Habían pasado un par de semanas desde que Mitsuki le había aparecido la repentina curiosidad sobre el sexo.
La felina medio seguía insitiéndole sobre el tema a Gohan, aunque este siempre encontraba la manera para esquivar su pregunta.
Sabía que iba a llegar el momento donde debería hablar seriamente con ella, pero realmente prefería aplazarlo. Además, en ese tiempo había conseguido una prueba de embarazo para verificar si Mitsuki no estaba embarazada, y no, por suerte no lo estaba. Eso lo había aliviado de sobre manera.
Fuera de eso, todo había ido normal.—Mamá, ¿sabes dónde está Mitsuki? —Preguntó Gohan a Milk, quien estaba haciendo una lista para los suministros que iba a necesitar esa semana; iba a arrastrar a Goten y Gokú nuevamente para que fueran a comprar al día siguiente.
—Creo que salió al río —contestó la matriarca y le sonrió.
—Voy a buscarla entonces, no tardo.
—Espera, hay algo de lo que quiero hablarte sobre ella —Gohan se tensó al escucharla, sintiendo un poco de pánico. A pesar de todo, tenía miedo de que descubrieran lo que había pasado con Mitsuki. Sin tener más opción, y disimulando lo más posible, tomó asiento frente a su madre—. Ya sabes que ella ya tiene un poco más de un año de edad humana, ¿verdad?
—Sí...
—Supongo que sabes que pronto entrará en celo también, ¿no es así? —Gohan sintió su garganta cerrarse, por lo que se limitó a asentir con la cabeza solamente—. Sé que te será duro de aceptar por lo protector que eres con Mitsuki, pero ella va a necesitar que le busquemos pareja en algún momento. Podemos mantener su celo suprimido, pero también es malo cohibirla totalmente.
Si ya sentía su garganta apretada, esas palabras hicieron que aumentara sensación al tiempo que sentía una punzada en su pecho. En otra ocasión se hubiera aliviado al saber que su mamá no sospechaba nada, pero no, no sintió nada de alivio.
Sabía que en algún momento Mitsuki iba a conseguir una pareja para reproducirse, vaya que lo sabía, pero... no quería. No le había dado vueltas al asunto precisamente por eso: no quería aceptar que su gatita iba a alejarse de él, que iba a ser más independiente de alguna manera. No se sentía preparado, dudaba que en algún momento se sintiera así sinceramente.¿Egoísta? Posiblemente, pero realmente no quería dejar ir a la persona que amaba.
Milk solo miró con pena a su hijo, no dándose cuenta de que el verdadero motivo por el cual el ánimo de Gohan había caído súbitamente era por otra razón, una que no se imaginaba en esos momentos.
Claro, sabía que posiblemente Mitsuki iba a tardar en encontrar a alguien para engendrar, no iba a ser pronto, ¡ella ni siquiera había dado signos de que estaba entrando en celo! —o al menos eso creía—, pero sabía que debía hacerle la idea a Gohan, a quien le iba a costar más aceptarlo.—Lo sé... —murmuró Gohan e intentó sonreírle a su mamá, pero no pudo.
—No te preocupes, falta para ello aún, pero solo quiero que lo mantengas en mente y no te cierres cuando llegue la hora —aconsejó su madre antes de sacudirle el cabello con cariño y consuelo, poniéndose de pie. Ella sabía más que nadie lo que sentía, después de todo, Gohan ya era mayor de edad y tenía conocimiento de que en algún momento iba a suceder lo mismo con él. Era el ciclo de la vida al final de cuentas—. Eso es todo, puedes ir a buscarla.
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𝐆𝐚𝐭𝐢𝐭𝐚 |GoнαɴхFeмαle!OC| [Drαɢoɴ Bαll] (Sin editar)
أدب الهواة𝐆| 𝐸𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟, 𝑒𝑛 𝑑𝑒𝑓𝑖𝑛𝑖𝑡𝑖𝑣𝑎, 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜. Mitsuki era una pequeña híbrida desamparada, pero, tras ser acogida por aquel chico amable llamado Gohan, comprendió el verdadero signific...