capítulo 1

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Zoé se había levantado con el pie izquierdo. Se había golpeado su pie con la mesa y se había mojado la camiseta con agua fría al momento de lavarse la cara.

Ella vivía en un lindo apartamento en la gran manzana. Había trabajado muy duro para conseguir algo propio.
Camino a su cocina y preparo un delicioso café, y lo acompaño con una empanada dulce.

Ya estaba vestida y lista para ir a su trabajo.
Lila entró minutos después.

- buenos días hermana - saludo con una sonrisa angelical

- no te daré el día libre - Zoé respondio rodando los ojos

- Por favor! Venderán las entradas en la mañana, necesito ir a ese concierto- suplico Lila

Zoé negó con la cabeza, mientras se servía más café.

- a veces odio que seas mi jefa - Lila gruño

Lila empezó a vivir con Zoé, hasta que ella "consiguiera" un trabajo fijo, lo que nunca paso. Así que trabajaba para ella como secretaria en su consultorio.
A Lila no le molestaba, de hecho amaba pasar tiempo con su hermana y tener renta gratis.

- si quieres podemos ir a un bar está noche- murmuró Zoé con una mirada pícara

Ambas compartieron una mirada cómplice

- para que seas el centro de atención en la pista de baile?- se burló Lila

Ambas empezaron a reír, todos sabían que Zoé era la peor bailarina, parecía una jirafa bebe que aprendía a caminar cuando bailaba y sólo lo hacía cuando estaba borracha.
Pero si era buena en algo, era bebiendo. Zoé era la chica que subía encima de las mesas participando de una competencia de alcohol. Y siempre ganaba. En medio de un mar de machos, Zoé brillaba como la estrella.

El reloj marcó las 8. Ambas tomaron sus carteras y subieron al auto.
El camino fue rápido y tranquilo.
Su consultorio estaba en una zona tranquila y casi alejada de la ciudad.
Entraron a la casa, que era de tres pisos, era un conjunto de departamentos, donde la mayoría lo rentaba para abrir sus negocios, en total estaban dos doctores, una terapeuta y un club de lectura. La casa era antigua, pero muy elegante, tenía una hermosa escalera en forma de caracol hecho de madera, plantas tomaban la mayoría de los espacios. Era hermosa.

Cuando llegaron a su puerta Zoé limpio el polvo que tenía su cartel, que era de vidrio, colgado en la pared.
Zoé no era buena para adornar habitaciones. Así que se dedicó a comprar cuadros de arte abstracto y los colgaba por todas las paredes, había puesto aire acondicionado, y una televisión. Compro unos hermosos sofás de color negro y una mesa pequeña donde ponía revistas muy antiguas y el periódico.

Lila camino directo a su mesa, prendió la computadora y la televisión.
Zoé camino a su oficina cerrando la puerta, la habitación estaba diseñada para parecer tranquila, ventanas grandes y muchas plantas. Un sillón café suave, muy cómodo, y en el fondo un sofá negro, y otro sillón más cómodo y alargado. Y muchos libreros.

- Zoé! Ven a ver quien salió, de nuevo- dijo irritada Lila - en la revista Forbes.

Con un suspiro salió de su oficina, tomó asiento en el sofá de la sala de espera y tomó la revista.

La revista Forbes, esa revista era una de las más privilegiadas, y ponía en sus portadas a personas millonarias y poderosas. Personas de negocios que no se detenían para obtener lo que querían.
Y en esa portada estaba nada más que Ethan Ackermann, declarado el hombre más millonario y poderoso, encabezando las listas. Con negocios multimillonarios al rededor del mundo, con una carrera exitosa y la vida perfecta.
Ethan era todo lo que toda mujer quería, pero él ya tenía una.
Su novia, Lana. Zoé aún la recordaba, sólo hablaba con ella cuando no podía resolver algún ejercicio de matemática, era demasiado tímida, tenía la piel de porcelana y usaba unos lentes muy grandes. Esa chica ahora era una diseñadora de moda, cuya carrera estaba despegando, siempre imponiendo la tendencia.

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