VII

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Solo un pequeño cap de como ella ve su mundo.

Sexo, drogas, alcohol, dinero, peleas, armas, muerte y mujeres

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Sexo, drogas, alcohol, dinero, peleas, armas, muerte y mujeres. Las cosas que algunos conocen como extraño o peligroso, yo las conozco como mi vida. Como si todo esa violencia fuera parte de mi, y lo es. Nací, crecí y moriré en el club. No me molesta ver alguno de los hermanos pelearse con otro por algún culo dulce, ni tampoco ver a las mujeres ser folladas hasta el cansancio en algún lado de la casa. Sexo en todas partes, a cada lado que miras siempre hay alguien follando o realizándole sexo oral a la otra persona. Las drogas, se que mi primo en sus hombre las usan, así como también las venden. No me quejo, así es como producen más dinero para el club. Alcohol, en todos lados hay alcohol, pero siempre e sentido qué hay más en este lugar que en el mundo entero. Siempre me la paso recolectando botellas viejas que los hermanos terminan, ellos lo saben, desde pequeña a sido así. Ellos terminan con las botellas, me las llevan y yo las doy al de reciclaje.

Dinero, debo ser honesta, me encanta el dinero. Sin el no se puede hacer nada. Tampoco me cojan a mal, no soy de esas que sólo está con un hombre por dinero. Peleas, armas y muertes. No me gusta la muerte, he visto a demasiada gente morir ya. Tampoco me asusta, ni me espanta. Se que todos morimos en algún momento, algunos más rápido que los otros pero así es la vida. Las armas y peleas siempre han ido de la mano. Si hay alguna pelea obviamente habrán armas. Creo que por eso no me dejan ir, y si voy, se aseguran de que lleve un chaleco antibalas, es pesado pero me a salvado de mucho. Por último las mujeres, no son lo más importante, tampoco lo menos importante. A menos que seas una vieja dama, hay todo cambia y te vuelves la prioridad de tu hombre, junto al club claro está. Si solo eres un culo dulce, no vales mucho, tal vez te protejan cuando hallan problemas, pero si traicionas estás muerta.

La casa club de un club de motocicleta es así, mucho desorden pero mucha lealtad. La cocina, en cambio siempre ha sido mi santuario, junto a algunas viejas damas. Un lugar donde podemos hablar de mujer a mujer sin que ningún hombre y su testosterona nos este molestando. Donde nos sentimos seguras unas con las otras. Aunque esta última semana a estado un nuevo prospecto, Carlos. El chico es guapo, piel bronceada y tatuada, músculos en las partes adecuadas. Un rostro juvenil.

Ayer en la noche las chicas y yo lo vimos sin camiseta. Su piel se ve aún mejor sin esta, aunque tiene muchas cicatrices en su torso. Nos morimos por preguntarle que le paso, pero el parece no querer hablar de ello. El chico puede llegar a asustarte tan solo con mirarte, debo aceptar que es excitante. Lleva solo una semana aquí, y ya se a ganado la confianza de los hermanos. Incluso le dejan participar en los "juegos" del club. Creo que a Luke no le agrada y ni hablar de Adler.

No se qué pasa exactamente con mi primo, por mas que intente convencer a Luke de que me diga siempre logra evitar el tema. Lleva una semana de paranoico. Una semana desde "su desmayo", una semana. Y a mi no me dicen de "pío". Eso me enoja, pero se que las cosas del club se quedan entre los hermanos y de hay no salen. Por más que duela tengo que aceptarlo y así lo e hecho desde que tengo memoria. Todo en este lugar es un secreto, y la así eres mujer.

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