Capitulo 17

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Zoe había despertado de un largo y merecido sueño, habían pasado un par de días, desde entonces se había esforzado por cambiar su vida, desde lo que come, hasta la cantidad de tiempo en el que ejercita. Había adoptado un estilo de vida más saludable y se esforzaba por mantenerse ocupada. Todo para olvidar y seguir.

Todavía no perdía la costumbre de abrir las cortinas de la habitación de su hermana. Se quedaba unos minutos en esa habitación y recordaba con cariño a su pequeña hermana, después preparaba el desayuno, aun cometía el error de preparar dos tazas. Así que siempre entrarías una taza con café caliente esperando en la mesa de la cocina.

Había pasado tiempo desde lo de lo de Lila, y poco a poco volvía a recomponerse, por supuesto que no era tan fácil. Pero Zoe se esforzaba mucho para no romperse.

- Claro mama, te llámame cuando vuelva a casa. Si- Zoe suspiro- estoy muy decidida a remodelar mi departamento, me relaja ver los colores de las pinturas, y además... me distrae

Zoe colgó luego de recibir un sermón de su madre, sobre el malgasto de dinero. Llena de energía corrió por su bolso y llaves del auto.

El timbre del departamento la sobresalto y con cuidado camino con dirección a la puerta, tratando de no hacer mucho ruido.

- Loris, abre la puerta

Esa voz, había dejado sorprendida a Zoe. Con rapidez abrió la puerta, quería gritarle muchas cosas, estaba tan molesta con ese hombre.

- Perdón- la voz de Nick se adelantó, levanto en una de sus manos una canasta de tomates y en la otra una botella de vino- yo... debí llamar antes, lo siento

Zoe no dijo nada y simplemente se hizo a un lado para dejarlo entrar. Matándolo con la mirada

- Yo, perdón. Quería verte más antes, pero no sabía cómo actuar o que decir, cuando me entere de Lila, aun no lo creía, es decir... ella era como mi pequeña hermana, me afecto más de lo que pensé- se acomodó el pelo nervioso

Zoe lo miro con más detalle, sus ojos estaban muy rojos e hinchados, se veía cansado y triste

- Te drogaste?- le pregunto tratando de cortar ese silencio tan incomodo

- No todos los hombres se ven hermosos llorando, algún nos vemos drogados.- se defendió

Zoe sonrió un poco y asintió.

- Como sabias donde vivo- le pregunto mientras le servía un vaso de agua

- Tu madre, hable con ella todo este tiempo, de hecho la ayude con algunas cosas, enviar paquetes o arreglar algo en la casa. De hecho me encomendó mandarte ese paquetes de galletas de almendras, que había orneado para ti, estaban deliciosas

- Con razón llego vacía- lo miro con una sonrisa

-  lo siento, te ves mejor, antes te veías muy delgada y cansada- Zoe frunció el ceño- quise visitarte antes, pero Ethan no se separaba de ti, ahora se volvieron mejores amigos, no? Me duele, creí que era el único hombre en tu vida

Zoe negó divertida

- Eres igual a Lila, ocultas tu miedo y problemas, con la ironía y comedia, con razón se llevaban bien- le dijo entregándole el vaso de agua

Nick acepto el vaso y empezó a pasear por el departamento de Zoe.

- La policía te dijo?- Zoe le pregunto con miedo

- Tu madre me contó, lo que le hicieron, jamás podre olvidarlo – susurro cansado

- La querías mucho?- Zoe se extrañó- solo se conocieron unos días

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