Charles miraba fijamente a su profesor de química Erik Lehsnherr, el mayor escribía rápidamente sobre el pizarrón algunas fórmulas. El castaño miró a todos lados, sus compañeros prestaban mucha atención a la materia, se veían concentrados y anotaban rápidamente en sus libretas, claro, todos menos él.
—Señor Xavier—la voz y mirada del hombre enfrente suyo lo sacaron de sus pensamientos—¿Me está prestando atención?—sus compañeros también lo miraron.
—...si, profesor—murmuró moviendo su cabeza.
Su amigo Tony negó al igual que Logan, sabían que lo que venía era una reprimenda por parte del profesor.
—Quiero que se quede al final de la clase—murmuró para seguir explicando su clase.
Todos lo miraron y se compadecieron, sabían que el profesor Lehnsherr no tenía piedad con los alumnos que no le obedecían.
Charles solamente se dedicó a mirar su libreta vacía, después encontraría un pretexto para decirle al profesor. Tomó su lápiz y comenzó a dibujar garabatos sin sentido, todo para hacer que aquellas dos horas pasaran más rápido.
Una vez que el timbre sonó, sus amigos le dieron una palmada en la espalda antes de salir apresuradamente.
—¿Mi clase le interesa, señor Xavier?—cuestionó el hombre mientras sacaba unas hojas de su portafolio.
—Si— murmuró bajando la vista.
—Entonces tiene que resolver estos ejercicios, lo veo en una semana después de clases—le entregó las hojas antes de salir.
Charles solo soltó un suspiro antes de tomar su mochila.
♕♔
Después de aquella semana, en la cual debió de prestar un poco más atención, llegó el ansiado viernes para Charles y aunque el nervio carcomía su interior, tenía que hacer algo si no quería reprobar aquella materia y su arma secreta no la iba a desperdiciar.
En lo que esperaba a que todos salieran del salón, sacó sus audífonos y se dedicó a ver el video que había grabado dos días atrás.
—Charles, a que no te atreves a tener el celular encendido durante la clase del profesor Erik—murmuró Tony, puesto que era bien sabido que Lehsnherr no permitía el uso de esos aparatos mientras daba su clase y resolvían los ejercicios.
—Pero tú no vas a entrar hoy ¿Cómo te voy a demostrar que si lo hice?
—Si grabas todo lo que haces—el contrario se encogió de hombros y Charles terminó accediendo.
Una vez que entró, se colocó el celular en el bolsillo de su uniforme, sonriendo porque sabría que al final le ganaría la apuesta a su amigo.
La clase había transcurrido con normalidad hasta que tuvo que levantarse porque tenía duda en un ejercicio, pero se había levantado en completo silencio sin alertar al profesor de su presencia y este al parecer no se dio cuenta de que se acercaba ya que tenía la mirada muy atenta en su celular; aquello le causo curiosidad a Charles, pero su rostro se tornó rojo al darse cuenta de que su profesor estaba tan atento porque lo que se reproducía era un video pornográfico en donde un hombre embestía a otro sin piedad alguna, dejando mordidas por una piel blanca, desordenando los cabellos claros del hombre que estaba colocado en cuatro encima de una mesa.
—Profesor—la voz de Magda sacó a ambos de su estupor—Aquí está el trabajo— Erik miró de mala manera a Charles, pero no le dijo nada, solamente recibió las fórmulas de la mujer calificando rápidamente los ejercicios—Todo te salió bien, como siempre—ella sonrió guiñando un ojo al profesor.
Charles soltó un bufido antes de extender su libreta para que Erik le explicara el ejercicio que no había entendido.
Una vez que salió de la clase y se pusieron a revisar que tanto había grabado, Tony se dio cuenta de aquella peculiar situación, así que le sugirió que no lo borrara ya que le podría ser de utilidad en un futuro.
—Señor Xavier—el profesor Erik lo movió levemente.
Charles saltó en su lugar, apagó el celular de inmediato y carraspeó para quitarse los recuerdos de la mente.
—Aquí tiene los ejercicios—le extendió las hojas y Erik se fue a su escritorio para revisarlos—¿Me puedo ir?—preguntó al ver que Lehnsherr no le había dicho nada.
—No, hoy es viernes y planeo revisar sus ejercicios, si se equivoca en algo lo podrá corregir y el lunes me lo entrega—se encogió de hombros mientras se guía revisando.
Charles se rascó la nuca y después de suspirar profundamente decidió hacer lo que Loki le había recomendado.
—Profesor, creo que podemos apresurar esto un poco— se levantó tomando su celular—Sabe, hay cosas que a usted no le convine que se sepan—Erik alzó la vista para alzar una ceja.
—No sé de qué me habla, señor—murmuró dejando las hojas a un lado—Sea más específico.
—Usted no es tonto y yo mucho menos, profesor—pasó saliva tratando de tranquilizarse al tiempo que ordenaba sus ideas—Tengo un video suyo donde se ve que usted está en una página pornográfica y no digo que eso este mal, todos tienen derecho a divertirse como les parezca, pero no creo que al director le guste que usted este viendo este tipo de cosas en la escuela ¿O si?— Charles dejó su celular en el escritorio.
Erik miró el vídeo y una vez que este terminó solamente sonrió.
—Sé usted es demasiado listo, dígame ¿Qué es lo que quiere?—Erik se desabrochó el saco dejando ver una camisa blanca la cual mostraba el firme abdomen que su profesor tenía.
Charles se mordió el labio antes de caminar hasta la puerta y cerrarla con seguro. Se dio la media vuelta para sentarse enfrente del profesor, quien no tuvo reparo alguno en mirarlo de pies a cabeza.
Erik se acercó un poco más a Xavier, sonriendo de lado.
—¿Y bien?— cuestionó subiendo su mano a la pierna de Charles, apretando un poco la rodilla del menor. Xavier bajó su rostro hasta los pantalones de Erik, los cuales demostraban que el miembro de su profesor comenzaba a despertar.
—Aquí la pregunta es ¿Qué es lo que quiere usted?—el ojiazul fue jalado hasta quedar sentado en las piernas de Erik.
Las prendas de ambos hombres no duraron mucho tiempo más y el salón no tardó en llenarse de gemidos y gritos por parte de Charles al ser embestido una y otra vez sobre el escritorio de su profesor, quien tenía la boca ocupada en el cuello del menor dejando mordidas y marcas por toda aquella piel pálida que ahora tenía a su merced.
Charles sabía que después de eso, no podría volver a caminar.
Y Erik no paraba de sonreír, su plan había salido a la perfección.
