Piropo 8.

561 72 4
                                    

Cuando se trata de juegos, apuestas o algún reto raro y estúpido, ambos se ponen en modo competitivo, no importa si sólo se trata de un juego de piedra, papel o tijeras para ver quién lava los platos.

Y ahí están, a mitad de la madrugada, en un intenso juego de monopoly, hace horas que su hijo los había abandonado para ir a dormir y aunque fue el pequeño quien insistió para que jugarán, fueron ellos los que subieron las apuestas de golosinas a niveles insospechados, llegando a "Te doy mil millones de gomitas por ese edificio" y a pesar de que Chanyeol muy rara vez comida dulces, aceptó el trato, negociando después otro edificio por "te doy un trillon de chocolates y un besito por él" está de más decir que el besito fue lo único que recibió.

Pero a medida que avanzaban, también se volvían más ilógicos y tontos, llegando a señalar un punto detrás del otro para hacerlo voltear y mover la fichas, se tomaban el asunto muy en serio, cómo si de verdad estuvieran jugando por terrenos y propiedades reales.

En un intento por ganarle a su esposo, gatea hasta él y su mano izquierda sube por el muslo ajeno, buscando llegar a su entrepierna cuando una mano lo detiene sosteniendo su muñeca pero la otra diestra no se queda quieta, aprieta la polla de su esposo y sonríe por el jadeo que escucha.

—¿acaso eres constructor? — se relame los labios, acerca sus rostros mientras su mano empieza a subir y bajar, creando presión sobre él — porque yo quiero que me claves con este mazo.

Decir que ese día no terminaron el juego, pero que ganaron más que dinero y propiedades inexistentes... También está de más.

De piropos y romance || Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora