Jacob.
He perdido la cuenta de las veces que he leído su peculiar invitación de cumpleaños.
—Cuando estas así de sonriente, hay que tenerte un poco de miedo — lo miro un poco mal — oh vamos, tengo razón eres un niño gruñón.
—Gracias Abuelo, sabes cómo mantener mi ánimo intacto — me guiña — y no es que sea gruñón, es que la mayoría de las personas que habitan este mundo son mediocres — niega divertido, pensara que lo digo en juego. Pero hablo muy en serio.
Dirijo nuevamente la mirada hacia la invitación y reprimo mi sonrisa, amo a mi abuelo pero puede ser un poco chismoso.
— ¿Sabes dónde está Magy? — pregunta mirando directamente la invitación.
—La abuela dejo muy en claro que iría al restaurante temprano para que durmieras un poco más— escucho que masculla algo como: esa mujer me pone de los nervios — la encontraras allá dando millones de órdenes, sabes que le encanta — asiente con una gran sonrisa.
—Si... ¿Qué es eso que tienes en las manos? — tomo la mala idea de ocultarlo tras mi espalda — oh... algo estás ocultando y sabes que necesito saber que es.
—No, nada. Mejor vete al restaurante abuelo — me alejo de él lentamente.
—Está bien, no voy a invadir tu privacidad — respiro aliviado — eso diría una persona normal — me quita la invitación de las manos y quedo sorprendido por su rapidez.
— ¡Abuelo dame la invitación!
—No pasara Jake, tengo que leer que hay ahí que te tiene de tan buen humor— abre la invitación y carraspea — Querido Rubio gruñón — una carcajada escapa de su ser — al parecer la persona que te escribió esto, te conoce.
— ¡Abuelo para de leer! — empiezo a perseguirlo por toda la sala pero para ser un viejo se mueve de forma rápida no entiendo cómo, ya que se vive quejando de la artritis.
¡Donde está la artritis cuando la necesito!
—Querido Rubio Gruñón... estás cordialmente invitado por Camila Mathews, o sea yo. A mi fiesta de cumpleaños, te espero con esa peculiar personalidad tuya. Por favor no faltes, en serio me gustaría tenerte ahí ese día.
Si más nada que agregar ya que esta invitación la hice algo personal, besos a tu ojo malito y saludos a tu familia.
Mi abuelo me observa apenas termina de leer y luego a la invitación, hace eso varias veces y lentamente la sonrisa aparece en sus labios.
Oh no aquí vamos...
— ¿Cuándo ibas a decírmelo? — se cruza de brazos y todavía sigue sin darme la invitación.
— ¿Decirte que? — ya se volvió loco.
— ¡Pues que tenías a una enamorada! — ya va qué...
—Abuelo no...
—Espero asistas y muy presentable par tu novia hijo, porque como siempre digo: Hay que estar listo para la ocasión — oh por Dios, me está hablando de sexo.
—En serio que no es lo que parece, además ella no...
—Tranquilo, lo entiendo — no creo que lo haga — que ese ojo morado no te desanime hijo, los White somos guapos — quiero golpearme la cara — eso sí mantén tu humor un poco oculto, no quieres espantarla.
ESTÁS LEYENDO
Un Inesperado Amor Libro 1.5
Teen FictionCamila Matthews es conocida por su gran capacidad de entender a las personas, siempre soñó con ser una gran psicóloga, solo que el rencor a su padre no le ha permitido perseguir lo que ama. Su vida no era ni mejor ni peor que otras, pero algo cambia...