Lamento muchísimo no haber publicado en tanto tiempo. Tuve un bloqueo tan grande, es decir, quería escribir, quería seguir con la historia pero me había bloqueado.
Siempre leo sus comentarios, y me encantan todos.
Y bueno, luego de tanto tiempo traje esto, intenté hacer mi mejor esfuerzo y es que hay veces que siento que no escribo lo suficientemente bien como para que alguien me lea. Y es por eso que me motivan bastante, ya sea comentando, votando o simplemente viéndolo, para mí ya es suficiente.Esto es para HiorynP que me preguntaste hace un tiempo si la tenía completa. Espero que te sirva si es que todavía no la habías encontrado 😂
-Clark, eres un adulto, el símbolo de la paz. Si no logras actuar de manera calmada, estás fuera de las misiones. Y sobre la salud de Jonathan quedará a cargo de Lois y mío. No misiones. No salidas. No instituto.- finalizó observando profunda y directamente hacia los ojos de Clark.
-En cambio, Damián. Unos meses lejos de cuidad gótica, entrenando tu disciplina y despejando tu mente, te servirá. El manto de Robin tendrá un descanso forzado.
-Bruce, escucha - el intento de dialogar fue en vano, Batman lo miró con rudeza e impidió que continuar alzando su voz.
-No, tú escucha. Destruiste maquinaria de millones de dólares. Luchaste contra Damián y arrojaste a Jonathan de su camilla. Tu comportamiento fue totalmente deplorable,maldita sea Clark , ¡eres un adulto!.
- Y tú - dirigió su peso en dirección a su hijo- ¡deshonras a tus maestros con tu falta de compostura! No es adecuada tu actitud para ser un estudiante de las artes marciales. Tú y yo, lejos de gótica, entrenaremos tu indisciplina.
La charla transmutaba hacia, lo que parecía, una reprimenda severa.
-Tu y tu imprudencia terminarán matando a alguien. Dejaras de ser Robin hasta que yo decida y una vez que vuelvas, siempre se te mantendrá vigilado,¡las misiones a escondidas se acabaron! ¡Los patrullajes solos, también! Se te mantendrá al margen, no volverás a estar solo, ni como civil.
-Amo bruce, la actitud del joven Damián fue por lejos correcta, pero me temo que que debo intervenir- el hombre de edad avanzada ocupo su peso en dirección al demonio,el cuál aún se mantenía maniatado, con intenciones evidentes.
-No- hizo uso de su voz ronca- primero debe oírme y luego será liberado.
La irritación proveniente del joven alghul, comenzaba a sobrepasar con creces su escaso límite, observando con cierto hastío, cada movimiento que se realizaba. Entre cerrando su mirada con el afán de amenazar a sus "captores". Se le fue imposible fingir oídos sordos hacia aquella amenaza contundente, lanzada por el caballero.
Y como si se tratase de una obra, sus facciones protagonizaron una inquebrantable expresión, arrugando levemente el ceño fingiendo indiferencia. Pero lejano a la verdad era, pues se le fue inevitable pensar en Jon. Su estómago clamaba con vigor la necia necesidad de recompensar sus acciones, pues, no era de menos, que mantenía un estado de culpabilidad extrema. Tal era su estado que sin acotar palabra ni dar un porqué, había abandonado sus labores. Desde su faena en los Teen Titans hasta el instituto.
Las noches fueron escasas para el mayor, pues había estado en vigía del híbrido. Su mirada jade jamás había abandonado el paso de su compañero. Día y noche lo monitoreaba sin descanso, camuflado, tan distante pero tan cercano. La casa de los Kent sumergida con tecnología se encontraba, en cada rincón se hallaba algún artilugio de manera incógnita, fuera del conocimiento del hombre de acero.
Los monitores y de igual manera, los celulares, los había hackeado ágilmente. Cada palabra, cada acción, cada respiración y cada parpadeo eran sabidos por el demonio. El interior de su laptop se hallaba con infinidades de reportes sobre el día a día de Jonathan Kent. Casi como un psicópata.
Desvío su mirada con hastío. Era de su preferencia observar el cuerpo inmóvil de su compañero, que hacerle frente a su padre. Las palabras eran amargas al paladar, pues, no mantenía el menor deseo de encontrarse lejos de Kent. Pero más le inquietaba dicha declaración de su progenitor al hacer alución a su privacidad, pues, era de esperar que aquello le cayera de mala gana, se le era inconcebible entregar, sin luchar, su intimidad como persona. Sin contar que su intención de sobre protección, entorpeceria de manera drástica su avance con Jonathan.
Ciertamente la única relación que mantenían no era mayor a una sencilla amistad, sin embargo, ya hacía más de cierto tiempo que a su manera y ritmo, intentaba transformar aquella amistad en algo más. Algo en su interior se removía con insatisfacción, algo, que aún no podía identificar con exactitud.
Su pecho clamaba con cierta insistencia el vacío que le provocaba el trato de Jonathan, no podía identificar la comezón que le generaba en su garganta cuando las conversaciones se centraban en las misiones, no lograba y mucho menos entender que le ocurría cuando su pecho retumbaba con creces. Había optado por seguir su relación ignorando aquellos detalles tan llamativos, sin embargo, dadas las situaciones de las diversas misiones, se le fue imposible. Así que, tomando cierto valor, decidió investigar de manera incógnita sus "síntomas". Primero, indagó en el extenso campo de la virtualidad pero, cada página que revisaba, solo le brindaba un diagnóstico torpe, como por ejemplo: taquicardias, malestar estomacal, llagas y demás. En el segundo lugar que busco fue en Dick, su hermano adoptivo. Pero no fue más útil que internet. Le recomendó que reposará y no se sobreexigiera con su cuerpo.
"-Has de estar engripado. Toma medicamentos y descansa."
Luego, recurrió a Jason, pensando que de cierta manera, lo podría manipular para obtener algún tipo de información útil, sin embargo, el "diagnóstico" dado por aquél sujeto fue simplemente, "la muerte".
"-¿Me has visto cara de niñera? Te has de estar muriendo, enano."
Había vuelto a la mansión, exhausto y casi palpando la derrota, cuando Alfred lo detuvo. Levemente lo interrogó y examinó, pues dick había dialogado con él, para notificarle que Damián se hallaba en mal estado, sin embargo, al finalizar su revisión, se halló con un joven en perfectas condiciones, entonces, fue cuando intuyó el "malestar". El diagnóstico de su mayordomo fue:
"- No estás enfermó, estas enamorado, joven Damián."
Aquella revelación fue estruendosa e impactante, penetrando con rudeza su rasocino, y como un torbellino, las emociones se mezclaban. Era algo impensable pero parecía tener determinada coherencia.
El pulso le temblaban y sus nervios se contraían, cuando su mirada observaba la figura de su compañero caer con pesadez. Socorrerlo era su primer instinto, mas, el acercamiento no era una opción, no sin tener consecuencia por ello. Y mordiendo su lengua sin piedad, miraba de manera estático como otras manos tocaban a su compañero. "Estúpidos, estúpidos, estúpidos" soltaba entre susurros mientras apretaba sus manos enguantadas.
-¡¿ Me estas escuchando?!- el caballero golpeó de manera tosca la camilla del joven Alghul.
Su mirada se clavó de manera inmediata en su progenitor. Arrugando excesivamente su entrecejo, furioso por su acción, sin embargo, por más balbuceó e insultos que soltase, eran inentendibles. Bufo y bufó, apretó con salvajismo su mordaza y emitiendo un sonido gutural, utilizó su fuerza restante para zafarse, mas, fue totalmente inservible.
-Dije...¡¿Me estas escucha- el eco de la pregunta se perdió de forma casi inmediata.
La mirada jade había capturado apenas duras, un destello carmesí, el cual embestía de manera brutal a su padre. Ingenuamente su mente desembocó en Flash, sin embargo, no tuvo tiempo de formular preguntas ni dudas cuando observó como su compañero y amigo, derribaba de manera escandalosa a Batman. Estrellandolo contra la pared del lugar.
-¡Jonathan!- grito Superman - ¡¿Que está hac- con su mirada crepitando de rabia y su mandíbula contraída, golpeó con cada fibra muscular de su brazo, justo sobre la boca del estómago del hombre de acero.
Los orbes del Alghul se expandieron, y momentáneamente hallo sus oídos sumergidos en un silencio sepulcral, tal vez fue la adrenalina corriendo en sus venas, tal vez fue el choque masivo entre aquellos super, o simplemente no daba crédito lo que ocurría ante su mirada.
El puño derecho del más joven, se elevó con una rapidez sobrehumana, y golpeó con certeza sobre el rostro de su propio progenitor. Su mirada fulminante aún mantenía el carmesí y su rostro se desfigurada por la notoria irá. Totalmente sacado de su eje central. Y con violencia, con salvajismo, y con sadismo, asestó cada golpe sin miramientos sobre su contrincante. Sobre el rostro, sobre el abdomen, sobre el pecho y cada rincón de su anatomía. Cada puño que recibía su contrincante, era una satisfacción que se asomaba sobre su sonrisa. Sentir el choque de sus nudillos contra la piel ya expuesta, era una victoria para él. Notaba como la resistencia de su progenitor se mostraba afectada, por algún motivo, que él desconocía. Sin embargo, no por eso le brindaría ventaja alguna, en un combate a muerte, ninguno tendria ventaja.
El último golpe proporcionado por el más joven, había hundido con brutalidad a Superman sobre la pared, dejando una cortina de humo y restos de escombros.
-¡Jonathan! ¡¿Que estás haciendo!?- hablo Superman con su garganta herida. Tosió espesamente su sangre.
Sin embargo, no obtuvo respuesta de su hijo. Lo vio moverse con determinacion entre los escombros y las tenue cortina de polvo que sobrevolaba entre ellos, para posicionarse frente a él y observar aquella mirada ajena a la crianza que se le fue dada.
-Si ocurre algo que te moleste, podemos habl- dejo el habla en el aire, cuando notó que aquel que era su hijo, lo señalaba acusatoriamente con su índice.
-¡Asesino!
La incertidumbre que había provocado aquella afirmación, no sólo había llegado a oídos del hombre de acero, si no, que también a todos los presentes aún conscientes.
-¿De qué estás hablando?- elevó levemente una de sus cejas, a la hora de cuestionar a su hijo.
-¡Asesino!- volvió a repetir con el mismo tono.
-Yo...yo no lo entiendo- quiso moverse fuera de aquel agujero, sin embargo, no puedo cometer su acción.
-¡Asesino!- lanzó una vez más, antes de arrojar con ira uno de los escombros hacia donde se hallaba su padre. Seguido de eso, emprendio vuelo y se zambulló con eficacia sobre la cortina tenue de polvo, con ambos puño comandando el nuevo ataque.
-Escucha Jonat- el golpe fue contundente y por un segundo, el hombre de acero juro sentir como sus huesos cedían ante el ataque sobre su pecho. La vibración se expandió desde su pecho, pasando sobre sus vértebras, seguido por su sistema nervioso, como una corriente involuntaria.
Y lo último que pudo contemplar el hombre, fue a su hijo atacarlo, consumido por la rabia, envenenado por un odio irracional, acusándolo de una barbaridad.
Haciendo uso de sus habilidades sobrehumanas, finalizó el combate con decision, tomando como medida usar su visión calorífica contra Superman, dejándolo fuera de combate provisoriamente
Y no le tomo tiempo romper las ataduras, tampoco le llevo demasiado tomar a su compañero, ni mucho menos hacer un gran agujero sobre el techo de la baticueva para emprender su huida.
Jonathan rumbeo directamente hacia las nubes, permitiéndoles camuflarse entre ellas. "Huir, debemos huir" los pensamientos lo agobiaban, mientras apretujeaba con recelo a robin, quien aún permanecia estático, sostenido como una doncella.
En aquella postura, un tanto comprometedora, podía oír, con cierta dificultad, el palpitar acelerado de Jonathan. Se cuestionaba si era prudente tener algún tipo de charla con él, o si era mejor dejarlo estar.
Volaron, y el cielo era tan oscuro y profundo con algunas nubes que parecían pomposas.
El frío se colaba descaradamente entre sus ropajes, principalmente la del Chicho maravilla.
Y siguieron volando, zigzagueando entre las nubes y algunos fragmentos de manto nocturno.
Siguieron volando y el cielo comenzaba a aclararse.
Sus cuerpos comenzaron a entumecerse, las ojeras fueron imposibles de evitar, y mientras sus músculos gemían, los bostezos tomaban su lugar.
Y siguieron volando, y el cielo ya era celeste en toda su totalidad.
Fue entonces cuando Damián rompió el silencio.
- ¿Que fue todo eso?- pregunto sin siquiera mirarlo, reteniendo un bostezo travieso.
-¿Que cosa? - las vocales retumbaron en su pecho.
-Jonathan, llevamos horas volando, ni siquiera sé a dónde me llevas.
-¿Como que no sabes, Damián? Vamos a donde está la resistencia.
-¿Resistencia?- fue el único momento en que dirigió su mirada a Jonathan.
Los orbes del menor se mostraron levemente afectados, bajo su mirado observando a su compañero, luego, la elevo. Miro hacia sus costados, para confirmar que ningún tipo de persona los seguían. Y cuando obtuvo lo deseado, descendió sin dificultad hacia un bosque cercano.
Sus pies tocaron tierra firme, y sintió un pequeño dolor cuando tuvo que moverse de un lado a otro, oyendo como sus músculos se contraían y relajaban. Siento una pequeña incomodidad cuando sus huesos crujieron sonoramente. A diferencia de Jonathan, quien había permanecido estático, parado, osbervandolo con cuidado.
-Bien.- dijo Damián, mientras se cruzaba de brazos.
-Bien.- respondió Jonathan caminando mientras lo rodeaba entre sus brazos. Otorgándole un abrazo totalmente incómodo.
-¿Que haces?- cuestionó, mientras retrocedia algunos pasos- Me explicaras qué está pasando contigo- hablo como una fiera, tocando su pecho acusatoriamente- atacaste a Batman, luego a Superman, hace horas que estamos volando y ¿Que fue eso dijiste?- sus brazos se movían de un lado a otro, a la par de sus pasos- Acusaste a Superman, es decir, a tu padre, de ser un... ¡Asesino!- Tanta preguntas y tan pocas respuestas-¿Que te pasa? Hace dos semanas que no nos hemos podido ver, digo, patrullar- aclaro rápidamente su garganta-.¿ Y así es como reaccionas?.
Jonathan parecía perplejo, mirándolo de un lado a otro con su ceja levemente elevado.
- Damián,¿Te encuentras bien?- fue lo primero que se le había ocurrido decir.
Damián se detuvo. Lo observó.
Jonathan se lo devolvió. Lo observó también.
Y el silencio tomo el control entre ellos.
- Debemos volver a la baticueva, seguramente el rayo te hizo algo, algo que hemos pasado por alto- su cuerpo se movía más de lo necesario, de un lado a otro mientras revisaba su equipo. Algunas cosas estaban en mal estado pero otras, aún parecían funcionales- déjame revisarte Jonathan- en su manto portaba una pequeña linterna- déjame examinarte.
-¿De que estás hablando Dami? Te salve de ellos, el que está mal eres tú, es decir, hablas incoherencia- esta vez, Jonathan fue el que se movió, apartando aquella luz molesta de su vista- ¿Que te hicieron?- utilizo rápidamente su visión, para encontrar todos sus huesos intactos- ¿Te torturaron?¿Les dijiste algo sobre la resistencia?¿El dictador te toco? Porque si así fue, juro que puedo- sus faros se encendieron y sus puños se apretaron.
-Espera, ¿De que hablas? "¿Dictador?" ¿A quien te refieres? Es verdad que nos prohibieron vernos o tener misiones juntos, pero ¿Dictador? ¿Te refieres a... Superman, tu padre?- la conversación era una locura.
Jonathan no lograba comprender sus palabras del todo. Y sabía con certeza que Damián no se encontraba bien.
-Oh, claro- utilizo un tono irreconocible- mi padre, Superman. ¿El te dijo eso? ¿Que yo era su hijo?- debía averiguar que le habían hecho- si, claro, yo...yo soy hijo de Superman y-
- No estoy preguntando obviedades- lo interrumpió, mientras hablaba con un deje de irritación & te estoy preguntando, ¿Que carajos ocurre contigo Jonathan?- comenzaba a desquiciarse lentamente, algo le ocurría definitivamente. Tanteo con cuidado el compartimiento de su kriptonita pero, se hallaba vacía. Luego de la lucha con Superman no había tenido tiempo de reponer sus compartimientos, así que, básicamente, se encontraba con un híbrido poderoso, que decía estar salvandolo de Batman y Superman, para llevarlo con..la resistencia.
-Pero... Mejor vayamos a la resistencia- hablo Damián decidido- tal vez, en un hipotético caso, de que ellos me hubieran hecho algo y mis recuerdos se vieran afectados, tengas razón de que me ocurre algo- cruzó sus brazos sobre sus pechos- vayamos a la resistencia
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Feromonas. (JonDami) (DamiJon)
ФанфикLa misión a fallado y las consecuencias están por ser descubiertas. Damian deberá tomar desiciones que lo guiarán a diferentes aventuras para detener lo que se aproxima, mientras Jonathan estará en la línea del bien y el mal.