Su concentración iba más allá de lo pensable, su habitación se había convertido en un estudio de modas, con telas por todos lados, botones, lentejuelas, hilos y peligrosas agujas perdidas.
Estaba terminado los detalles para sus disfraces de halloween y decir que había decidido por todos la temática que llevarían, no sería una mentira, había visto la idea en Internet y no dudó en que esos serían los disfraces para su familia.
Había pasado días con eso, tratando de que quedarán lo más parecido posible y sobre todo, ocultando los trajes tanto de él como de su esposo que había echado a perder porque no quedaban como quería.
Una versión inusual de la familia Adams había sido la elección y se sintió feliz con el resultado final, colgó los trajes y comenzó a limpiar —Ocultar— su desastre, encontrado de mala manera, dos de las agujas que había perdido.
Cuando llegó el día de halloween, Baekhyun era el más emocionado, contagiando a su pequeño, quien no quiso esperar hasta la noche para ponerse el disfraz de Pericles que su papá había confeccionado para él, corría por la casa imitando al pequeño niño excéntrico que vio en televisión e investigó por Internet, haciendo que sus padres rieran y le siguieran el juego, aunque aún no estuvieran disfrazados.
Llegado el momento de ir a pedir dulces, le entregó a Chanyeol su disfraz y fue a colocarse el suyo, junto al maquillaje que usaría. La versión masculina de Morticia, con un traje negro entallado, delineador en sus ojos y su cabello peinado con su flequillo a un lado, sin cubrirle los ojos.
Salió del baño, emocionado por mostrarle a Chanyeol cómo había quedado, pero lo que vio lo dejó sin aire por un momento, veía seguido a su esposo con trajes, debido a su trabajo, pero el traje que había arreglado para él le quedaba con guante, además llevaba ya su cabello engominado con una raya en medio y tenía entre sus dedos el bigote falso que iba a conjunto con el traje.
Saliendo de su estupor, se acercó a él y le ayudó con el accesorio, quedando fascinado con el resultado.
—Al único al que quiero pedirle mi calaverita es a ti, para ver si ya me regalas tus dulces labios.
La risa de su esposo, acostumbrado a esos comentarios le hace sonreír. Se para de puntitas y le da un beso en los labios, suspirando y bajando las manos, recorriendo con los dedos las solapas de su saco.
—Creo que mejor nos hubiéramos disfrazado de piratas.
—¿Por qué de piratas?
— Para que me des el tesoro que tienes entre pata y pata— lo jala hacia si, para darle otro beso, esta vez uno más largo y profundo.
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De piropos y romance || Chanbaek
FanfictionSerie de drabbles sobre el matrimonio del Chanbaek. ~Mención de momentos mpreg (No explícito) ~ Romanticismo mezclado con piropos e intento de humor.