𝐆𝐚𝐭𝐢𝐭𝐚 |GoнαɴхFeмαle!OC| [Drαɢoɴ Bαll] (Sin editar)

Capítulo 7 |Temor.

|Dialogar puede solucionar muchas cosas|

Gohan no podía concentrarse en el estudio desde lo que había pasado un par de horas atrás; tenía el sentimiento de culpa rondando en su cabeza y un pinchazo en el pecho. ¿Había hecho mal? Justo en el momento en que la reprendió, notó que los ojos de ella se habían cristalizado y que, incluso, sus orejas se agacharon, dando a entender que le caló. ¿Y si realmente era algo importante lo que le quería enseñar? Ella normalmente no lo desobedecía, por ello suponía que era algo significativo para Mitsuki.

Soltó un suspiro y sacudió su cabeza para despejarse y centrarse en sus estudios, pero la imagen de la gatita le venía a la mente y, nuevamente, la sensación de culpabilidad aumentaba. Volvió a exhalar y miró por la ventana, notando que estaba comenzando a atardecer. Tras unos segundos, decidió irla a buscar para disculparse y, así, lograr retomar su estudio apropiadamente. Sabía que lo que vendría en el examen ya lo tenía más que aprendido, pero últimamente se la estaba pasando mucho con Mitsuki (sumándole su trabajo comunitario siendo el Gran Saiyaman), por lo que tenía que reponer el tiempo perdido.

Mitsuki...

Soltó un siseo por lo bajo y terminó por cerrar el libro de ejercicios, dispuesto a buscarla y pasar un rato con ella durante la cena. No se sentía bien, sentía que realmente la había lastimado con sus palabras, después de todo, ella venía de un lugar donde recibió maltrato y desprecio.
Salió del cuarto y fue a recorrer la casa, pero no la halló en ningún lado.

—Mamá, ¿has visto a Mitsuki? —Preguntó con algo de ansiedad, pero estaba intentando aparentar que no.

—No, hijo. Hace rato vi que salió al patio, pero no la he visto regresar —respondió Milk y lo miró con curiosidad al notar cierta tensión en su primogénito—. ¿Pasó algo?

—Eh, no, nada. Todo bien —repitió con un nerviosismo que trató de disimular. ¿Tanto se notaba su estado?—. Voy a buscarla, no tardo.

La matriarca solo asintió, con la sospecha de que posiblemente algo había pasado entre los dos. Instinto de madre.