Piropo 11.

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Chanyeol tiene un poco mal acostumbrado a su esposo...

Bueno... Sí lo tiene muy, MUY mal acostumbrado, desde que están juntos le ha dado todo sin chistar, incluso dándole más de lo que pide o cosas que ni ha pedido.

Pero hey, no pueden culparlo, le gusta hacerlo y nadie le impide malcriar a su pequeño esposo, no cuando puede darse ese lujo. En un inicio Baekhyun creía que era un abuso y rechazaba mucho de lo que Chanyeol le daba, pero con varios regaños recibidos de su parte, bastante tiempo ya juntos y mucha confianza ya adquirida, aprendió a aceptar lo que su esposo le da, siempre agradecido, siempre tratando de demostrarle que el amor que le tiene es por su persona, por sus sentimientos y por ser quien es y no por lo material que le llega a dar.

Es por eso que muy rara vez los berrinches que le hace son sobre algo material, muchas veces son porque quiere dulces y muchas otras tantas son para recibir atención, cariños y mimos de su parte, como en este preciso momento.

Chanyeol finge no prestarle atención, cuando en realidad se está divirtiendo a costa suya, atento a su esposo enfurruñado, que lo sigue con los brazos cruzados y el ceño fruncido por no recibir los cariñitos que merece y que ha estado pidiendo por tres largo minutos.

—Baek, ahora no.

—¿por qué no? Ya terminaste tu trabajo.

—Sí, pero ahora no.

Eso último "no" le basta a Baekhyun para ponerse de muy mal humor, darse la vuelta y salir de la cocina, hasta donde lo había seguido, para irse a encerrar a la habitación, poniéndole seguro en un acto totalmente infantil y claro que en un berrinche puro, incluso aventó una almohada y se tiro él mismo sobre la cama.

No sabe cuánto tiempo pasa, pero de pronto siente un peso extra sobre el colchón, no le sorprenden las habilidades de su esposo para destrabar la puerta y abrirse paso al interior, gira la cabeza para no mirarlo pero no se aleja del toque en su cabello y espalda, esas pequeñas caricias que lo estremecen aunque trata de disimularlo para no caer tan fácil.

—Baek, sabes que estaba jugando — La voz ronca de Chanyeol lo desarma un poquito y tiene que usar toda su fuerza de voluntad para no mirarlo — siempre tengo tiempo para darte amorcito.

—No decías eso hace poco.

—Me gusta verte todo gruñoncito.

Está vez sí que lo mira descargando toda su frustración en lágrimas traicioneras que incluso para él son exageradas, pero no puede evitarlas. Eso hace que su esposo se altere, atrayendolo entre sus brazos en un abrazo apretado, negándose a soltarlo aún cuando este se está retorciendo para liberarse, no lo deja ir sin embargo, aferrándose a su pequeño cuerpo.

—Lo siento, cariño — Murmura contra su oído, depositando pequeños besos en su mejilla.

Baekhyun sorbe su nariz y respira profundamente para calmarse.

—Te detesto un poquito.

—Y yo te amo mucho — le limpia las lágrimas con sus pulgares y los besos avanzan por su nariz y labios.

Se deja hacer, porque es lo que quería desde un inicio, omitiendo toda la parte de la broma de mal gusto de su esposo, así que pronto se une a la repartición de besos y caricias.

—¿Sigues molesto? — niega con la cabeza y hace un sonido negativo con la garganta —¿entonces ahora no hay piropo?

Lleva su dedo índice a su labio inferior, dándose golpecitos y fingiendo pensarlo, es su pequeña venganza por lo sucedido. Chanyeol se ríe porque sabe lo que está haciendo y espera con paciencia a que su Baekhyunnie responda.

—¿Sabes por qué siempre exijo besos?

—Ummm...

—Porque tus besos son como el tequila, siempre quiero pedir doble.

La risa de su esposo lo contagia pero aún no termina, se acerca a su oido y le susurra:

—Te quiero... — Chanyeol está a punto de responderle, pero lo silencia poniendo un dedo sobre sus labios — ahorita te digo en que posiciones.

Baekhyun es berrinchudo y exigente cuando quiere atención de su esposo y siempre encuentra la manera de salirse con la suya.

De piropos y romance || Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora