirada hacia la luna, era enorme, jamás se había detenido realmente ha admirarla. En la ciudad su brillo era opacado por las luces de los grandes edificios.

—Tal vez sea el destino.—Contestó vagamente sin despegar la mirada del rostro contrario.

Parecía tan pacifico y la manera en la que sus ojos brillaban no dejaban de cautivarlo, John comenzaba asustarse ¿es qué acaso este era un sueño o estaba siendo encantado por un tritón? Sus pensamientos se esfumaban cuando esa mirada se dirigía a él, era tan irreal aquel azul que reflejaba el mar, tanto que quería admirarlo para siempre.

Pronto y no sabía si era porque se había perdido en su mirada o era por otra razón, pero el sol comenzó a aparecer, como si emergiera del mar, haciendo acto de presencia lentamente, lo único que le hizo volver en si fue cuando la helada mano del tritón se posó sobre la suya y le ofreció una sonrisa.

—Tengo que irme, John.—Pudo escuchar pena en su voz, cuando salto al Mar, haciendo que el agua salpicándole pero no importaba.—Por cierto, me llamó Mark.—Comenzó a nadar apuntó de irse.

—¡E-espera!—Detuvo torpemente, el humano, para su suerte Mark no estaba muy lejos y volteo.—¿Volveré a verte?

El tritón ladeó la cabeza mostrándole esa hermosa sonrisa.—Seguro, siempre que la luna esté presente.

Con esas palabras John vio aquella cola surgir sobre el Mar mientras el cuerpo de Mark desapareciera en la profundidad es del agua, y finalmente desapareció de su vista.

[...]

Como si hubiera sido un sueño, al despertar no sabía si había vivido aquello o si fue producto de su imaginación, el día transcurrió normal, en lo que cabe, debía comenzar a buscar una buena universidad (aunque no es como si hubiera muchas opciones) y comenzar a adaptarse a la costa, muchos años viviendo en la ciudad le hacían factura, solía manejarse en taxi pero ahora podía caminar porque era un lugar pequeño y podías encontrar todo a unas cuantas calles.

Todos los caminos le llevaban a la playa, parecía ser el lugar en el que todos adoraban ir, era hermosa, no iba a mentir, tal vez luego iba a tener la oportunidad de darle un vistazo.