No cap

692 29 2
                                    

No cuenta como cap, pero solo es un pequeño adelanto.

No cuenta como cap, pero solo es un pequeño adelanto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Está a dos cuadras de aquí, prez. Podremos alcanzarlos si salimos ahora.- Carlos y su muy extraño tono de voz me saca de mi pequeño mundo. A pasado más de unos meses y yo sigo aquí intentando localizar a esa mujer que a robado hasta mi último aliento. Pero finalmente la tengo y no pienso perderla.

—¿Que mierda estamos esperando?—Grito antes de tomar mi chaqueta y ser seguido por mis hermanos.

No la volveré a perder, no ahora que la tengo en la mira y mucho menos cuando ya tengo planeado todo lo que haré. Se que sueño sis piedad pero así soy, así crecí y ciertamente así moriré. Siendo un ser despiadado sin corazón, a quien no le importa el bienestar de otros más allá de sus hermanos. No me mal entiendan, no abusare de ella, eso sería asqueroso. Pero si la tendré por un buen tiempo encerrada hasta que me digas sus razones para intentar matarme.

El rugido de mi moto me mantiene rígido, de que está cerca es como si la pudiera sentir. Suena loco pero así es, como cuando siento aquel animarme animal celar mis sueños. Tres de mis hombres van en la camioneta tras nosotros, las luces de la calle nos permiten ver con facilidad aquella Chevrolet Suburban.

Esto es muy fácil para ser verdad.

Había pasado tanto tiempo desde la ultima vez que escuché esa voz en mi cabeza. Pero aquí está de nuevo tiene cierto toque de razón. Esta mierda esta muy fácil. Nada de seguridad, no hay autos a nuestro alrededor, sabe que le vamos siguiendo y aún así se detiene en el semáforo.

Algo no huele bien y no digo que seas tu. Aunque si debería darte un baño.

Bien, ahora se burla de mi.

—¡Adler al suelo!—Disparos y más disparos. Estoy desorientado, ya no se ni en que momento ni quien empezó esto. Solo se que estoy en el suelo con mi VP sobre mi intentado protegerme. Mi arma está en mis manos, la sujeto con fuerza mientras veo como mis hermano disparan al enemigo. Estoy en blanco, no se que hacer y mi cuerpo se siente frío y pesado. No puedo moverme y eso me desespera, no puedo ayudarlo en una guerra que yo comencé por mi obsesión por una mujer. —Adler maldición, muévete del maldito medio, ¡estas sangrando!—

Oh, eso explica mucho... Sus gritos son lo último que escucho antes de caer de bruces al suelo. Debo protegerlo, no puedo ser débil, pero no puedo hacer mas, la oscuridad me vence por completo, haciéndome escuchar los lejanos pasos a mi alrededor.

Dos Mundos, Una Historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora