Capítulo 1.

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Pude escuchar el ruido ensordecedor que STAY producía y sonreí con ganas al pensar en cuanto podíamos tocar vidas con la música...

-Estos fueron Stray Kids-. Bajé del escenario sintiendo el agotamiento de las horas sobre el mismo.

Observé enternecido a los niños sonriendo agotados mientras bebían agua, Han bromeaba mientras Minho lo miraba con algo de molestia sepa Dios porqué. Hyunjin cargaba a un agotado Jeongin mientras Seuming sonreía ante sus quejas. Changbin y Félix no estaban a la vista, pero muy seguramente estaban por ahí en un rincón abrazados evitando la timidez del mayor algún día quizá se dieran cuenta de como lo que sentían por el otro era más que una simple amistad.

-Channie-. Escuché la voz de Woojin.

-¿Ocurre algo, hyung?

-Solo quería sacarte del mundo de Chris para decirte que estabas genial allá arriba-. Dijo sonriendo y en el proceso achinando aún más sus ojos, respondí a esa sonrisa con emoción y timidez.

-También estuviste genial, hyung-. Abrió y cerró la boca un par de veces como buscando las palabras correctas.

-¡Debemos irnos antes de que I.N. toque el suelo!-. Soltó un divertido Hyunjin que pellizcaba las mejillas del pequeño niño que parecía querer quedarse dormido de pie.

-Iré a buscar a los demás-. Sonreí en respuesta, consciente de como habían interrumpido un momento que a mi parecer era importante.

El camino se llenó de risas hasta que los niños se fueron quedando dormidos uno a uno en el auto, extendí mi mano para apagar la música que sonaba en el auto. Woojin era el único que se mantenía casi despierto, pues parecía a nada de cruzar el limbo del sueño.

-Hyung, ibas a decirme algo-. Él me miró somnoliento.

-¿Eh?- Su expresión de confusión y sueño robó parte de mi alma, este era su efecto en mi.

-Hace un rato, ibas a decirme algo-. Él se encogió de hombros restando importancia por lo que me quedé en silencio.

-Lo sabes todo-. Susurró mientras tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos para caer dormido sobre mi hombro, dejándome hecho un remolino de sentimientos agradables y confusos.

¿En verdad lo sabía todo?

Después de eso el trayecto fue silencioso, únicamente escuchaba los pequeños ronquidos que soltaba Woojin mientras acariciaba sus dedos con los míos sintiéndome completamente afortunado de tener a los ocho en mi vida.

Empecé a navegar por Internet buscando noticias interesantes para poder leer mientras llegábamos a casa, había decidido que hasta entonces dormiría, no era la primera vez que me quedaba despierto hasta altas horas de la noche y tampoco sería la última, al menos eso creí.

Al no tener nada interesante que hacer cerré los ojos inconscientemente y el sueño hizo conmigo lo que quiso, caí en un sueño profundo.

-Chan, Chan hyung-. Escuché la voz gruesa de Félix llamándome de regreso a la realidad, abrí los ojos y me encontré con un sonriente pequeño. -Ayúdame a despertar a Woojin Hyung, ha pasado media hora y estoy considerando dejarlos aquí para que den una vuelta.

-Muy gracioso-. Dije con algo de mal humor debido a los restos de sueño.

-Te dejaré lidiar con Woojin, suerte.

Félix se fue con una expresión divertida que no entendí del todo. Cuando terminé de disipar todo rastro de pereza de mi cuerpo, pude darme cuenta el porque de la expresión de Félix. Woojin me sostenía por la cintura y me apretaba hacia él, su expresión parecía calmada, como si abrazarme mientras dormía era lo más normal del mundo.

-Woojin-ah, tenemos que irnos-. Dije intentando librarme de ese agarre que confundía todas y cada una de mis células.

-Solo un poco más-. Un susurro ronco abandonó sus labios haciéndome sentir que toda la sangre de mi cuerpo se precipitaba a mi rostro.

Sonreí y por un momento quise quedarme ahí para siempre acariciando su cabello y sintiendo mi corazón acelerado mientras me deshacía en sensaciones por él...

-Debemos irnos...

-Eres un aguafiestas-. Dijo dejando mi cuerpo de lado para poder levantarse, al salir me ofreció su mano para que pudiera tomarla, él no soltó mi mano ni siquiera al subir al ascensor jugaba con mi mano, mientras yo lo miraba sin saber que hacer o como reaccionar.

Al llegar al apartamento que compartía con Changbin gracias al azar, él me estrechó en sus brazos y pude sentir la calidez de su abrazo y su corazón latiendo como demente, sonreí sintiéndome completo.

-Duerme bien-. Dijo y despeinó mis cabellos.

-Tú también, hyung.

Abrí la puerta con cuidado temiendo que Binnie ya estuviera durmiendo. Me detuve al escuchar unas cuantas risitas contagiosas proviniendo de la sala del pequeño apartamento, me asomé curioso sin querer hacer mucho ruido para no interrumpir el momento.

Changbin y Félix estaban frente a frente con la única luz del televisor iluminando sus rostros, reían mientras la película sonaba tras de ellos, más ninguno veía la película estaban concentrados en los ojos del otro sus manos se rozaban casi de forma inconsciente.

Lix ladeaba su cabeza de forma divertida mientras Binnie lo miraba curioso y divertido. En sus ojos podía reflejarse un puro sentimiento que no dejaban ver a menudo frente a STAY o nosotros, aunque a veces no podían evitarlo y alguna cámara curiosa los captaba riendo o simplemente buscando el ansiado toque del otro.

-Yongbok-ie-. Pronunció el mayor con la intención de ver el rostro de Lix torcerse un poco en una mueca.

-Debo irme, seguro Chan y Woojin Hyung están a nada de subir-.

-Sí, buenas noches, Yongbok-ie.

-Buenas noches, Binnie.

Me tropecé hasta la salida intentando hacer el menor ruido posible, fingí estar entrando. Lix me miró sorprendido y empezó a intentar formular una oración, más no pudo.

-¿Qué haces aquí? Creí que compartirías habitación con Woojin-. Dije intentando hacerme ver como inocente, una actuación digna de mil y un premios.

-Vine por azúcar.

-¿En serio?- Él asintió de forma frenética. -¿Dónde está esa azúcar?

-Está... Está en mi bolsillo.

-Sí, claro. Mejor vete que se hace tarde y no quiero que mañana no te levantes a tiempo para el vuelo.

-Buenas noches-. Dijo y salió como alma que lleva el diablo del apartamento.

Changbin parecía un poco nervioso, quizá había escuchado mi conversación con Lixie.

-Oh, hola, hyung-. Apagó la tv apresurado y empezó a caminar hacia su habitación.

-Cuando admitirán tú y Félix que se gustan-. Él se detuvo en seco con el rostro rojizo.

-Cuando Woojin Hyung y tú admitan que tienen algo. Buenas noches, hyung.

Touché.

-¿Tomo eso como un sí?- intenté continuar con la conversación sin demostrar lo evidente.

-¿Y yo? ¿Tomo eso como un si?

Dicho eso, corrió a su habitación dejándome con la palabra en la boca y la mente hecha un lío...

¿Había algo entre nosotros?

Lo siento Chris. (Woochan).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora