Capítulo 8

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—Jacob—


No sé cómo llegue a tiempo, bueno tal vez tenga algunas multas por exceso de velocidad pero deseo estar en esta competencia por Erick. A veces siento que soy el hermano mayor que hace todo lo posible para que su hermanito no la cague.

Bajo del auto y verifico que este bien cerrado. Busco el camino que conozco muy bien y me adentro en él.

El ruido de las personas hablando y el olor a huevo podrido me da la bienvenida, sigo sin saber que le vieron de especial a este lugar.

Mi atención es captada por un cuerpo, la observo con curiosidad. Sé que es una ella, ningún chico podría tener semejante silueta.

Al parecer es la primera vez que viene a este tipo de lugares, ya que un buen conocedor sabe que lo peor que puedes hacer es traer zapatos blancos donde hay mucha tierra y lodo.

Mi mirada va subiendo desde sus zapatos y me doy un festín con esas largas piernas que se gasta la extraña. Lleva un abrigo de botones gris y al ver que sus piernas están desnudas llego a la conclusión de que lleva un vestido debajo.

Incluso con ese feo abrigo su silueta resalta.


—Agua y jabón — es lo primero que le digo sin ni siquiera observarla. Sus piernas siguen llamando toda mi atención — eso es lo que necesitas para que queden como nuevos — digo al ver sus zapatos.

¿Por qué me siento nervioso?

Espero alguna respuesta de su parte pero esta no llega. Cuando me observa me quedo impactado por sus ojos, son de un gris tan claro que dan miedo.

Miedo de que observe todos tus pecados.

Debería ser un crimen tener esos ojos junto con una carita de ángel, su cabello es de un castaño claro y su tez es blanca.

Es demasiado linda y eso es un peligro.


—Eh — digo llamando su atención nuevamente — necesito que me des un permiso, estas estorbando — sé que sueno duro. Pero lo menos que deseo es tener cerca a esa chica.

Aunque odio admitirlo me causa una sensación extraña en todo el cuerpo.

—Tienes mucho terreno por el cual pasar chico, así que no me voy a quitar solo porque tú lo digas — dice tratando de sonar indiferente.

La miro serio, nadie me habla de eso modo.

—Tienes razón, se debe rodear a la basura — digo divertido y noto como se molesta. Eso hace que me sienta orgulloso de mi mismo.

—Oh tienes razón — me rodea y todo mi cuerpo se tensa — ahora estoy lejos de la basura, gracias por el consejo— no puedo salir de mi sorpresa.


He conocido a chicas que tratan de llamar mi atención.

Chicas que solo juegan al hacerme creer que están interesadas.

Chicas que solo dicen: Oh lo siento no eres mi tipo.

Pero nunca había conocido a una chica que me hablara de esa forma e incluso pareciera que mi cuerpo le repele.

Tomo la mejor decisión y me aferro a ella cuando noto a Erick a unos pasos de mí hablando con alguien que tiene un estúpido gorro de detective.


Así que no lo dudo y voy hacia él, dejando a la extraña con la sorpresa en su rostro.

— ¡Erick hermano aquí estas! — ni siquiera me importa interrumpir lo que sea que hablaran.

Un Inesperado Amor Libro 1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora