Piropo 9.

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No es secreto para nadie que Chanyeol tiene mal humor, se pone de gruñón con facilidad y quiere cortar cabezas. Tampoco es secreto que quien logra tranquilizarlo es Baekhyun, aunque él mismo no sabe qué es lo que hace para lograrlo, pero su esposo siempre le dice que se calma estando con él.

Ahora es uno de esos momentos en los que Chanyeol tiene un ataque que mal genio, no sabe quién cometió la estupidez de dejar números al aire y ahora su contador y abogado están dándole un terrible dolor de cabeza porque tienen que verificar el presupuesto para el nuevo proyecto, desde cero.

Para su más mala suerte, Baekhyun aunque estaba en el edificio, no estaba precisamente ahí con él, donde lo necesitaba ahora, había mandado al bajito a vigilar y verificar que se estuviera llevando acabo la capacitación al nuevo personal de la empresa, porque sí, Baekhyun trabajaba para él como su asistente personal... Una historia que llevaría al cómo se conocieron y bueno, otro día la contaremos porque ahora Chanyeol no está de humor para eso.

El dolor de cabeza es terrible para cuando cae la tarde, su abogado está haciendo los ajustes de documentos y su contador prefiere mantenerse apartado hasta que se lo consulte para algún otro dato, es en ese momento cuando tocan a la puerta y con un seco y cansado "Pase" de parte de Chanyeol, la puerta se abre dando paso a Baekhyun con dos bolsas de comida rápida en las manos.

—Me dijeron que no has comido nada — se dirige a él con el ceño fruncido y poniendo una de las bolsas frente a sus narices — come.

—Baek, ahora no.

—Nada de eso, estos pobres temen por su cabeza y yo por tu salud, dales un respiro.

Deja su propia bolsa en el escritorio y se gira hacia los empleados con los brazos en jarras y viendo la estupefacción en sus rostros, ellos nunca se atreverían a hablarle a su jefe de esa manera.

—Vayan a comer y vuelvan en una hora, shu — Hace un ademán con sus manos, echandolos de allí, ambos esperan una confirmación de parte del jefe, quien sólo asiente con la cabeza y esa es su señal para salir despavoridos de aquella oficina, una exageración si le preguntan a Baekhyun, mucha satisfacción si le preguntan a Chanyeol.

Por unos minutos comen en silencio, Baek espera que el mal temperamento se le baje mientras mastica esa hamburguesa, lo cual parece que está sucediendo, ya no siente esa tensión en el aire, que había cuando llegó y no es hasta que termina su último pedazo de hamburguesa que se atreve a volver a hablar.

—¿Tan mal va?

—Son unos idiotas, pero todo está arreglado, sólo son detalles.

—Bueno, me alegra —se levanta de su silla y camina decidido hacia él, de inmediato lo recibe en brazos, haciendolo sentarse en su regazo, Baek lo toma de la mano y juega con sus dedos, acariciando el anillo de matrimonio en un hábito que ya tiene —Podremos ir temprano a casa, entonces.

—Sí.

Levanta la mirada de sus manos unidas y lo mira detenidamente.

—Que bueno, porque quiero tenerte como oso de peluche en exhibición de jugueteria.

—¿Cómo es eso?

—Todo toqueteado — y ahí está esa risa que le indica que ya no está molesto... Aunque dura hasta que los dos "idiotas" regresan de su hora de comida.

De piropos y romance || Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora