Universidad de Princesas 2(SIN EDITAR)

Capitulo 5: Amor de Verano (Primera Parte)

Capitulo 5: Amor de Verano

                       

            —Por fin aquí están —río Thadeus mientras Tania y Malcom caminaban con gracia sonriendo y saludando a la prensa.

            —Ya muévanse divos —musitó Nikkie mientras se volvía a armar la fortaleza hasta el ultimo corredor a varios metros de donde estaban.

            —Esto será increíble —río Malcom saludando a las chicas que lo miraban porque claro, si bien ellos dos no eran tan conocidos como lo eran Nikkie y Thadeus, llamaban la atención de igual manera, más al estar escoltados por su propia seguridad y la del aeropuerto.

            Malcom, era un niño rico, era de la nobleza lejana pero uno de los aristócratas jóvenes con más dinero en toda Europa, y por ende era casi tan respetado y admirado como la misma Nicole Stevenson. Si bien a la princesa no le agradaba mucho el chico por ser en muchas ocasiones un idiota elitista, era un muy buen amigo de Thadeus por lo que aceptaba el hecho de soportarlo.

            —Muy bien, suban. Por aquí —sonrío una azafata de facciones felinas, cabello rubio chillón, labios rojos rubí, y su falda apenas cubriéndole el trasero.

            Una vez que entraron en el corredor, los nervios de Nikkie se disiparon por completo. Tania y Malcom se veían más relajados ahora que no tenían que posar para más fotos, Thadeus tomo la mano de Nikkie y no la soltó, y la princesa simplemente pasaba de si.

            —Bueno aquí estamos —sonrío Thadeus mientras dejaba pasar por la puerta a Nikkie primero, por supuesto.

            —Lo se —musitó ella tímida.

            — ¿Esta todo en orden? —preguntó Thadeus besando a Nikkie.

            —Lo esta, lo lamento, nos vamos de vacaciones juntos por primera vez y yo estoy con mi rostro de velorio, perdóname —se disculpo ella abrazándolo con fuerza.

            —Tu puedes estar como quieras estarlo, solo dime la razón, quizás pueda hacer algo al respecto.

            —No, estoy perfectamente bien…

            —Lamento interrumpir, pero deben tomar sus asientos, órdenes del piloto Nikkie —musitó Harry.

            El avión real, era por supuesto algo lujoso en exceso, asientos nada en comparación a la clase turista, eran enormes y cubiertos por cuero de la más fina calidad, muebles de madera, mini refrigeradores repletos, de todo tipo de bebida y comida. Equipos electrónica de la más alta calidad, libros por supuesto, Nikkie es muy devota a la lectura por lo que no pueden faltar dentro del avión la saga de Harry Potter, la cual ha leído 11 veces, completa. Notebooks, iPod, tv, Vds., música, todo lo que puedan querer, estaría dentro de ese avión.

            Nikkie junto con Thadeus miraron una película hasta que por fin hubieran arribado, “Cuando Harry conoció a Sally”, en cuanto a Tania y a Malcom, se entendían muy bien y pues ellos pasaron todo el vuelo jugando en la PlayStation del avión.

            Una vez que el avión aparco, lo hizo claro esta, en el aeropuerto de Florencia. Al bajar el avión fue custodiado de inmediato por la seguridad del avión, la prensa era casi tan escandalosa como en Inglaterra. Nikkie reía al escuchar como los paparazis repetían a gritos “Sorrisi, sorrisi, principessa”

            —Scusa, non parla italiano (Perdón, no hablamos italiano) —río Thadeus en tono burlón.

            —A parte, cerchiamo di calmare (A un lado, déjennos tranquilos)—musitó Tania quien hablaba perfecto italiano.

            Nikkie se limito a bajarse la gorra hasta que los flashes ya no pudieran captar sus hermosos ojos marrones.

            Harry se apresuró a abrir paso ya que si bien los demás lo tomaban con humor, al acoso y a las risas y al escandalo, para Nikkie eso era un suplicio debido a su trauma.

            —Gracias —musitó Nikkie una vez que el coche se cerro con los chicos dentro dejado atrás todo ese escandalo.

            Del aeropuerto a la estancia real, tenían media hora de viaje. Ni bien llegaron, Tania salto del coche para estirarse y echar una mirada hasta la casa. Le siguió Nikkie y Thadeus y por supuesto Malcom.

            —Es hermosa en verdad —sonrío Nikkie mientras caminaba hacia las escaleras en forma de caracol que tapaban con miles de arbustos la casona de color blanco.

            En la entrada no había más que una enorme muralla que se interrumpía en la entrada de las escaleras, a los lados unos enormes leones de mármol de un metro de alto.

            El ambiente era húmedo y cálido, realmente exquisito. Por dentro era un poco fresco, eso no le gusto a Nikkie pero ni bien aclimataron el ambiente, todo fue perfecto.

            —Bienvenidos —musitó Alonzo, el casero de la estancia—. Princesa, siéntase como en su casa, o palacio…

            —Gracias, en verdad, él es mi prometido Thadeus, mis amigos, Tania y Malcom —sonrío Nikkie arrimándose por la ventana para señalar a los dos chicos que acababan de saltar a la enorme piscina con cascada y macuca.

            —Iré con ellos, ¿Vienes amor? Se ve divertido —sonrío Thadeus mientras se quitaba la camisa mostrando sus marcados abdominales.

            —Claro, solo déjame ponerme un traje de baño, no nadare en panties —río Nikkie mientras caminaba hasta las escaleras guiada por Alonzo hasta su habitación.

            La habitación de Nikkie quedaba al lado de la de Thadeus, casualmente. Una vez que encontró su bikini se dirigió hasta su bolso para buscar su teléfono, en eso la puerta del dormitorio se vuelve a abrir y a cerrar de repente.

            —Pensé que ibas a la piscina —musitó Nikkie mientras respondía los mensajes de sus padres que también habían arribado a salvo y acosados por la prensa de igual manera.

            Unos fuertes brazos la rodearon y comenzaron a besarle el cuello, con un pañuelo de seda vendo sus ojos,  ella sonrío y se pego la vuelta para besar a ¿Su prometido?

            —Te dije que iba a venir por ti hasta Italia se era necesario.

            Nikkie se quito la venda de los ojos para ver a quien tenia en frente, al mismísimo Ben Hilarión.

            — ¿Qué diablos estas haciendo aquí? —gritó furiosa.