ṁɨɲɨ ƈƛƤɨƮưĿƟʂ ɞϫȶɍƛ

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(aquí van dos mini-capitulos extra que escribí porque me aburría)



—chicos, ¿quereis un poco de..? — El padre de Jin acababa de abrir la puerta del dormitorio, y se interrumpió a si mismo al ver la situación. Era demasiado obvio. La postura que se adivinaba bajo las sábanas, la desnudez de ambos, que se deducia por la ropa tirada en el suelo, sus agitadas respiraciones, las manos de Namjoon sobre los rosados pezones de Jin, que le miraba con vergüenza... Incómodamente, su padre sonrió y cerro la puerta.
—Perdón, seguid con lo vuestro!



—Tienes un nudo gigantesco aqui— dijo Jin, apretando levemente con las yemas de los dedos en la espalda desnuda de Namjoon. De los labios de Nam se escapó un pequeño gemido de dolor/placer.
—ah~ Justo ahí...

—Te tengo dicho que no estés todo el día en el ordenador. Con razón tienes estos nudos tan gordos —. Sentado a horcajadas sobre él, tenía acceso a casi toda su espalda. Sus hábiles manos continuaron su masaje, explorando la amplia espalda de Namjoon, en busca de nudos y contracturas. Y los encontraba. Acababa de dar con uno bastante grande. Lo masajeó con cuidado. Otro jadeo salió de la boca de Nam. A Jin también le encantaban esos jadeos. Le hacían imaginarse cosas... bueno, no demasiado cristianas. Sentirle dentro, moviéndose con cuidado, intentando no hacerle daño... Y que le susurrase un pequeño "¿te duele?". Negar con la cabeza y besarle, y luego-
—Jin, ¿podrías sacarte el móvil del bolsillo? Se me está clavando.
Jin volvió a la tierra, y pestañeó varias veces.
—Ah, claro —. Despacio, metió la mano en su bolsillo. Pero no sintió nada —. No es mi teléfono.
Namjoon sintió algo húmedo subiendo por su espalda. Jin le estaba lamiendo, pasando su lengua por cada vértebra. Depositó unos cuantos besos en cuanto llegó al cuello. Boca abajo como estaba, Nam no podía más que gemir. Notaba las manos de Jin acariciandole, su boca besandole, mordiendole, chupandole... No podía soportarlo más, necesitaba estar dentro de él. Y Jin le necesitaba dentro. Le dio la vuelta, montándole. Se bajó los sencillos calzoncillos q llevaba, y le desabrochó los pantalones a Namjoon.
—Ah~ Jin~ Te quiero —dijo Nam, agarrandole de la cintura y pegandole a él. Jin le puso un dedo sobre los labios, levantándose un poco y subiéndose sobre su erección.
—Lo sé, cariño —. Con mucho cuidado, volvió a bajar, mentiendosela, entre gemidos. Nam también gimió, y los jadeos, caricias y gemidos de ambos se mezclaron. Dios mio, ambos necesitaban eso. Pasar tiempo juntos, descansar, liberar el estrés y hacer el amor unas cuantas veces.



Que pereza poner la firma al final....

BUENO, QUE SOY YO

mejores amigos (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora