Feromonas. (JonDami) (DamiJon)

capitulo 7

- ¡Cierra la boca!- interrumpió con descaro- ¡Jonathan no es Damián!
Su costillal adolorido se hacía notar con cada bocanada de aire, pero sus dolencias no se equiparaban a los entrenamientos tortuosos de la Liga.
Su espalda había aguantado el golpe, y dada su experiencia, tenía el conocimiento que aquel lanzamiento ni siquiera había perturbado el ritmo cardíaco del hombre.
El ajetreo que ambos individuos llevaban a cabo, le dio tiempo para reponerse. Hizo crugir su cuello a ambos lados, listo para la confrontación. Nadie lo mandaba a volar y salía impune.
Su cinismo floreció y con vigor apretó el cristal verde que con ansiedad había sacado de su cinturón.
-Jonathan no será Damián, pero lo estas sofocando- hablo Batman a la defensiva.
-Conozco a la perfección a mi hijo, a diferencia de tí. Él jamás haria- su oración fue ahogada por un contundente grito de guerra. Su atención fue dirigida hacia su provenir, logrando observar al cuarto Robin corriendo sin control, empuñando el cristal como si de una lanza se tratase, manifestando sus facciones cual felino arisco. Su cabellera desordenada le otorgaba un aspecto  salavaje, fuera de control. Lo cual no era del todo errado. Eufórico de rabia apretaba sus dientes mientras maldecía.
-¡Tú!-vocifero estruendosamente- ¡Pedazo de mierda!- logro concluir su oración a la par que, con su "lanza" , arremetía contra su contrincante que, cabe destacar, no era uno sencillo.
Su mirada retomó su crepitar y sus dientes tronaron. Su ira fue mayor al observar el objeto punzante entre las falanges del contrincante. Sus pies se despegaron levemente del suelo, sus puños se estrujaron con violencia, proximamente para atacar, sin embargo, las  zancadas de su oponente fueron amplías y ágiles, y antes de que el hombre de acero pudiera reacción correctamente, el chico maravilla ya había acortado la distancia, listo para someter su puñal dentro de las costillas del kriptoniano, pero repentinamente la anatomía del más joven sé sintio pesada, su cuerpo fue arropado por unos instantes por el acero frio del suelo. Su mejilla impacto sin compacion otorgando un ruidaje doloroso,sin embargo, su compañera, ardió con ímpetu.
Superman, había logrado defenderse, con un grado de dificultad novedoso para él. Había notado como sus reflejos al igual que su fuerza se encontraban en decadencia ante la presencia de su debilidad. Sus músculos parecian querer doblegarse, pero el no lo permitía.
El cristal retumbó en los oídos de los luchadores, ambos posaron su vista de manera coordinada sobre el objeto, para luego observarse mutuamente. Entendieron de manera inmediata, que se trataba de una carrera por quién lo tomaría primero.
La muletilla de Damián acaparó parte de la tensión del momento. Con rapidez e ignorando olímpicamente el dolor, se posicionó en forma de ataqué. Con su manga se limpio la sangre que escurria por su labio lacerado.
-¡Clark! ¡Damián! ¡Basta!
-¡El empezó primero padre!- vocifero con ira mientras estrujaba su entrecejo.
-¡De esto es de lo que hablo, Bruce!- hablo Superman mientras señalaba al hijo de su amigo.
-Se a la perfección como es Damián-hablo llamando la atención unos breves segundos, por más que ambos personajes estuviesen llevando a cabo una riña, el caballero oscuro, no había apartado ni por un segundo su mano enguantada de su cinturón- no tienes que darme clases particulares de como es- la interrupción fue relativamente abrupta, pues, Batman los estaba analizando, buscando una forma de detenerlos pero, había logrado observar desde el momento en que su hijo se posicionó en ataque, como su mano enguantada había viajado rumbo a su cinturón para momento más tarde, lanzar contra su oponente unas bolas de humo, tomando como ventaja, la distracción de Superman.
La charla parecía querer seguir un rumbo, uno el cual Robin no apetecía escuchar. Enojado y frustrado había lanzado unas bolas de humo hacia el hombre de acero, creando así, una cortina donde se sumergió con toda su agresividad y seguridad. Pero sus planes parecían fracasar de manera incesante, había obviado un pequeño gran detalle. Superman aun poseía su super oído, tal vez el no era Batman, pero había estado demasiado tiempo en contacto con el hombre de acero, como para que pudiera reconocer sus latidos. Y así lo hizo, velozmente, el hombre esquivo con esfuerzo la arremetida, pero en seguida soltó un derechazo contra el adolescente, este logro bloquearlo con ambos antebrazos, no sin antes soltar un alarido a la par que trastabillaba hacia atrás unos segundos. Cuando logró equilibrarse nuevamente, ocupo su peso para intentar derribarlo. Otorgándole al mayor una caída estruendosa y algo dolorosa, pero ambos contrincantes volvieron a arremetir contra el opuesto estando aún en el suelo. Las patadas y puñetazos no se hicieron esperar, al igual que los quejidos y jadeos. La ropa ya ensangrentada y maltratada comenzaba a rasgarse sin cuidado alguno.
Superman desde el suelo ejerció una maniobra un tanto brusca, dejando a Damián arrinconado contra el suelo, mas, este no se cesaba su agresividad.
Cara a cara se mantenian, el hombre de acero quiso proporcionar una charla comprensiva con el demonio, pero cuando quiso  gesticular palabra, la pierna del más joven impacto sobre su rostro, apartandolo de arriba, dejándole espacio para camuflarse con el humo que aún seguía persistente.
La cortina de humo no parecía estar sirviendo en lo más mínimo, al contrario, a quien debería estorbarle se le estaba haciendo ventajoso. En cambio a Damián le ocupaba todo el campo de visión, dejándolo casi expuesto al alienígena. Sentía como se movía, sentía cuando iba a atacar pero aún conservaba mayor velocidad que él, y eso lo enfadaba demasiado. Necesitaba encontrar la kryptonita para finalizar todo aquel espectáculo ridículo que se estaban montando. Eso no serviría de nada para ayudar a Jonathan, ni para buscar respuestas ni para acabar con su situación.
Sus pensamientos le jugaron en contra pues al igual que su mirada se  encontraba desenfocada, paseando de un lado a otro buscando una brecha y su mente se encontraba Jonathan. No sintió cuando el hombre se acercó, ni tampoco sintió cuando su pierna se fue elevando para proporcionarle una patada sobre el abdomen. Solo sinto la puntada dolorosa en su vientre, y el viento recorrer su pelo cuando lo lanzó nuevamente, lejos de la cortina de humo. Siento sus huesos crujir y su espalda chocar nuevamente, pero esta vez, contra la camilla del híbrido, haciendo que este saliera volando, golpendo brutalmente el suelo.
Damián quiso replicar pero le faltaba aíre, se sentía sofocado por el reciente golpe.  Utilizo de apoyo la camilla tirada para cerciorarse de que Jonathan estuviera bien. Pero sólo logró verlo aún desmayado.
"El va a estar bien, es un mitad kryptoniano" se dijo a si mismo, mientras que tosía. El duelo le estaba llevando más tiempo del que calculo y eso le comenzaba a molestar.
El humo comenzaba a disiparse y de entre el, se lograba observar como el hombre de acero salía imponente, sobre volando al raz del suelo.
-tt- su muletilla sonó y a la par que se lograba enderezar, escupió su saliva con algo de sangre, o algo de sangre con saliva, la verdad es que ya no sabía.
Y entre el poco humo que aun persistía, Batman surgio sigilosamente, y de manera rápida y sin vacilaciones, enterró la punta de la kriptonyta en el abdomen de su compañero, seguido de eso, lanzó hacia su projimo unas bombas de gas somníferas. Este último quiso taparse pero el gas fue ágil ocupando una gran parte de la baticueva, dejándolo  sin salida y sin oxígeno, aprisionandolo hasta asfixiarlo. Y poco a poco el lugar comenzaba a parecer algo lúgubre, cada pardadeo era una batalla perdida hacia la consciencia. Su cuerpo se rindió pero su mente aún daba para más, pudiendo observar como su padre portaba una máscara para el gas, golpeaba de manera certera a Superman, dejándolo inconsciente eficazmente. Sus párpados pesaban y sus sentidos comenzaron a fallar.