Ahora Eres Mía

Un Par De Ojos Gélidos

Volvemos a un nuevo día, nuestro trio de oro coge el Expresso de Hogwarts, Hermione miraba a los lados para no encontrarse con cierto Slytherin, no le apetecería verlo, y menos ahora.

Alzo la vista y a unos pocos vagones más adelante diviso a Blaise Zabinni.

"Oh no"- pensó la castaña, que no tardo en posar su manos en la puerta de un compartimento de Expresso y meterse en él lo más rápido posible.

-¿Hermione?- pregunto Harry quien se sentó a su lado mientras la miraba temblar- por Merlín, estas temblando, ¿tienes frio?

Hermione miro a Harry con la tristeza y preocupación en su rostro, pero luego cambio rápidamente por una sonrisa un tanto falsa.

-S-sí, hace bastante frio y no cogí mi abrigo- fingía Hermione mientras frotaba sus manos.

Ron, quien estaba sentado enfrente de los dos, se quitó su abrigo, colocándoselo a Hermione por encima de sus hombros.

-Espero que esto solucione algo- decía el pelirrojo con una sonrisa tímida mientras frotaba los brazos de la chica por encima de su chaqueta- estas helada...

Hermione le agradeció el gesto que tuvo con la mirada y una sonrisa dibujada en su rostro.

-Pronto llegaremos chicos- informo Harry mirando a sus dos amigos- algo me dice que este año no será tranquilo...

Hermione y Ron se miraron mutuamente, empezaron a reírse cuando Harry dijo aquello.

-¿Y cuál de nuestros años ha sido tranquilo?- pregunto la castaña, esta vez con una sonrisa autentica en sus labios.

El pelirrojo asintió con la cabeza mientras miraba a Harry.

-Hermione tiene razón- miraba con sus orbes azules a los dos- aunque nos podrían dejar de pasar cosas, cada año en Hogwarts es una nueva aventura, seguro que da para escribir un libro, o varios.

Los tres reían mientras la llegada a su destino estaba cerca.

Por otra parte, un rubio de ojos gélidos buscaba con la mirada a cierta castaña rizosa, no la había visto ni en el andén 9 ¾, tampoco en los pasillos del Expresso.

"¿Dónde demonios estará?"- pensaba mientras su mirada analizaba a cada persona que pasaba por su lado, para luego posar su mirada en "El Profeta", las noticias sobre Potter inundaban casi todas las paginas, y lo peor, es que el muy imbécil tenía razón...

Pues Voldemort...

Había Vuelto

El trio notaba poco a poco como el tren se paró en su destino, cogieron su mochilas y salieron del tren, Hermione y Ron no podían evitar ver que Harry estaba todo el rato pensativo, ellos confiaban en su palabra, era su amigo, nunca se inventaría algo así, de eso estaban más que seguros.

Mientras caminaban por la parada del tren camino a los carruajes que los llevarían a Hogwarts, una voz muy conocida para Hermione no se hizo esperar en intentar provocar a Harry.

-Me sorprende que el Ministerio te haya dejado suelto Potter- decía una voz que pertenecía ni más ni menos que al Príncipe de Slytherin, Hermione se dio un poco la vuelta para volver su vista al frente, mientras que Draco le hizo un repaso de arriba abajo a la castaña en un rápido movimiento de ojos, pues estaba acompañado de Crabbe y Goyle, paso por el lado de Hermione para posicionarse al lado de Harry- Disfruta mientras puedas- las provocaciones de Draco hacia el chico que vivió iban en aumento- ¡Espero que haya una celda en Azkaban con tu nombre!- mientras el rubio soltaba su veneno en palabras, acerco su cuerpo ligeramente al de Harry quien no tardo en abalanzarse contra él, por suerte Ron lo sujeto y Draco se echó hacia atrás, Hermione se quedó paralizada por unos segundos abrazada a su bandolera mientras los miraba, Harry y Draco tenían una lucha interna, unas miradas intensas y llenas de odio, grises contra verdes, el rubio se colocó si corbata que al esquivar a Harry se había doblado y volvía a retomar su camino- ¿Qué os dije? ¡Completamente chalado!