Camila
Observo con fascinación todo el lugar, hay flores azules, blancas y amarillas por cada rincón de la sala, diviso a Emma agarrando una para colocársela en una de sus orejas, Ryan se encuentra a su lado mirándola fascinado.
Tortolitos.
Los colores cremas y el azul combinan tan bien que estoy deseando arrancar la decoración y llevármelas a casa. Quedarían bien en la sala gris de mi novio aburrido.
—Tienes esa mirada de loca que conozco muy bien — sonrío ante su comentario — deja esas ideas loca o la decoradora hará un drama, ¿quieres bailar? — Niego — ¿Qué deseas?
A ti embarrado de chocolate.
Pero no es lo que digo, es una fantasía que luego puedo cumplir cuando estemos solos.
— ¿Qué es una boda sin drama? — observo emocionada a los recién casados que bailan, Alexandra y Frank hacen una muy linda pareja — quiero ir a la terraza, necesito algo de aire fresco — Jacob me da una de sus escazas sonrisas antes de agarrar mi mano y dirigirnos hacia nuestro destino.
~*~
No me sorprende cuando veo el lugar decorado, Amanda es buena en su trabajo, tendría que, con todo lo que cobra. Por un momento esperaba que la reina entrara a la iglesia y casara a los novios.
—Las terrazas me gustan, es lo nuestro — observa con tranquilidad el cielo que da los pequeños destellos de la noche.
—No sabía que teníamos algo nuestro — rueda sus ojos fastidiado, me puede amar mucho pero jamás cambiara esa personalidad tan apática que posee. — Me alegra estar aquí juntos, después de todos estos meses de locura— me coloco a su lado y apoyo mi cabeza en su hombro.
Y sí que lo fueron.
Después de su cumpleaños vino el de Mackenzie y trajo más desgracia que felicidad, todo era un completo desastre. Luego Erick yéndose para Australia tenia a Jacob muy preocupado y a mí el no saber nada de mi mejor amiga.
Cuando todo al fin se calmó di gracias a Dios. No deseo pasar por algo así de nuevo.
— ¿Sabes? Por un momento me sentía mal — suspira con pesadez — nuestra relación cada día era más sólida mientras que Erick y Mackenzie no estaban juntos, ni siquiera había esperanza de que se resolviera... la culpa me carcomía un poco.
—Lo comprendo — acaricio sus nudillos — son nuestros mejores amigos, sin embargo, nunca se debe dejar la felicidad que uno siente por otras personas. Al final todo volvió a su estado natural y no hay que preocuparse por cosas malas ahora.
—Después de tanta calma viene la tempestad.
—Deberías mejorar ese pesimismo Rubio.
Me observa un momento y hace una mueca, sus muecas son como pequeñas sonrisas. Sigue siendo tan serio como el principio.
—Que ahora seas una estudiante de Psicología no significa que me analices Castaña — evito reírme.
Hace 5 meses que estoy estudiando y me falta poco para terminar mi primer semestre, no ha sido fácil adaptarme, pero Jacob ha sido de mucho ayuda, debo admitir que se sabe organizar y me organiza a mí.
—Hablo quien le dará clases a adolescentes hormonales — se estremece — sé que te agrada la idea cariño.
Tiene muchas propuestas de varias secundarias sin embargo se está enfocando en su postgrado, sé que terminara dando clases.
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Un Inesperado Amor Libro 1.5
Novela JuvenilCamila Matthews es conocida por su gran capacidad de entender a las personas, siempre soñó con ser una gran psicóloga, solo que el rencor a su padre no le ha permitido perseguir lo que ama. Su vida no era ni mejor ni peor que otras, pero algo cambia...