R E L I G I O S A.

Negocio

- Si, si. Correcto. - había dicho de repente Gustavo aún sabiendo que era mentira, pero no podía delatar a su amigo, solo sería un tiempo y ya después él se libraría de esa carga.

-Bueno, ya que ha llegado el padre, es momento de que vaya a casa a terminar mi mudanza. - comentaba Aurora.

Una vez que Aurora se marchaba Esperanza le preguntó. -¿En serio vendrás temprano a casa?

-Por supuesto mi amor. Lo conversé con mi padre y no puso objeciones.

-Me alegra tanto oír eso.- fue hasta el para darle un beso.- aprovecharé que las niñas están descansando para echarme un baño

-¿Quieres que te acompañe?- preguntaba con picardía

-No, no gracias. - lo detuvo. -La última vez que me acompañaste a tomar un baño termine en un hospital dando a luz a dos hermosos retoños. - ambos rieron

- Esta bien, me quedaré un rato vigilando a las niñas.

-De acuerdo amor.

A la media hora su teléfono comenzaba a sonar

-Se me hacía raro que no me hayas llamado. - fue lo primero que dijo al contestar Gustavo, Manuel reía por lo bajo.

-Necesito el numero de teléfono de Aurora.

Gustavo se sorprendió.- ¿Ya es el momento.?

-Si pero no. Te explico, quiero hablarle para proponerle un proyecto. No quiero incluirte en mis planes y que salgas perjudicado. - Gustavo pacientemente escuchaba procurando que Esperanza no lo oyera. - por eso quiero que sea así, del resto me encargo yo.

-Aurora es muy cuidadosa con quien trabaja, dudo que quiera hacer algo con un desconocido.

Eso lo había echo callar unos momentos. - De acuerdo. Seré un contacto de tu padre, no sabrá.

-Sabrá que estaré en esto.

-No lo sabrá, confía en mí.

-Explícamelo por favor. - Manuel le explicaba detalladamente lo que tenía pensado, Gustavo simplemente asentía a lo que decía, estaba de acuerdo en tanto el no tuviera la participación, no quería problemas con las chicas. - De acuerdo. Entonces será así.

-Funcionará.

-Si tú lo dices.

-Eres un hombre de poca fe.

-No es poca fe, es la realidad, no creas que Aurora te verá y será todo como antes, dejaste una marca en ella.

-Una marca que pienso eliminar, no te preocupes.

Con un bufido asentía. - De acuerdo. Hasta mañana.

•••

Ya despierta Aurora se hallaba terminando su desayuno, esperaba a Alonzo para ir a su departamento para terminar de llevar lo poco que le quedaba en casa de su padre.

La bocina había tocado indicándole que había llegado, a los pocos minutos salía a recibirlo.

-Buenos dias preciosa. - saludaba con un gustoso beso.- ¿lista para la mudanza?

Entusiasmada asintió. - Así es. Las cosas ya las he arreglado en la sala únicamente de que metamos todo en el coche y listo

-Vamos entonces.

Mientras guardaban todo Aurora no se percataba que su celular estaba sonando, estaba tan entusiasmada con su mudanza.

Al terminar e ingresar ambos al coche fue por el artefacto y con una expresión de confusión miraba una llamada perdida, al ser un número desconocido no le tomó importancia y nuevamente lo guardó.