No está celoso. No, definitivamente no está celoso. Es lo que se repite una y otra vez Baekhyun en su cabeza, pero desde que llegaron al parque, una mamá de otro niño que jugaba ahí no deja de ver a su esposo, lo recorre con la mirada y juraría que la vio lamerse los labios mientras lo media.
Trata de ignorar ese hecho, porque Chanyeol ni siquiera se ha dado cuenta de lo que ocurre y sí ya lo hizo está ignorando muy bien a la mujer.
Prefiere observar a su hijo jugar a lo lejos, mientras se recarga sobre el hombro ajeno, tal vez si lo hace con intención, pero también es verdad que le es imposible mantener las manos lejos de él por mucho tiempo.
Pasan varios minutos y su incomodidad disminuye, mira con suspicacia a Chanyeol y le agradece en silencio, las caricias que le regala están surtiendo el efecto deseado y pronto olvida a la molesta mujer que no quiere ni voltear a ver, porque no quiere descubrir que sigue observándolo.
Después de mucho jugar, YoungSoo regresa con ellos entre risas, el cabello muy despeinado y sin duda su ropa sucia dice que se ha estado divirtiendo con otros niños.
—¿Podemos ir por un helado?
—Te estabas tardando para pedirlo.
La sonrisa de su hijo le alegra el día, ambos toman cada una de las manos de su travieso y lo van balanceando mientras se dirigen al carrito de helados que siempre espera por los niños y adultos que quieren refrescarse. Pero para su mala suerte la mujer molesta está allí con su mocoso.
Se siente mal de haber llamado así al niño en su mente, él no tiene la culpa de que su madre sea una... Oh mira si tienen sabor chicle.
Su hijo saluda al señor, antes de asomarse al carrito para ver lo que ofrece y tardarse una eternidad en decidir, porque todo se le antoja, la mujer ha hecho su compra, pero al ver a Chanyeol no se va, se queda de pie, mirándolo tan descaradamente que su primer impulso fue dar un paso al frente, pero el brazo que rodea su cintura lo detiene, levanta la cabeza para ver a su esposo tan tranquilo e inmutable, así que se obliga a quedarse donde está.
Creyó que tendría que quedarse con esa irritación, pero su esposo le levanta el rostro desde el mentón y le da un beso profundo, importandole poco el espectáculo que puedan dar en el parque. Al separarse está sin aliento y muy satisfecho a decir verdad. Puede ver por el rabillo del ojo como la mujer se gira indignada, casi llevando a rastras a su mocos...a su hijo.
—Deja de ser celoso, sabes que sólo te miro a ti.
—Es como pedirte que dejes de ser guapo, es todo tu culpa.
—¿Mi culpa?
—Sí, tu culpa — mira a su alrededor, asegurándose que no los estén escuchando y que su hijo siga entretenido con su helado — ojalá fueras helado para lamerte todo, hasta el barquillo.
ESTÁS LEYENDO
De piropos y romance || Chanbaek
FanfictionSerie de drabbles sobre el matrimonio del Chanbaek. ~Mención de momentos mpreg (No explícito) ~ Romanticismo mezclado con piropos e intento de humor.