Capítulo 14

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Jacob


A medida que fui creciendo y vino a mi lo que se conoce como "madurez" cree una lista para clasificar las cosas que detesto con todo mi ser:

 · Los guantes.

· Personas con voz chillona.

· Personas hipócritas.

· Solo personas.

· Citas normales

· Citas dobles....


La última es una de las peores y no mentiré mi lista crece cada vez que yo cumplo años, son pocas las cosas que realmente soporto y amo.


— ¿Tu plan es obligarme a salir contigo y con tu casi novia? — realmente lo miro lo más serio que puedo, el mejor que nadie sabe cuánto me aborrecen las citas dobles.


Siempre me ha parecido una táctica muy patética en el que dos parejas comparten su cita, si no soporto estar con cualquier chica ¿Cómo el espera que lo soporte a él, a su novia y a una amiga de su novia?

Creo que si me maldijera no me ofendería tanto con su proposición.


—Mackenzie es mi novia — dice resaltando lo evidente pero eso no quiere decir que dejare de molestarlo con el tema.

—Oh si y yo soy el hijo perdido de Madonna — no oculto la ironía en mi voz — algo que aprendí de esa pequeña chica pelirroja es que debes explicarle las cosas muy bien.

Después de la escenita en el restaurante de mi abuelo me da cierto miedo acercarme a Mackenzie, ella es la única chica que he visto que logra poner a Erick en su sitio.

Tiene mis respetos como mi miedo eterno.

—Hablas como si la conocieras de toda la vida — lo que dice me dan ganas de reír y lo hago sin vergüenza alguna.

—No estés celoso amor que tú eres el único en mi corazón — le lanzo un beso exageradamente—y antes de que me lances algún objeto punzante — si note como estaba mirando deseoso a la lámpara —no es tan difícil entenderla, porque ella es tan complicada con la vida, se complica por todo.

— ¿Piensas que ella no se sienta como una novia? — asiento sin dudarlo.

—Aquí la pregunta del millón, ¿ella sabe cómo es ser una novia?, tienes en contra su poca experiencia con las relaciones humanas, debes ir a su paso, con calma.

Ella es un bebe por lo poco que he analizado al verla.

—Lo sé, créeme que eso lo tengo muy en cuenta, debo demostrarle que es alguien muy especial e importante para mí, algo se me va a ocurrir — sonríe como un tonto enamorado. Lo he perdido.

—Si yo hubiese sabido que la solución para tu mal humor era Mackenzie, te dejo tirado en su casa para que lidiara contigo.

—Tampoco soy tan difícil, tú me ganas.

—No estamos hablando de mí, así que ahórrate los comentarios ofensivos hacia mi persona — yo soy una persona complicada lo admito, por eso lo mejor para mí es quedarme solo. Me ahorro muchas cosas.

Un Inesperado Amor Libro 1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora