Capítulo trece

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Pronto aparecerían por esa puerta, en breves momentos...

Solo unos minutos más...

Unos segundos...

Entonces se abrió. La libertad de Otoya se escapó por ella en ese instante.

-¡¡¡Bienvenidooos!!! -exclamaron todos al unísono.

Los sempais habían regresado de su largo viaje. Reiji mostró una gran sonrisa al ver a sus kouhais darle la bienvenida.

-¡¡Chicos!!

Reiji Kotobuki era un tipo de 25 años de pelo castaño oscuro hasta los hombros, con un curioso flequillo, de ojos grises y de piel pálida. Era muy bromista y alegre, siempre con una sonrisa en el rostro, pero también con un lado maduro.

-¡¡Otoyaaaaan!! ¡¡Tokii!! -llamó Reiji a sus kouhais abalanzándose sobre ellos y abrazándolos.

Tokiya mostró un rostro sorprendido, mientras que Otoya rio devolviéndole el abrazo.

Otoya estaba feliz por volver a ver a sus sempais, pero por otra parte le dolía, ya que su relación con Tokiya se limitaría mucho.

-¡Cuanto os he echado de menos! -exclamó Reiji en tono lloroso sin soltarles.

Tokiya puso los ojos en blanco. Por fin Reiji se separó limpiándose unas lágrimas cómicamente.

Ai, Ranmaru y Camus los observaban.

-Bienvenido Mikaze-sempai -dijo sonriente Syo a Ai pasando un brazo por encima de sus hombros.

-¡Aaai! -exclamó feliz Natsuki al volver a verlo.

Ai desvió la mirada, ignorándoles. Ai Mikaze era alguien un poco frío. Tenía un cabello azul claro un poco turquesa recogido en una corta coleta, con muchos mechones suelos. Los ojos eran del mismo color, quizás un poco más claros. Era bajito, pero no más que Syo. Tenía una personalidad fría y seria, aunque se toma las cosas en serio... a veces. Aunque no lo parecía, tenía 15 años.

-Bienvenido Ran-chan -dijo Ren a su sempai, Ranmaru.

-No me llames así -dijo este frunciendo el ceño.

Ren rio un poco.

-Bienvenido sempai -dijo Masato.

Ranmaru Kurosaki tenía el pelo gris, con muchos mechones puntiagudos. Uno de sus ojos era gris, como su pelo, mientras que el otro era de un tono violeta. Su expresión siempre tenía el ceño fruncido, como enfadado y serio. Tenía unos 22 años.

-¡Camus-sempai! -exclamó Cecil corriendo hacia Camus cuando lo vio. Lo abrazó de repente.

-¡Eh! ¿Qué haces? -exclamó Camus.

-¡Cuánto tiempo ha pasado! -exclamó Cecil con lágrimas en los ojos.

Camus se separó como pudo. Camus era un hombre de 20 años. Su pelo era dorado y más largo que el de Reiji, liso. Sus ojos eran de un tono azul hielo, su tez pálida. Era alto y esbelto, su rostro siempre serio y seguro.

-No te pases Aijima -dijo serio frunciendo el ceño.

-Pero... -dijo Cecil sorbiendo los mocos.

Otoya rio un poco al ver a Cecil así.

-Ya está, ya está -dijo abrazándolo-. Ya ha vuelto, Cecil.

-Y yo que pensaba que Aijima y Camus-sempai no se llevaban demasiado bien... -dijo Masato al lado de Ren.

Idol's Love: First melodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora