De piropos y romance || Chanbaek

Piropo 13.

La cocina no se le da muy bien a Baekhyun, siempre se esfuerza, ha tomado clases de cocina, visto tutoriales en youtube, leído y seguido recetas de cocina al pie de la letra, pero siempre hay algo que sale mal. Mucha sal, poco condimento, demasiado picante que nadie puede comer, está quemado o hay partes crudas.

En conclusión, Baekhyun es un desastre culinario lo veas como lo veas. Pero es la cena de navidad lo que está en juego ese día, no quiere decepcionar a su familia y menos porque su madre, su suegra y cuñada están invitadas a pasar la navidad con ellos y Chanyeol le ha dado el voto de confianza, que tanto le rogó, para hacer aquella cena, aunque su esposo insistió que no era necesario y que podían hacer la cena juntos.

No, está vez lo haría bien, ese pavo no le ganaría, él podía hacerlo y sería el pavo de navidad más delicioso que hayan probado.

Una hora y media después está lloriqueando en medio de la cocina, las alarmas contra incendios haciendo mucho escándalo, activadas por el humo que sale del horno  y su esposo e hijo entrando a ver qué es lo que había sucedido.

Trata de huir a su habitación, otra vez había fallado y no se sentía de ánimos para nada, pero los brazos de Chanyeol se enredan en su cintura, evitando su escape y recorriendolo con la mirada, asegurándose que no estuviera lastimado físicamente.

—Podemos ordenar algo, será una cena diferente — hace un puchero por la forma que tiene para consolarlo — no te preocupes, Baek lo importante es que pasaremos juntos esta navidad.

Lloriquea un rato más, dejándose consolar por Chanyeol y evitando mirar al dichoso pavo quemado.

La noche llegó con rapidez, pero no así sus ánimos, menos cuando cada una de las mujeres llegó con un platillo diferente, haciendo notorio que sabían perfectamente que su intento de cocina fallaría, todas le aseguraron que no era así, que no se les hacía justo dejarle todo el trabajo a él y que por eso habían decidido ayudar un poco y que lamentaban lo sucedido con el pavo.

Chanyeol intentó distraerlo, ayudado por su hijo, abrieron los regalos y jugaron un poco a mímica para pasar la velada, sus ánimos fueron subiendo por lo divertido que estaba con las risas, gritos y peleas de los hermanos Park, porque al parecer el hacer trampa era de familia. Para la hora de la cena, Baek tenía olvidado su desastre de cocina y había decidido disfrutar de los platillos que no estaban arruinados, alagando cada uno de ellos y pidiendo que por favor le enseñarán a cocinar de esa manera, claro que todas aceptaron a ayudarle.

Para la media noche, Chanyeol lo llevó hasta el jardín, que estaba decorado con luces navideñas, haciendolo brillar y parecer sacado de un cuento de princesas, permanecieron abrazados un rato, en completo silencio y observando las estrellas en el cielo, no hacían falta las palabras, los deseos de permanecer juntos mucho tiempo estaban en la mente de ambos.

—Baekhyun, este debe ser un momento romántico.

—Lo es.

—Pero hay algo que quiero decirte y no puedo esperar.

Eso le preocupó un poco, haciendo que se girará a verlo.

—¿Qué ocurre?

—Nada malo es sólo que... — Se acerca lo suficiente para que sus labios se rocen mientras habla, haciendo que su aliento choque contra sus labios y lo haga estremecerse— quisiera ser cocinero para rellenarte el pavo.

La carcajada que suelta lo dice todo, Chanyeol ha aprendido algunas cosas sin duda.

No importa que no sea un buen cocinero, tiene a su lado a un esposo que lo acepta con todo y sus defectos, con todo y sus piropos guarros, sin sentido y muchas veces fuera de lugar y no puede pedir mejor deseo de navidad que eso.