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- ¿Que soy yo?- pregunte intrigada.

- No quiero asustarte, pero no veo mi futuro sin ti.- me dijo.

Me quede un poco... no sé, no sé ni cómo me sentía estaba parada quieta allí en su cama sentada junto a él y no supe que contestarle.

Le besé.

Empezamos a besarnos, la cosa se puso muy intensa.

- No para.- dije de repente mientras me volvía a sentar en la cama.

- ¿ Que ha pasado?.- pregunto extrañado.

- No ha pasado nada, solo que no sé si estoy preparada.- le confesé.

- No te preocupes, está bien, -me dijo- esperaré todo lo que necesites.

Esa última frase me hizo sentirme bien, no me sentía culpable. Cada vez estoy siendo más consciente de que me estoy enamorando de él, parece surrealista, no me creo que  me esté pasando esto tan maravilloso.

- Te quiero- le dije mientras volvía a besarle.

- Te quiero.- me dijo después de besarme.- ¿volvemos a la fiesta? Creo que aún nos queda algún otro baile que marcarnos.

- No me cabe ninguna duda.- Respondí.

Volvimos a la fiesta y la gente cada vez estaba más animada aunque ahora que me doy cuenta, se había ido bastante gente, quedaba su familia y amigos allegados y se lo estaba pasando genial, eso me recordó un poco a las fiestas que organiza mi familia y me sentí más a gusto.

Estuve bailando con Elena, para ser tan pequeña tiene mucha marcha y la verdad es que me hicieron sentirme como en casa toda su familia.

Para las tres de la mañana más o menos le dije a Adan que debía irme a casa, mañana es noche buena y debo descansar un poco.

Al llegar a mi casa caí en la cama tal cual.

Al despertarme baje a la cocina, todo me parecía un poco más chico, pero me gustaba mucho más. Me puse mi chocolate caliente y me senté en el sofá con mi hermano.

- ¡Vaya que cara!- me dijo mi hermano.

- ¿Que le pasa a mi cara?- le pregunté.

- No nada, que parece que no sabes quitar esa sonrisa de bobalicona.- dijo.

- Serás tonto.- le dije mientras le tiraba un cojín.

- ¡Ai! ¿Me estás retando?- pregunto con cara diabólica.

Le reté con la mirada, asi que de repente me vi envuelta de coginazos más lo que les daba a él. Mi hermano me sacaba seis años pero aún así nunca dejamos de ser unos niños haciendo el tonto.

- Niños niños! Parad o me tendré que uní yo también.- añadió mi madre.

Así que no nos quedó otra que liarnos a coginazos los tres. Y al cabo de unos cuantos coginazos y unas cuantas de risas, acabamos los tres sentados en el sofá.

Mi padre entró al salón un tanto perdido.

- ¿Que estáis haciendo?- pregunto mientras se reía al vernos reírnos.

- Nada, estos niños que no maduran.- explicó mi madre intentando recuperar el aliento.

- No si la culpa la tendremos nosotros.- Replicó mi hermano.

- ¡Obvio!-rió mí madre.- vamos Ana tendremos que hacer algo para esta noche.

- Vale.- conteste.

La Noche Buena la pasábamos con la familia de mi padre en casa de mi tía Celia con toda la familia al completo y nosotras solíamos hacer alguna que otra cosa de comida para llevarnos. Nos pusimos manos a la obra, y nos tiramos toda la mañana en la cocina, a mi madre y a mi nos gustaba mucho recrearnos en la cocina mientras nos poníamos música y bailábamos. Hicimos una milhojas de verduras que tenía muy buena pinta. Me había centrado tanto en hacer la comida que no me había acordado de contestarle a Adan.

* Perdona están haciendo cosas para esta noche*

*Supuse que estabas liada, no te preocupes. ¿Te parece si pasamos el día de Navidad juntos?* pregunto.

*Me apetece mucho*respondí.

*Entonces te recojo para las una*

*No hace falta, me puedo acercar en bus, me deja cerca de tu casa.* añadí.

* No es ninguna molestia, asi felicito las fiestas a tus padres.*

* Como quieras.* envié.

Después me puse a comer con mis padres y mi hermano, este año se venía con nosotros Teresa, la novia de Raul. Se vino después de comer y la verdad es que tenía buena relación con ella, así que nos estuvimos arreglando juntas.

Sobre las ocho y media salimos para casa de mi tía; cuando llegamos está la mesa lista. Me encantan pasar la navidad aquí, montamos una gran fiesta. Estuvimos saludando a los que ya habían llegado y entonces mis primas me cogieron de repente y no sé de qué manera se enteraron que tenía novio, así que empezaron a preguntarme. Teresa en ese momento estaba con nosotras.

- Asi que la peque de la familia tiene novio me han comentado.- dijo mi prima Julia.

Mis primas son mayores que yo, así que si, soy la peque de la familia.

- Bueno algo hay por ahí.- les dije.

- ¿Y como que no nos lo habías dicho antes? ¿Y cuando conoceremos al chico?pregunto Alicia, mi otra prima.

- Bueno supongo que ya iréis conociéndolo, creo que esto es algo serio.- añadí.

La conversación se quedó ahí, ya estaba toda la familia en casa de mi tía y se estaban sentando a la mesa.

Empezó como cada noche buena cenando y poco a poco la gente empezaba animarse y empieza la tanda de mantecado, bombones y copas; seguidamente de cantes y algo de bailoteo. Son noches mágicas.

Mire el móvil, y tenía un mensaje de Adan.

* Aunque mañana nos veremos, solo decirte ya Feliz Navidad, disfruta, espero que sea la primera de muchas. Te quiero* me escribió.

* De miles.*respondí.

* Feliz Navidad. Te quiero.* escribí seguidamente.

Me volvió a responde con un emoticono del corazón al cual yo le respondí de la misma manera.

La noche siguió hasta que nos dieron las seis de la mañana. Volvimos a casa y al despertar me había dado cuenta de que me había quedado dormida. Me levante corriendo y empecé a arreglarme, cuando salí de la ducha vi un mensaje en el móvil.

* Estoy en tu puerta. ¿Entro?* me dijo.

* Entra, yo termino de vestirme.*

Entonces escuché el timbre y como mi madre le abría la puerta y se saludaban. Me vestí corriendo y bajé.

- ¡Que guapa!- exclamó mi padre.

Entonces Adan que estaba de espaldas se dió la vuelta.

- ¡Guau!- dijo.

-¿Nos vamos?- dije

- Si claro, bueno feliz navidad!- dijo dirigiéndose a mis padres y a mi hermano.

Esa maldita sonrisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora