Capítulo 12

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Jacob


Entro rápidamente a la casa y subo las escaleras de dos en dos hasta llegar a mi habitación que está al final del pasillo.

Niego divertido al ver mi desastre ordenado, mi abuela no puede mantener sus manos quietas, empiezo a buscar algo de ropa y a guardarla de una forma para nada ordenada, sé que algunas camisas tendrán arrugas muy notables pero no me importa.

Un carraspeo hace que me voltee y observe a mi abuelo con el semblante serio.


—Alexandra llamo — me tenso — nos contó lo que paso con el pequeño Miller, ¿Cómo te sientes?

— ¿Yo? — Niego — deberías preguntar cómo esta él abuelo, yo me siento de maravilla y... — me quedo mudo cuando siento sus brazos alrededor de mí.

Me está dando un abrazo.

—Jacob te conozco eres mi muchacho, sé que te tiene afectado lo que paso con Erick, él es tu hermano.

—Abuelo... me siento mal, yo tenía que evitar ese accidente... fallé, le fallé a Gabriel Miller — deja de abrazarme y me mira con cariño.

—Estoy seguro que no le fallaste a nadie, sé que ustedes hicieron la promesa de siempre cuidarse sin importar lo que pase — asiento, teníamos 10 años cuando dijimos eso — como también sé que siempre le prometiste a Gabriel que protegerías a su hijo —Pero siento que no cumplí con eso — solo que a veces hay cosas que se nos escapan de las manos Jake, te aseguro que él estará bien.

Lo dudo mucho, ha estado con un humor de locos.

—No lo sé abuelo, pero lo que sí sé es que voy ayudarlo en todo lo que pueda.

— ¿Por eso te mudas? — Pregunta sereno — cuando mi querida esposa se entere va a explotar peor que una bomba nuclear — rio porque eso es algo que haría mi abuela.

—Erick necesita ir a terapia y sabes que él desde que paso el accidente con su papa no ha conducido, así que al tener auto...

—Ahora si serás su chofer — dice jocoso — eres un buen amigo Jake, estoy orgulloso de ti. Por mi bienestar llamaras todos los días para hablar con tu abuela porque si no, acabara con mi vida.

—La abuela White te ama — digo buscando lo que necesito para la universidad.

—Y porque me ama me soporta tanto — ríe — déjame ayudarte, así terminas más rápido — asiento.

Agradezco estos pequeños momentos que tengo con mi abuelo, la mayoría de las veces siempre sale con chistes, pero cuando tiene sus momentos es realmente sabio.

Estoy feliz de tenerlo en mi vida.

~*~

La parte que odio de ser humano es sin duda los sentimientos, a veces desearía que fuéramos robots. Así los sentimientos no existieran y no estuviéramos tan desgraciados.

Erick está siendo una piedra en el zapato, su humor no es lo mejor y aunque lo excuso porque tiene una pierna mala provoca darle un golpe para que reaccione. Emma dice que se le pasara, dudo mucho que se le pase al menos que haya algo... mejor dicho alguien que le abra los ojos.

Por eso vuelvo al principio... los sentimientos son estúpidos y esos mismos son los que me llevan hacia la residencia Wells en busca de la pelirroja. Erick la necesita y yo necesito que mi mejor amigo vuelva a la normalidad antes de que nos vuelva locos a todos en su casa.

Un Inesperado Amor Libro 1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora