Capítulo 7 (Parte 2).

55 6 0
                                    

Capítulo 7 — Parte 2.

Como color distintivo de la preparatoria, estaba el rojo, es por eso que los miembros de los clubes, llevaban sus uniformes de rojo, camisas de futbolistas, de jugadores de americano, los suéteres del club de ajedrez, en el caso del club de atleti...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Como color distintivo de la preparatoria, estaba el rojo, es por eso que los miembros de los clubes, llevaban sus uniformes de rojo, camisas de futbolistas, de jugadores de americano, los suéteres del club de ajedrez, en el caso del club de atletismo, los tenis y las playeras eran de color blanco, mientras que el short, era de color rojo con rayas a los laterales de color blanco.

Algo que ya era normal para todos es que los demás estudiantes de la institución eran claramente mayores que el chico, tanto en edad como en estatura, sin embargo, debido a su espíritu de competencia, este siempre quiso que sus pruebas y actividades fueran iguales tanto físicas como cognitivas.

Con prisa, se fue a posicionar con su competidor para empezar la carrera. Sin perder el tiempo, uno de sus compañeros soltó el pitido y ambos comenzaron a correr.

Elspeth comenzó a ver detenidamente la línea del final de la carrera, enfocándose por completo en su mente, lo único que tenía cabida era la competencia, concentrado en ganar, mentalizándose al cien por ciento para poder lograrlo respiraba cada cierto tiempo, como si de cambios de velocidad que un conductor hace a su coche cuando va conduciendo. Con el aire chocando en su cara con fuerza, se sentía liberador poder darlo todo de sí aunque fuese por un pequeño instante, en donde se desprendía de todo lo malo que le había ocurrido, en un segundo se olvido de la advertencia de aquel vecino, del comportamiento extraño de todos a su alredor, era libre.

Sin embargo, en el transcurso de la carrera casi al llegar al final, por el rabillo del ojo pudo notar a lo lejos, pasada la malla ciclonica y el alambrado de púas que protegían el final de las canchas de la escuela y que separaban la escuela del bosque una figura extraña se alzaba del suelo, parecía un hombre que estaba por levantarse, aunque los movimientos de éste eran erráticos, torpes y bruscos, sus extremidades carecían de respuesta rápida y eficiente. El individuo se tomo de la malla para levantarse poco a poco y cuando finalmente lo hizo, pudo dejar ver que vestía un traje todo de color gris claro, aunque dicho atuendo se encontraba impuro, dado que las manchas de lodo por todo el traje eran bastante evidentes como para ignorarlas.
Ya en pie camino torpemente hasta perderse entre los árboles del bosque. Pero lo que llamo la atención del joven fue el peculiar movimiento del cuello del hombre, provocando que su cabeza enfocase hacia abajo y se moviese poco.

   — ¡Elspeth, ¿estás bien?!— preguntó Ryan muy confundido, aproximándose hacia él.

   — Sí, no, es que vi... La calle. — Ryan volteo a ver la calle, pero no encontro nada singular en ésta.

Con cuidado ayudo a incorporarse al joven que sufrió una dolorosa caída.

   — ¿Qué viste?

   — ¡Basta de parloteo yo gane la carrera!— exclamó el muchacho orgulloso mientras jadeaba y se rodeaba de sus amigos.

  — Nada, no vi nada.— quedó enojado al darse cuenta que perdió la carrera por tropezarse y  también extrañado al ver aquel hombre a las afueras del bosque.

Resident Evil: El Hijo Bastardo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora