Capitulo 10

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 Zoe entro molesta a la casa, el lugar seguía con las misma personas, dispersas tomando vino y hablando entre ellos.

Decidió ignorar a las personas y se dirigió a la cocina, donde encontró a su hermana metiendo unas galletas en su bolso.

- Tú también vas a robar?- le pregunto sobresaltándola

Lila se giró y la miro sin entender

- Que? – dijo arreglando su cabello y evadiendo su mirada

Zoe rodo los ojos y metió la mano para sacar una galleta dell bolso, el cual se comió de una sola mordida. Lila la miro molesta

- Roba tus propias galletas- dijo mientras cerraba su bolso

Zoe negó con una sonrisa y miro por la enorme ventana.

- Crees que este afuera algún familiar suyo?- le pregunto Lila

- No creo, ninguno informo ser familiar- Zoe suspiro

- Y donde esta Ethan? El debería recibirlos o algo, no lo vi en ningún momento

- Seguro esta emborracho en alguna habitación – le respondió Zoe

- Yo creo que ya nos vamos, el entierro será mañana a primera hora vamos a descansar, estoy realmente cansada- le rogo Lila

Zoe la miro, y se dio cuenta que no había sido lo suficientemente agradecida con su hermana. Zoe asintió con una sonrisa y abrazo a su hermano por los hombros.

Ambas se dirigieron a la salida

Pero Zoe se detuvo al ver a dos mujeres, a lado del ataúd. Ambas se veían tan elegantes, de esas mujeres que irradian elegancia y riqueza.

Pero no fue eso lo extraño, lo que la incomodo fue que una de ellas estaba llorando, el largo pelo negro le cubría el rostro, pero aun así escuchaba sus sollozos y veía como su cuerpo temblaba con impotencia. La segunda mujer se mantuvo seria, observando. Ella traía unas gafas negras y su perfecto cabello rubio se mantenía en una moña apretada, el rostro lo mantenía serio y contraído, no parecía sentir tristeza o llorar la pérdida.

Zoe se acercó poco a poco a la mujer de pelo negro, la cual se había apoyado en el ataúd.

- Señorita, necesita calmarse- Zoe le hablo tranquila, mientras acariciaba su espalda

La mujer negó, mientras se secaba las lágrimas.

- No quiero volver a perderte, te amo mucho- le susurro con la voz cortada

Zoe se sintió muy mal por la mujer, probablemente era la única que en toda la noche que había demostrado sentir verdadero cariño por la mujer que ahora descansaba en el ataúd.

- Te amo, por favor espérame, volveré a verte muy pronto- siguió hablando

Zoe se mantuvo callada, escuchando cada oración que pronunciaba la mujer con el corazón roto.

- Prometo cumplir mi promesa, ese bastardo morirá- dijo mientras se limpiaba el rostro.

Se giró y miro a Zoe, quien no podía procesar sus palabras. Desconcertada miro a la mujer de pelo negro y observo su hermoso rostro.

Tenía unos ojos azules intensos, un rostro pálido y unos labios pintados de rojo. La mujer le sonrió triste y arreglo su cabello, Zoe noto un anillo en el dedo anular.

- Necesita que le traiga agua?- le pregunto Zoe evitando su mirada.

- Ella me hablo sobre ti- le hablo con un tono neutro y espeluznante

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