Capitulo 8

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Zoe se quedó mirándolo sorprendida, sosteniendo con fuerza la puerta. Tenía miedo.

Ethan se veía enojado, tenía unas ojeras debajo de los ojos, se veía cansado... su respiración era irregular, sus hombros se elevaban con cada respiración furiosa, odio puro en sus ojos.

Por las mejillas de Zoe empezaron a deslizarse lágrimas traicioneras, y como si un espejo se tratase, Ethan empezó a llorar también, pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, tratando de mantenerse fuerte frente a ella, pero Zoe podía ver lo rotos que estaban sus ojos.

Ethan miro sus labios, y solo observo como estos se movían, pero ningún sonido salían de esos labios rosas, estaba en shock, no escuchaba nada, solo sentía la furia en sus venas, el odio puro...

Ethan dio unos pasos, empujando con cada paso a Zoe, quien no tuvo más opción de retroceder.

Ninguno de los dos desconecto mirada, estaban conectados, el enorme cuerpo de Ethan entro destrozado, Zoe respiro su perfume costoso, combinado con cigarrillo y alcohol.

Zoe busco algo de humanidad en su mirada, pero encontró un vacio...

- Detente - murmuro asustada

Había visto muchas veces ese tipo de miradas, y nunca eran un buen presagio.

Ethan se quedó quieto, y después de largos minutos, miro al techo, y cansado de contener las lágrimas, cayo de rodillas y abrazo las piernas de Zoe, y fue en ese momento en el que decidió romperse por completo, y dejar que alguien más lo sostuviera...

Zoe y Lila lo miraron sorprendidas. Zoe apoyo sus manos en los hombros del hombre.

Y se quedaron así... por largos y tortuosos minutos.

- Levántate, no hagas esto, levántate- Zoe se susurro

Y como su hubiera despertado de un sueño, Ethan la empujo y se levantó de golpe.

Retrocedió y miro todo el departamento, confundido. Se giró y apoyo su cabeza en la puerta, para después golpearla con sus puños una y otra vez.

- Basta! Te lastimaras- Zoe trato de detenerlo

- Esto es tu culpa- susurro

Pero Zoe lo escucho perfectamente, lo que la congelo.

- Ella te busco, busco tu ayuda, busco a alguien para que la ayudara, ¿ acaso no la miraste? Rogaba ayuda y tú no hiciste nada.

- Trate de hacer lo mejor que pude, reconozco que no hice bien mi trabajo, pero trate de ayudarla, hablar de sus problemas, la escuchaba, yo...

Se quedó callada y no supo que decir, Ethan se volteo y la miro, esperando algo...

- No vengas a culparme, de algo que tu novia decidió por sí misma, yo no la obligue a tomar decisiones, y si es verdad o no, si ella decidió suicidarse, yo no la obligue, fue su decisión, no la mía

Zoe se defendió, por fin lo entendía.

- Reconozco parte de la culpa, no hice un buen trabajo, tal vez debí insistir en que hablara más, pero no soy yo la que toma el ritmo de las sesiones, es el paciente, y Lana... se reusaba a hablar mucho de su vida privada, no podía obligarla a confíame algo importante, así que reconozco parte de la culpa, pero tú debes dejar tu dolor y culpa...

Ethan retrocedió y se alejó de ellas al escuchar lo ultimo

- Mi culpa?

- Zoe...- Lila trato de alejar a Zoe antes de que ella dijera algo mas

- No- Zoe la detuvo

Zoe dio unos pasos y se acercó más a el

Lo miro a los, y vio al pequeño niño, el cual escondía su pequeña cabeza entre sus brazos, mientras otros niños lo pateaban, vio lo frágil que eran, y comparo al hombre que tenía al frente de ella y entendió que nunca dejo de ser ese niño, siempre estuvo presente en lo más profundo del hombre, recordándole quien era, recordándole el infierno que vivió.

- Lana, no era feliz... ella estaba sola, y todas las cosas bellas que le comprabas, el trato hermoso que le dabas eran inútiles, porque ella jamás necesito todo eso, ella quería libertad, quería caminar por la calle y viajar, ella quería ser libre, pero tu y ella se amarraron juntos, se obligaron a ver un mundo juntos, uno perfecto, al punto en que ninguno de los dos imaginaba un mundo sin el otro. Ella te amaba, como no tienes idea, podía verlo en sus ojos, pero a veces el amor no es suficiente para alguien, a veces eso no es suficiente, pero no significa que sea tu culpa, son decisiones que uno toma, que lastiman a otros, pero que al final fue su decisión, hizo algo que en verdad quería, a pesar de ser malo, ella... tomo su propia decisión, sin pensar en ti, o en mí, o en otra persona, fue egoísta, pero fue algo que ella decidió.

Ethan la miro, y negó con la cabeza, para después caminar por la habitación, sin querer creer nada de lo que decía Zoe.

- No me culpes a mí de algo que tu novia decidió, y no te culpes a ti.

- Lo que no termino de entender, es porque mi novia, la mujer de mi vida, decidió darte a ti, la decisión tan sagrada de decidir sobre su cuerpo, era yo quien debía tomar esa decisión, sin embargo me quitaron eso también- susurro roto – esa decisión me pertenecía, pero aun así, ella te dejo esa elección a ti, a alguien no lo merecía

Zoe bajo la cabeza, triste y culpable, ella tampoco lo entendía

- Si te hace sentir mejor, te ayudare y haré lo que quieras para el funeral.

Ethan negó con la cabeza, Zoe trato de acercarse pero Ethan la detuvo

- No creas que todo el discurso funciono, y me ayudaste en algo, porque no lo hizo, así que no te confundas, eres una de las peores personas, una pésima profesional y te odio.

Ethan se levantó, mirándola con odio. Zoe bajo la mirada llena de lágrimas. Pero algo que jamás espero, fue sentir su mano en su hombro, la sujeto con mucha fuerza que la asusto, pero después todo ese miedo de ser lastimada, se perdió al sentí como la empujaba a su cuerpo y la rodeaba con sus brazos.

Zoe se quedó tan sorprendida, y no fue capaz de corresponder al abrazo.

Lila los miro sorprendida y bajo el teléfono el cual marcaba el número de la policía. Dejo el teléfono en la mesa y decidió dejarlos solos, camino por el pasillo y mientras se giraba a mirar por una última vez a su hermana, lo último que vio como Zoe conectaba miradas con Ethan, y se miraban por un largo tiempo.

Lila sentía que algo malo estaba por pasar entre ellos dos, podía verlo y sentirlo en esa aura de poder, odio, fuerza, que emanaba de él, ese peligro, desconfiaba del hombre, quien ahora abraza a su hermana en la sala de su casa.

- Yo amaba a Lana, ella siempre me repetía que estábamos destinados a conocernos en todas las nuestras vidas, pase la mayor parte de mi vida con ella, la conocía, sabia como se sentía cuando la miraba, y ella podía leerme tan fácilmente, que me asustaba, éramos nosotros, los únicos que podíamos hacernos sentir bien, cuando creíamos que el mundo se caía a pedazos, éramos nosotros, como equipo, trabajando juntos para salir de la oscuridad que nos amenazaba, pero con el tiempo la vi apagarse, sonreía porque debía hacerlo, cada día se veía más cansada, cada día más lejana, y a pesar de todos mis esfuerzos por hacerla feliz, mi trabajo me alejaba de ella. En verdad la amaba y no estuve ahí para sostenerla cuando ella se derrumbaba, sino que fue otro quien suplanto mi lugar en su vida, y eso me lastima, saber que no fui suficiente para calmar su dolor. Mi amor y afecto por ella no fue suficiente para detenerla.

Zoe se mantuvo callada mientras lo escuchaba, sabía que todo lo que decía era por efecto del alcohol, sabía que mañana volvería el tipo duro y frió, mañana volvería a crear su fortaleza alrededor suyo y  nadie más podría pasar atreves de ella. 

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